Nueva ley sobre manejo con alcohol partirá cuadruplicando controles
Senda y Carabineros harán 4 mil fiscalizaciones semanales, para que se cumpla la norma que entrará en vigencia.
por Consuelo Argandoña
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Puntos de mayor consumo de alcohol, esquinas con más accidentabilidad y el número de accidentes, serán elementos esenciales para focalizar los controles de alcohol, que a partir de este fin de semana se regirán por la nueva ley que reduce los límites de alcohol en la sangre.
La normativa, que disminuye de 0,5 a 0,3 gramos la conducción bajo influencia del alcohol y de 1,0 a 0,8, para establecer ebriedad y endurece las sanciones, comenzaría a regir esta semana, tras su publicación en Diario Oficial.
Por ello, Carabineros y Senda, que desde el año pasado comenzaron con un plan piloto a planificar los controles en Santiago y regiones, están preparando la intensificación de los servicios.
Según el Servicio Nacional de Prevención y Rehabilitación de Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), se estima que serán 200 mil controles los que se realizarán durante este año en el país, de los cuales, 52 mil son los que realiza habitualmente Carabineros. Los otros 150 mil serán los que efectuará Senda, a través del plan "Control cero alcohol", que considera fiscalizaciones sólo de control bajo la influencia y el efecto del alcohol y ambulancias donde se realiza la alcoholemia.
Actualmente, Senda cuenta con tres ambulancias que pueden realizar hasta 300 controles por noche, cada una, durante fin de semana. Si se suma que Carabineros hace mil controles semanales, se estima que serán unos cuatro mil controles cada siete días, en promedio, lo que se alcanzará en 2012.
Carabineros asegura que mantendrán la misma dotación que está destinada a las funciones de tránsito y que no se redestinará personal por la aplicación de la nueva ley. "Se va a seguir con la misma cantidad de dotación a nivel nacional, se mantendrá la misma tendencia. Lo que sucede es que se intensificará; la idea es hacer más eficaz el control, que los tiempos de fiscalización con el conductor se reduzcan", explicó el jefe de la Prefectura de Tránsito, coronel Víctor Cancino.
Según la directora de Senda, Francisca Florenzano, lo que va a cambiar es el procedimiento, los tiempos de fiscalización y mayor cantidad de alcotest. "Lo nuevo, independiente de cuál es el número de controles al que llegaremos, es que se introduce el control aleatorio estratégico con una optimización de recursos humanos y mayor tecnología. Eso es lo que sugieren los especialistas para que una ley no sea muerta y para que tengan un complemento de estrategia focalizada".
Por ejemplo, en la Región Metropolitana existen 93 puntos críticos de consumo de alcohol, según la georreferenciación que realizaron ambas instituciones para focalizar los recursos. Uno de los principales puntos es que se realizarán más fiscalizaciones por puntos de control. De acuerdo con las proyecciones, se podría llegar a reducir de 10 a dos minutos cada control por conductor. Esto, de acuerdo al modelo australiano, donde se realizan fiscalizaciones aleatorias y consecutivas en los puntos de control (ver secundaria).
Alberto Minoletti, académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, explica que si bien esta ley no ha demostrado reducir el consumo de alcohol en otros países, sí ha logrado disminuir accidentes y mortalidad por consumo de alcohol. "Pero debe aplicarse para todos por igual, incluir la suspensión de licencia, que es la medida punitiva que más evidencia científica tiene a favor, especialmente en EE.UU., y hacer alcotest masivos y por años", dijo.
"Estas leyes no bajan consumo"
Las modificaciones a la Ley de Tránsito pueden contribuir a la disminución de los accidentes por consumo de alcohol, pero no bajar la ingesta de éste entre los chilenos. Así lo afirma Alberto Minoletti, siquiatra de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile y ex jefe del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud, quien dice que "no se ha demostrado que este tipo de medidas disminuya consumo general de alcohol ni tampoco el porcentaje de personas que beben en forma problemática en otros países". Un tema no menor, ya que según la última Encuesta Nacional de Salud ( 2010), en Chile, el 18% de la población presenta un consumo abusivo de alcohol. Es decir, personas que beben en exceso y que tienen conductas riesgosas que les acarrean problemas en el trabajo y en la casa. Según estos datos, los chilenos beben una o dos veces a la semana, pero en grandes cantidades: cuando lo hacen, suman en promedio 56 gr de alcohol puro en una noche, algo así como 5,4 tragos cada vez. Incluso en los hombres, la cantidad de vasos puede llegar a los ocho. No por nada, la Organización Panamericana de la Salud ubicó a Chile como el país con mayor consumo abusivo de alcohol en la región.
Lo que sí ha mostrado resultados positivos en reducir el consumo, dice el experto, es aumentar el precio de las bebidas alcohólicas, como lo ha hecho Canadá y algunos estados de EE.UU. "Lo otro que sirve es aplicar un conjunto de medidas como menos locales de venta y horarios más restringidos, aumento en la edad mínima legal para compra de alcohol a 21 años, entre otros", indicó.
Fuente:LATERCERA
Saludos
Rodrigo González Fernández
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