Zalaquett y la municipal: "Si tengo que hacer luchas que afecten al gobierno de turno, las haré"
"El Ejecutivo y el Presidente han hecho su mayor esfuerzo de apoyar nuestra gestión, pero el alcalde tiene que hacer la campaña con lo que es más conveniente", dice el edil. "Quiero que le vaya bien al Gobierno pero, por sobre todas las cosas, soy de todos los santiaguinos", afirma.
por: Por Giselle Crouchett/La Segunda
miércoles, 07 de marzo de 2012
Será una figura emblemática en la elección municipal de octubre, ya que deberá competir en la "madre de todas las batallas".
El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, será la figura que tendrá que luchar por mantener en manos de la Alianza esa histórica plaza, en contra de quien resulte ganadora de la primaria de la Concertación: Carolina Tohá (PPD) o Laura Albornoz (DC).
Desde ahí, plantea que todos los presidenciables del oficialismo pueden ayudar en la campaña. Y él, se la juega por Laurence Golborne.
-¿Será incierta esta elección, con voto voluntario e inscripción automática?
-No es fácil predecir el comportamiento que habrá, con la incorporación de casi 4 millones de personas al padrón. Estas municipales van a ser, de alguna forma, un plan piloto.
Creo que la cantidad de votos va a ser mayor, porque hay un ambiente marcado por las movilizaciones sociales y el desencantamiento con los conglomerados políticos. Esta municipal va a estar enmarcada por la elección de personas, más que de conglomerados, y los conglomerados que ganen van a ser los que elijan de verdad a sus mejores candidatos. En la Alianza tenemos que entender que, más allá que sea uno UDI o RN acá o allá, tiene que ir el mejor, de lo contrario nos puede traer pérdidas.
-¿«El que tiene mantiene» no debe correr?
-Si uno quiere romper esquemas, se tiene que acabar. Tienen que ser los mejores, en caso contrario vamos a estar postelecciones echándonos la culpa de qué había que hacer. No tengo problema en entregar un lugar a un RN, si el único que puede ganar es un RN.
-¿Tiene que ser reforzada la campaña municipal de la Alianza por una figura presidencial?
-Si la Alianza ya tuviera "una" figura, sería mejor, porque se la dejaría muy bien puesta para el año siguiente, y es más fácil posicionar una marca que varias. No es lo mismo tener cuatro presidenciables apoyando a los candidatos, que una sola marca muy potente. Pero eso no va a ocurrir. En la Alianza hay que tener claro que por RN estarán Andrés Allamand, Pablo Longueira, y muchos alcaldes le van a pedir ayuda a Laurence Golborne. Los candidatos son pragmáticos y van a sacarse fotos con todos los que les sumen.
-¿Ud. con quién se la sacará?
-Mi tendencia es no sacarme fotos con otras figuras, sino con mis concejales. Ahora, a la persona que más he apoyado como candidato presidencial es a Golborne. Hasta ahora es la mejor opción que tenemos y con quien tengo una serie de uniones de valores y de principios. Pero también soy muy cercano a Longueira y a Joaquín Lavín, que es muy querido en Santiago, y eso no significa que no les pida que me apoyen en un acto.
-¿No le cambió su escenario, después de que Longueira se lanzó a la presidencial?
-Estimo mucho a Pablo, él fue clave -junto con Lavín- para que esté yo en política. Si yo viese que Pablo al final es el hombre, lo voy a apoyar con todo. Pero hoy, a la luz de la realidad, el mejor candidato para ganarle a Michelle Bachelet es Golborne.
En la Concertación han surgido muchos presidenciables, pero ellos tienen un solo candidato que puede ganarnos. Longueira, Golborne, Allamand y te sumo tres más, Evelyn Matthei, Luciano Cruz-Coke y Carolina Schmidt, le ganan a Orrego, Rincón, Gómez o Lagos Weber. Al final van a tener que ser pragmáticos e ir a buscar a Bachelet. Y en ese escenario, quien tiene más cualidades para superarla es Golborne.
-¿Cree que el bajo respaldo al Gobierno les va a pasar la cuenta a los alcaldes en esta elección?
-Hay que distinguir dos cosas. El gobierno y el Presidente Piñera han hecho su mayor esfuerzo de apoyar la gestión de sus alcaldes, pero el alcalde tiene que hacer la campaña con lo que es más conveniente. Yo soy alcalde de todos los santiaguinos, trabajo con todos los jóvenes de izquierda y derecha, y ese es mi deber. Y si en algún minuto le encuentro la razón a gente que no es de mi conglomerado, los tengo que apoyar. Un buen alcalde no actúa ideológicamente.
Si a veces tengo que hacer luchas que afecten al gobierno de turno, las hago. Quiero que le vaya bien al Gobierno pero, por sobre todas las cosas, soy de todos los santiaguinos.
-¿Van a ser castigados por la baja popularidad del Gobierno?
-Posiblemente la Concertación va a tratar de hacer algún juego comunicacional en eso, pero le va a ir mal, porque la gente es inteligente.
-Un tema puesto es el de seguridad pública. Ustedes ponen la cara más directa frente a la ciudadanía.
-Distintos actores políticos y sociales van a hacer este año de gran agitación social y política, en todos los ámbitos. La calle va a estar muy revuelta.
El Gobierno tiene que actuar como corresponde: gobernar y hacer entender a estos grupos que no se va a dejar presionar por estos actos, que muchas veces tienen motivaciones políticas más que sociales. Y cuando son motivaciones reales, el Gobierno tiene que dialogar, escuchar; pero si ve que sólo es una pantalla, ponerle atajo desde el principio.
-¿Pasó eso en Aysén? ¿Cómo vio el manejo del Gobierno?
-Al Gobierno le falta todavía una capacidad de reacción más rápida, una anticipación a los problemas. Reacciona bien, pero tarde, y eso tiene un costo muy alto. Cuando reaccionas tarde, en parte significa reaccionar mal.
En política, los tiempos son tan importantes como las propuestas que haces. Si das la percepción de que no estás anticipando un tema al que la gente le da mucha relevancia, eleva el nivel de efervescencia y se hace más difícil negociar.