De visita en la Región de Aysén, el director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), Ricardo Ariztía, dejó claro que la zona no le es desconocida, pues en sus tiempos de dirigente de las asociaciones gremiales y empresariales visitó muchas veces estos lejanos lugares del país.
Ricardo Ariztía conversó en exclusiva con El Divisadero y comentó que aquí hay muy buenas tierras y que existe un tremendo potencial en la región para desarrollar nuevos negocios y entrar de lleno a competir con gigantes agropecuarios mundiales como Nueva Zelanda.
La visita del director del Indap se realizó en el marco de los anuncios hechos por el ministerio de Agricultura en la región y que tienen alcance nacional. Ariztía explicó que viajar hasta Villa O'Higgins para presentar un plan piloto "es hacer patria".
¿Cómo es eso de hacer patria?
Estos agricultores tienen costos enormes de traslado, de abastecimiento para los animales y producción. Queremos darles vida ganadera a esa región, lo que también incluye revisar praderas, mejorar praderas a través de programas de fertilización, cercar lo espacios que se necesiten. En otras palabras, necesitamos crear una actitud ganadera con gente que siempre ha tenido esa capacidad y conocimiento. Además de eso, haremos capacitación para hacer una mejor producción, un mejoramiento genético.
Usted mismo reconoce que en Villa O'Higgins el trabajo de los productores es particularmente difícil, ¿cómo se pretende hacer hincapié en el trabajo de esa zona tan apartada y con tanta necesidad de ser revitalizada?
Como Indap, estamos trabajando en conjunto con el SAG en diagnosticar qué se requiere, porque muchas veces se hacen inversiones que se terminan perdiendo. Nosotros llevamos especialistas de buen nivel que entienden lo que es un mejoramiento genético productivo, ganadero y que conozcan la zona. No es lo mismo un mejoramiento genético en O'Higgins que uno en el Los Ríos o Los Lagos. Estamos disponiendo de los recursos para poder hacerlo. En eso Indap tiene los recursos para dos, tres años o más si se requiere, para usar la tecnología del momento.
En ganadería nos hemos ido quedando atrás, no tanto en esta región, pues tengo una muy buena impresión en términos de genética y razas, pero podemos hacer más. Tenemos que aprovechar la oportunidad de un ciclo de buenos precios que viene en el mundo. No puedo predecir cuántos años va a durar, pero tiene bastante estabilidad y eso nos permite aportar más recursos para esta actividad, sobre todo para esta región.
Se ha hablado mucho en el último tiempo de reactivar la ganadería de la región, después de un largo letargo, ¿qué se puede decir de los pequeños productores?, ¿están en buen pie para enfrentar un proceso más activo?
Hay varios aspectos que considerar. Desde hace 20 años los caminos han cambiado. El transporte ha mejorado. Yo no me olvido de haber estado aquí cuando el ganado de la ribera sur del Lago General Carrera demoraba 45 días arrearlo y se podrá imaginar qué es lo que llega. Muchos ganaderos perdían la mitad de sus animales en los arreos, porque se desbarrancaban, hace 20 o 30 años atrás. Si eso lo llevamos hasta el día de hoy en que las barcazas de demoran horas en llegar a Puerto Montt y vemos un cambio en tecnología, comunicación, estamos hablando de otro escenario que tiene tecnologías en mejores praderas, mejores fertilizantes. Todo es inmensamente superior, con lo que Aysén se va colocando en una posibilidad de poder ser un actor importante en la producción de carnes rojas y es lo que se está haciendo. Los pequeños agricultores tienen las mismas condiciones, y a veces mejores, que los medianos o grandes para ser ganaderos en la medida de que aprovechen muy bien lo que tienen.
Un ejemplo: hay registro de que hemos entregado 800 cercos eléctricos y no se están usando. Incluso, hay algunos ganaderos que los tienen guardados. Algo falta en la capacitación. El solo uso de cercos eléctricos en el manejo de las praderas le puede significar duplicar la producción de carne. Ahí es donde Indap les va a dar la posibilidad a los pequeños productores para que se desarrollen con mayor seguridad y mayor perspectiva de precios.
¿Cómo potenciar la producción regional de carne ovina, lana y otros negocios que estuvieron dormidos en las últimas décadas?
El solo hecho de tener una planta faenadora de ovino en la región es un paso espectacular. Por fin se dio. ¿Por qué en el mundo se cotiza mucho más la carne de cordero neozelandés y no la de la Patagonia chilena. Nos fuimos quedando, no nos movimos en promover nuestra carne y ahí están las consecuencias. Sí podemos hacer mucho trabajo. Si nosotros competimos en el mercado mundial con carnes iguales o mejores que las neozelandesas tendremos los mejores precios. La demanda por ovinos en el mundo no la están satisfaciendo los productores mundiales, por lo tanto tenemos otro espacio enorme que es casi propio de la pequeña producción.
¿Estamos es un escenario positivo?
Lo que se produce en Magallanes y Aysén no es para el mercado nacional. La demanda nacional está cubierta por las regiones del sur: Los Lagos, Los Ríos, La Araucanía, Maule. Aquí se puede producir un cordero de mejor calidad. Hoy hay consumidores que están dispuestos a pagar más de acuerdo al lugar en el que se crían los animales y aquí hay condiciones muy especiales que hay que saber aprovechar.
Usted habló de la necesidad de mejorar la capacitación a los productores, ¿cómo se puede lograr eso acá?
En la décima región decidimos llevar capacitadores de Nueva Zelanda, que son los que más saben del tema ovino y ellos están enseñando a nuestros capacitadores. No tenemos tiempo ni capacidad para ir a enseñar a los pequeños agricultores, pero sí a quienes los capacitan. Estamos trayendo tecnología externa. El día que podamos llegar acá con esos especialistas a dar charlas y especializaciones lo vamos a hacer.
Al gobierno le quedan dos años, ¿cuál es el balance en cuanto al cumplimiento de metas hasta ahora y cómo se proyecta de aquí al 2014?
Todas las metas y los programas que expusimos ante el Presidente Piñera, y que él aprobó, han tenido un resultado superior a lo proyectado. Por lo tanto, hasta este minuto están cumplidas, lo que me da una tranquilidad enorme de que lo proyectado al año 2014 lo vamos a seguir cumpliendo.
En cuanto a cantidad de funcionarios y especialistas, ¿está bien dotado el Indap?, ¿qué pasa en Aysén?
Estamos bien dotados. Indap tiene hoy mil 688 funcionarios en todo el país. Donde estamos sí muy mal es en informática, nuestros funcionarios pierden muchas horas frente a un computador cumpliendo con sus normas para otorgar un crédito o un proyecto de inversión. En eso estamos enfocados, en darles mayor disponibilidad para salir a terreno. Si nosotros estamos creciendo queremos hacer la pega con los mismos funcionarios, que tengan más eficiencia en los programas computacionales que es nuestra mayor debilidad. Son muy anticuados, impresoras lentas, computadoras lentas y hemos hecho un plan muy agresivo en ese aspecto.
¿Cuáles serán las claves del presupuesto 2012 en materia de pequeña agricultura?
El 2010 esta región tenía dos mil 690 millones de pesos disponibles para Indap. El año 2011 tuvimos tres mil 680 millones. Entre 2012 y 2013 estaremos creciendo mucho menos, es más o menos un 10%, pero eso no significa que vamos a hacer menos, sino que vamos a ser más eficientes en los recursos para poder hacer lo mismo o un poco más que el año pasado. El presupuesto está focalizado en un desarrollo ganadero de verdad. Vamos a seguir trabajando con proyectos de inversión, lo que implica cercos, corrales de mantención y atención del ganado, cobertizos, bodegas para guardar forrajes. Los ganaderos de Aysén saben mejor que nadie cuánto forraje necesitan para pasar el invierno.