Merkel refuerza su poder tras la crisis y se convierte en la virtual "canciller" de Europa
La jefa del gobierno alemán lidera las gestiones para sacar a la UE de la crisis, generando temores sobre la creciente influencia de Berlín.
por Enrique F. Molinero, Berlín
"La señora es la que toma las decisiones y luego Nicolas Sarkozy llama a una rueda de prensa para explicarlas", comentaba recientemente un diplomático que estuvo en las últimas reuniones de los líderes europeos en Bruselas y Cannes, citando una frase usada por el ex primer ministro italiano Romano Prodi para referirse a Angela Merkel. "Los demás le tienen miedo", agregó sobre la canciller alemana, convertida por estos días en la mujer más poderosa de Europa, en cuyas manos está para muchos el futuro de la UE. Un hecho que ha vuelto a revivir en el continente las sensibilidades históricas por la creciente influencia alemana.
Hace dos décadas, cuando el mundo europeo estaba en orden y todos los socios comunitarios se esforzaban por seguir avanzando en la construcción de lo que es ahora la Unión Europea, existían varias premisas no escritas que hicieron posible que la cooperación avanzara y que Alemania recuperara su posición en el concierto europeo, perdida a causa de la Segunda Guerra.
Helmut Kohl, por ejemplo, después de celebrar la histórica unificación del país en 1992, puso especial cuidado en no despertar los viejos resentimientos entre sus vecinos, a medida que el poderío alemán aumentaba y repetía en todas las capitales europeas una cita famosa de Thomas Mann: "No queremos una Europa alemana, sino una Alemania europea". Para dar más veracidad a su promesa, el ex canciller renunció al marco alemán, el amado y preciado símbolo del milagro germano de posguerra, para dar vida al euro, tal como lo había exigido François Mitterrand. La moneda única comenzó a operar en 1999 y hoy se ocupa en 17 de los actuales 27 países de la UE.
Fue entonces cuando nació una sana e interesada costumbre en Alemania y que fue definida con ironía por el ex ministro de Relaciones Exteriores alemán y líder de los verdes, Joschka Fischer: Alemania debía llevar las riendas de Europa sin que nadie se diera cuenta. En palabras de un diplomático europeo: "Francia puso la música y Alemania pagó la factura".
Una nueva Alemania
Todo cambió cuando estalló la crisis de la deuda en Grecia, en mayo de 2010, y con la decisión, para muchos errónea, de Angela Merkel de anteponer los intereses de Alemania y olvidarse de la razón de Estado que defendieron todos sus antecesores en el cargo, y que señalaba que, en caso de duda, Alemania debía inclinarse por la unidad del continente. "Fue un cambio de paradigma en la política europea alemana", sentenció la revista Der Spiegel.
Merkel defendió su línea dura, que le valió el mote de "Frau Nein", con una frase que ha repetido en varias ocasiones: "Un buen europeo no es necesariamente el que corre para ofrecer ayuda, sino aquel que respeta los tratados continentales y los derechos de los estados para no dañar la estabilidad del euro".
Después de observar cómo todas las recetas diseñadas para impedir la quiebra de Grecia fracasaban, Merkel llegó a una conclusión radical y que tiene una connotación histórica cargada de riesgos. Según la canciller, la única forma de impedir que la eurozona implosione y, al mismo tiempo, convencer a sus compatriotas para que sigan apoyando su política continental, y no pierdan la confianza en el euro, es imponer un gobierno económico europeo que funcione bajo las reglas alemanas.
Al mismo tiempo, Merkel dejó claro que los países con problemas no harían esfuerzos por corregir los errores cometidos si Alemania se mostraba demasiado generosa. En otras palabras, Berlín sólo actuaría si los demás estaban dispuestos a apretarse el cinturón y asumir la legendaria cultura germana de estabilidad.
En menos de un año, Merkel logró que España, Grecia Portugal e Italia pusieran en marcha programas de austeridad destinados a poner orden en sus finanzas públicas. También obtuvo la condonación del 50% de la deuda griega y el compromiso de los bancos y las aseguradoras de asumir las pérdidas sin tener que recurrir al Banco Central Europeo, como era el deseo del Presidente francés, Nicolas Sarkozy. Más importante aun para la canciller, ya obtuvo el compromiso de Europa para reformar los tratados, una medida que obligará a los países a adoptar la disciplina presupuestaria alemana.
"Miss Europa"
"Merkel es la canciller con un bono triple A y la indiscutida Miss Europa", admitió la revista Stern, al elogiar el trabajo realizado por la jefa del gobierno germano. El Bild, el periódico de mayor venta en Europa, que bautizó a Merkel como la "Madrina de Europa", fue un poco más lejos y le cambió su apellido con un juego de palabras que recuerda las hazañas del mítico Hércules, al constatar el respeto que irradia su presencia en los foros internacionales, como ocurrió recientemente en la cumbre del G-20: "Angela Merkules".
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dejó claro el tema durante la reciente cumbre en Cannes: "Sin el poder de liderazgo de Angela, no habríamos tenido los progresos que tuvimos en Bruselas. Me encanta trabajar con ella y siempre admiro su sano entendimieno humano para enfocar los problemas y solucionarlos". A su favor, la canciller alemana tiene el buen pie económico en que se encuentra su país en comparación con el resto de Europa. Mientras en naciones como España el desempleo supera el 20% y en algunas zonas llega incluso al 30%, Alemania se encamina al pleno empleo.
La nueva y extraordinaria metamorfosis que está viviendo el Viejo Continente, tan sólo 21 años después de la unificación alemana, es un fenómeno que ningún gran visionario se habría atrevido a predecir, cuando la orgullosa Wehrmacht de Hitler capituló en forma incondicional ante los aliados, en mayo de 1945.
Alemania, el mismo país que intentó doblegar a las democracias europeas para crear la Gran Germania, un imperio que debía durar 1.000 años, asumió ahora la misión de liderar un proceso crucial que debe impedir el estallido de la zona euro.
Pero el liderazgo alemán ha despertado en Europa el miedo a un resurgimiento de un virus letal que parecía extinguido: la hegemonía germana. La prensa francesa se hace eco de la germanofobia que está naciendo en Francia y en Londres, denuncia que Alemania vuelve a estar en guerra con Europa y que Berlín está a punto de alcanzar lo que no pudo lograr Hitler con sus tanques: la dominación del continente gracias a su poderío económico.
La respuesta de Merkel a las críticas que están naciendo en el continente es contundente. Europa, según la canciller, se encuentra en su momento más difícil desde la II Guerra Mundial y el único camino para impedir la catástrofe es "más Europa", completar la unión económica y monetaria y crear, paso a paso, la unión política. "Si fracasa el euro, fracasa Europa", sentencia la canciller.
La propuesta para la UE
Merkel propone modificar los tratados de la UE y crear no sólo una unión política, sino también una unión fiscal, que permita más control sobre las finanzas de cada país. Sarkozy se ha mostrado reticente a esa opción, pero los analistas aseguran que cederá.
Sistema de sanciones
La canciller alemán también propuso establecer un sistema de sanciones para los países que no cumplen con las metas y las normas presupuestarias establecidas por el bloque. La iniciativa fue respaldada en Alemania, pese a las desconfianzas opositoras.
Aporte alemán a Europa
Alemania aporta cerca del 20% del total del presupuesto de la UE, seguida por Francia, que entrega el 17%, e Italia, con el 14%. Pese a su peso económico, Reino Unido aporta sólo el 11%. Veinte de los 27 países miembros entregan menos del 3% cada uno.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
- PUEDES LEERNOS EN FACEBOOK
CEL: 93934521
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación y consultoría en GERENCIA ADMINISTRACION PUBLICA -LIDERAZGO - GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – COACHING EMPRESARIAL-ENERGIAS RENOVABLES , asesorías a nivel nacional e internacional y están disponibles para OTEC Y OTIC en Chile