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| Solange de la Cruz Matos Santo Domingo Hoy día, el ciudadanoconsumidor pone mayor atención en conocer cómo la empresa hace el producto. Se interesa en los insumos que utiliza y en su procedencia, en sus relaciones con el recurso humano, en el ambiente de trabajo, en las formas cómo mercadea el producto, en su transparencia frente al público y hasta en el estilo de liderazgo de aquellos que la conducen. Esa visión integral del consumidor es abordada por Italo Pizzolante Negrón, experto en el tema de la responsabilidad social empresarial, quien lo define como un consumidor responsable, que adquiere lo que necesita y que es consciente que al consumir determinados productos puede ser corresponsable si no son amigables al ambiente, si sus empaques no pueden ser reciclados, o si los insumos que utiliza vienen de países donde no se respetan los derechos humanos. Indica que el consumidor vigila los procesos de gestión y que a través de las redes sociales se ocupa de divulgar sus percepciones de lo que hace o deja de hacer la organización, en función de sus propias expectativas de la empresa y de sus líderes. En ese tenor, considera que las empresas tienen el compromiso de comunicar lo que hacen y cómo lo hacen, porque cuando la sociedad no recibe la información que espera se la inventa y la hace circular en las redes sociales. Entonces, asegura que no hay opción: "La información es hoy un derecho y para la empresa es un requisito para construir confianza". "El ciudadano se está movilizando, empujando a las empresas a que asuman nuevos roles, y también a los gobiernos. Entonces, aquellos que se adelantan y se atreven a modelar ganan confianza y aseguran la sostenibilidad de su organización a largo plazo", asegura. Revela que investigaciones internacionales sobre los cambios de conductas sociales indican que a precios iguales y a calidad semejante, el 86 por ciento de los consumidores prefiere productos que apoyen causas sociales. Y agrega que cuando el consumidor responsable crea lealtad por una marca ésta se mantiene en el largo plazo. "Entonces, ser responsable para garantizar la sostenibilidad es un gran negocio para todos", afirma. Pizzolante recién acaba de dictar en el país la conferencia titulada "El desafío de la confianza. Consumo responsable - empresa sostenible", invitado por la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (RENAEPA). Luego conversó sobre esos temas para Listín Diario. Empresas socialmente responsables Advierte que en la medida en que esa confianza no se cuida, las dudas sobre su comportamiento invaden la reputación: "Y la reputación es el mejor seguro de vida de las empresas ante las complejidades de las crisis, por eso apostar a la confianza es garantizar el largo plazo de las organizaciones". Pizzolante sostiene que la confianza en el mundo de la empresa está condicionada a cómo se toman las decisiones: "La empresa responsable no necesariamente tiene que tener programas y proyectos de responsabilidad social, sino que es aquella empresa cuyos procesos son coherentes entre el programa que hay hacia afuera y el ambiente de respeto e inclusión que genera dentro". Observa que cuando la responsabilidad social se fundamenta en programas que están desconectados del día a día del negocio, puede que en algún momento sean contribuciones filantrópicas que no son sostenibles porque dependen de que tenga unos recursos. Plantea que el impacto social de una empresa no puede medirse en términos de las donaciones que da, sino de la capacidad de empleo que desarrolla, del bienestar de los trabajadores y de su participación dentro de la sociedad. "Cuando la empresa para garantizar el largo plazo de su negocio invierte, busca equilibrios entre lo ambiental, lo económico y lo social, asegura que su plan de negocios pueda funcionar. La rentabilidad de las empresas, entendida como construcción de bienestar, no solamente de dinero sino de un mejor ambiente dentro de la organización y una mayor relación de respeto con la comunidad, está vinculada a que haya equilibrio. Entonces, la sostenibilidad es el puente que conecta los programas de responsabilidad social a los procesos de una gestión que sea responsable". Y puntualiza que las sociedades son responsables en la medida en que el acceso a la información es libre para construir conciencia que permita cada ciudadano elector tomar la decisión de qué producto escoger. www.pizzolante.com Red medioambiental Sus objetivos son promover y coordinar las actividades encaminadas a la protección de la salud, la defensa del medio ambiente y la preservación de los recursos naturales del país, y fomentar la educación, formación, sensibilización e investigación ambiental. También, organizar diálogos mediante los cuales se promueva el entendimiento y la colaboración entre empresas, trabajadores, gobierno y la sociedad civil, con el objeto de influenciar con políticas y buenas prácticas para la protección ambiental, así como desarrollar e impulsar proyectos conjuntos y alianzas estratégicas entre las empresas afiliadas y sectores interesados en las problemáticas medio ambientales. María Alicia Urbaneja, su directora ejecutiva, refiere que a la red pertenecen unas 55 empresas. Dijo que hasta enero de 2011 eran más flexibles con la membresía, y que llegaron a tener más de un centenar de miembros. A partir de esa fecha exigieron como requisito para la afiliación que las empresas estuvieran al día con la Ley 64-00, sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales. DECÁLOGO DE RENAEPA • Cumplir las leyes, reglamentos, normas y resoluciones vigentes en materia ambiental. • Desarrollar programas de conservación ambiental vinculados a los impactos generados por nuestras actividades y su entorno. • Implementar la Producción Más Limpia (P+L) y el consumo sustentable como estrategias de gestión ambiental y competitividad empresarial. • Adoptar un enfoque preventivo frente a los riesgos ambientales. • Promover el desarrollo sustentable y la conservación de los recursos naturales en las comunidades donde operamos, de manera que no se comprometa la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras. • Fomentar la educación, formación, sensibilización e investigación ambiental en el país mediante la participación en programas que los promuevan. • Desarrollar e impulsar proyectos conjuntos y en alianzas estratégicas entre las empresas afiliadas, gobierno y sectores interesados en la problemática ambiental del país. • Promover la utilización de tecnologías ambientales aprobadas tanto en operaciones propias como de nuestros proveedores. |
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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