Christian von Boetticher, de 40 años, era hasta el domingo presidente de la Unión Cristianodemócrata (CDU) en el Estado federado de Schleswig Holstein, en el norte de Alemania, y candidato favorito para obtener la gobernación del "Land" en las elecciones de mayo.
Pero su fulgurante carrera se estrelló contra una adolescente de 16 años, que enamoró al candidato y logró lo que el aparato opositor era incapaz de soñar: provocar su renuncia y generar una crisis de liderazgo en la región para el partido de Merkel.
"Si, es cierto, en la primavera (boreal) de 2010 me enamoré de una joven y estuve con ella varios meses", dijo Boetticher entre lágrimas al comunicar su renuncia la noche del domingo.
"Este amor tan inusual fue aceptado y también apoyado por nuestro entorno", añadió el político en relación con la postura de ambas familias.
"Fue lisa y llanamente amor"
Boetticher, soltero y abogado, explicó que mantuvo la relación mucho antes de ser elegido candidato para las elecciones del 6 de mayo de 2012, pidió disculpas "de todo corazón" por no haber comprendido las implicaciones políticas de su romance y, con la voz entrecortada, insistió en aclarar: "Fue lisa y llanamente amor".
El tema saltó rápidamente a las portadas de los medios. "¡Político de la CDU cae por aventura sexual con joven de 16 años!", titula hoy a toda página "Bild", el diario más leído de Alemania.
El "Frankfurter Allgemeine Zeitung" habla de "crisis en la cúpula de la CDU en el norte" y el "Süddeutsche Zeitung" comenta "la profunda caída del que fuera una esperanza del partido". Como no podía ser de otra forma, el escándalo explotó también en redes sociales como Facebook y Twitter.
En Alemania la edad mínima legal para mantener relaciones con personas mayores es precisamente 16 años, por lo que el político no quebró ninguna ley.
La cúpula de la conservadora CDU, disgustada
Pero ni el argumento legal ni el romanticismo de Boetticher importaron a la cúpula de la conservadora CDU, que recibió con desagrado los crecientes rumores sobre la relación y terminó presionando abiertamente por la renuncia del candidato.
El presidente de Schleswig Holstein, el también cristianodemócrata Peter Harry Carstensen, advirtió ya el fin de semana de que lo ocurrido iba "más allá de una dimensión sólo legal" y confió en que Boetticher "sacara las conclusiones adecuadas de ello".
El escándalo representa un duro golpe en la estructura de la CDU en el norte de Alemania. Las encuestas pronosticaban hasta ahora un ajustado triunfo de Boetticher por encima del candidato socialdemócrata (SPD) y alcalde de la ciudad de Kiel, Torsten Albig.
La fuerza de Merkel tendrá que elegir ahora un reemplazante relativamente rápido, porque tiene previsto presentar oficialmente a su candidato el 4 de noviembre de este año.
A lo largo del día se reforzaron los indicios de que el sucesor de Boetticher será el ministro de Economía del "Land", Jost de Jager. Fuentes del partido revelaron a la agencia dpa que el político de 46 años ya se mostró dispuesto a aceptar la candidatura.
dpa
Editor: Pablo Kummetz