Descubrió las redes sociales hace menos de un año. Y desde entonces, las ha convertido en su arma electoral, sobre todo para ganarse a los jóvenes del municipio. Víctor Coloma, candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Cabezón de Pisuerga (Valladolid) dispone de dos herramientas de trabajo diarias: el tractor y su teléfono de última generación. Desde el primero saca adelante su explotación ganadera y agrícola, y con el segundo conecta con sus vecinos, recoge propuestas, aporta ideas…
"Vi que tenía un montón de posibilidades. Paso muchas horas en la granja y con el teléfono puedo recibir correos, mandar fotos, estar alerta de todo lo que sucede en Cabezón, intercambiar información…", explica Coloma, con la ilusión de conseguir la vara de mando de su pueblo, un municipio de 3.000 habitantes a 15 kilómetros de la ciudad de Valladolid.
Su rutina diaria empieza a las siete de la mañana. Hay que dar de comer a las vacas, limpiar la granja… y entre labor y labor, mirar el móvil, escribir en el muro de Facebook, pensar ideas para aportar en el blog que ha creado para el partido del que es portavoz en el Ayuntamiento de Cabezón de Pisuerga.
'En Cabezón hay oportunidades'
Desde su despacho, un viejo tractor al que mima con manos de cirujano y no deja morir por cariño, imagina el futuro de su pueblo, un futuro que para él se torna cercano: está convencido de que este es su turno; ahora le toca a él poner en marcha tantas y tantas propuestas, tantos y tantos sueños que nunca se han hecho realidad. "Mi máxima inquietud es ver que en Cabezón hay oportunidades, que no se están aprovechando. Está situado en un lugar estratégico, muy cerca de la capital", subraya Víctor Coloma.
Si sale elegido el próximo 22 de mayo lo tiene claro: quiere convertir a su pueblo en un lugar apetecible para vivir. Pero para ello son necesarios servicios. Su gran preocupación es el agua: "Tenemos una de las peores aguas de la provincia y casi de España y disponemos, por el contra, de muchísima cantidad porque tenemos el Canal de Castilla, cuatro acuíferos y el río Pisuerga. Todos en nuestro término municipal".
Con los pies en la tierra
Coloma es un hombre con los pies en la tierra. En todos los sentidos. No sólo es el medio que le da de comer, junto con sus vacas, sino que tiene claro que de la política no se vive. Al menos en los pueblos. "Voy a seguir con mi vida, con mi explotación de vacas de leche y la agricultura".
Por su cercanía con la capital, Cabezón es uno de esos pueblos que corre el riesgo de perder sus orígenes y convertirse en uno de esos barrios modernos sin tradiciones. En diez años ha ganado mil habitantes –tan raro en el medio rural castellano y leonés-. "Un pueblo que olvida su pasado perjudica su futuro. No podemos avanzar dejando nuestro pasado en el olvido". De ahí su afán, si sale elegido alcalde, de incentivar y mantener las tradiciones. Coloma es el primero participar en procesiones, el Belén Viviente del municipio, la Fiesta Vaccea, en pingar el mayo, en tirarse en balsa por el río en las fiestas de verano…
Pertenece el Partido Popular, pero es consciente de que en los pequeños municipios poco importan las siglas. Lo que cuentan son las ideas, las mejoras, los avances… Y mejor que él no lo sabe nadie. Víctor Coloma es uno de los bastiones que llevan peleando más de cinco años por cobrar las tierras que la Junta de Castilla y León (de su mismo color político) les expropió para construir un macropolígono junto a su municipio. "Defenderé a mis vecinos ante cualquier administración", asevera.
Pero este macropolígono que tantos problemas está dando, también puede convertirse en su tabla de salvamento. "Vamos a hacer hincapié en que todas las empresas que se instalen aquí cojan gente del municipio para trabajar o, al menos, un porcentaje. Será una obligación para conseguir licencias de construcción".
Y si algo lleva por bandera, es la transparencia. Y lo recalca una y otra vez. Cree que ese debe ser el dogma de fe del político. "El dinero que gestiona un Ayuntamiento no es del Ayuntamiento, sino de los vecinos. Por eso hay que utilizarlo con sentido común", afirma.