Se halla en edición la obra "América Latina frente a la crisis", producto del III Foro de Pensamiento Social Estratégico, organizado por la Dirección Regional del PNUD para América Latina y el Caribe y la AECID, a través del Fondo Espana-PNUD, realizado en febrero de 2010 en la sede de la ONU en Nueva York.
Se anticipa como adelanto el prólogo de Heraldo Muñoz en la obra compilada por Bernardo Kliksberg, que estará disponible en librerías en la primera parte de 2011.
Se adelanta también el artículo del Premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus en la obra y algunas conclusiones de su compilador.
La crisis económica iniciada a fines del 2007, sigue causando honda preocupación. En Estados Unidos, país que representa cerca del 28% del producto mundial, la desocupación hacia fines del 2010 se mantenía alta, bordeando el 10%, afectando de manera especial a los hispanos y afro-americanos.
"Esta obra aporta una importante explicación sobre una de las causas del por qué América Latina logró enfrentar la crisis"
Según el presidente del Consejo de Asesores Económicos Austan Goolsbee, las cifras revelan "que la recuperación es frágil". En la eurozona la tasa de desocupación ha aumentado al 10.1%, y el número de parados llega actualmente a 23.1 millones.
Por otra parte Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz, resalta en su trabajo en el presente libro que "esta no es sólo una crisis financiera, se trata de un conjunto de crisis. Solamente la crisis financiera está en la primera plana, los otros tipos de crisis no están en el periódico pero si están en la vida de las personas: la crisis alimentaria, la crisis energética, la crisis ambiental, la crisis social, y todas las demás".
"América Latina fue, en definitiva, una de las regiones menos afectadas"
Los impactos de la crisis se hicieron sentir fuertemente en las economías latinoamericanas en el 2009. Luego de cinco años de crecimiento económico vigoroso, el producto bruto de la región cayó en un 1.9% y el producto bruto por habitante en un 3%. Fueron afectadas entre otras áreas las exportaciones, las inversiones, las remesas migratorias, y el turismo.
La región se tensó ante la posibilidad de caídas pronunciadas en sus ya considerables déficits sociales. Se empezaron a sentir efectos en áreas como la mortalidad materna, la mortalidad infantil, y la deserción escolar, y los estimados indicaban ascensos significativos en la desocupación y la informalidad.
Sin embargo, América Latina fue, en definitiva, una de las regiones menos afectadas, y en el 2010, junto a reanudar el crecimiento económico con una tasa cercana al 6%, recuperó notablemente sus cifras sociales volviendo a las de fines del 2008. La cifra de pobreza se situó nuevamente en un 32.1%, 180 millones de pobres, desafío exigente pero menor a algunos de los escenarios más pesimistas.
Esta obra aporta una importante explicación sobre una de las causas del por qué América Latina logró enfrentar la crisis. Es producto del Foro de Pensamiento Social Estratégico, que reúne a los Ministros y autoridades sociales de América Latina, iniciativa desarrollada por la Dirección Regional para América Latina y el Caribe del PNUD, con el apoyo de la AECID, a través del Fondo España-PNUD.
Convocado bajo la pregunta de "Cómo los países están enfrentado la crisis", el libro proporciona –a través de los aportes de los 31 destacados decisores sociales de 16 países de la región que participaron– la visión de cómo una nueva generación de políticas sociales desarrolladas durante los años anteriores, y vigorizada antes de la crisis, fue uno de instrumentos centrales con que contó la región para enfrentarla.
Junto a su solidez económica, sus políticas protectoras de la estabilidad, un rol importante del Estado en la activación continua de la economía, y la decisión casi generalizada de llevar adelante vigorosas políticas contracíclicas, las nuevas políticas sociales fueron un activo fundamental ante la crisis.
Helen Clark, Administradora del PNUD, inauguró el Foro recordando que las crisis económicas han dejado efectos perdurables en los más vulnerables, y advirtió: "esos efectos nos recuerdan lo importante que es diseñar e implementar esquemas de protección social que sean capaces de cuidar a los más vulnerables en los momentos de crisis".
"Las políticas sociales están avanzando hacia una cultura de transparencia colocando la información relativa a ellas, incluida la presupuestaria, al alcance de toda la sociedad"
Esos esquemas operaron en muchos países de la región. Entre ellos se hallaban los 79 programas de transferencias condicionadas que protegieron a más de 100 millones de los más vulnerables en 17 países, y otras políticas innovadoras en áreas como la inclusión social y económica, el trabajo con los niños, la salud, y la educación.
En esta obra, muchos de los que concibieron y dirigieron esas políticas exponen experiencias relevantes de sus países.
Del cuadro de conjunto surge que entre las directrices centrales de la nueva generación de políticas sociales activada al máximo en el 2009 estuvieron las siguientes:
• Las políticas y programas sociales se enmarcan bajo un enfoque de derechos. Se consideran un derecho, y no una mera asistencia. Con ellas, el Estado está cumpliendo con sus obligaciones constitucionales y legales, asegurando a todos derechos básicos allí consagrados.
• Los receptores de las políticas ya no son "beneficiarios", sino ciudadanos a los que se les está reintegrando derechos.
• Las políticas deben fijar objetivamente los parámetros requeridos para poder acceder a ellas. Quienes los reúnan podrán reclamar, incluso legalmente, su inclusión en las mismas.
• En los nuevos programas se establecen obligaciones de contrapartida de los ciudadanos. Entre las más usuales cuando son niños los asistidos, que las familias garanticen la asistencia y el rendimiento escolar, y el cumplimiento con las vacunaciones, y otras políticas de salud preventiva.
• El Estado debe a su vez tomar las medidas para ampliar o generar los servicios de educación y salud necesarios para que lo que se establece en las políticas pueda ser efectivamente implementado por las familias. Uno de los principales problemas que han enfrentado los programas de transferencias condicionadas, han sido las debilidades de la oferta estatal en este campo.
• El sujeto de las nuevas políticas sociales es crecientemente el núcleo familiar. En muchos programas se genera, en los hechos, un contrato con la familia, con obligaciones de ambas partes.
• Las políticas tienen un enfoque territorial y son cada vez más descentralizadas. Se ejecutan a través de los municipios y los gobiernos regionales.
"En esta obra, compilada por el coordinador del Foro Bernardo Kliksberg, se presentan programas que han tenido alto impacto en sus países, y que al mismo tiempo pueden ser una útil referencia para otras realidades"
• Aumentan las instancias de participación de la comunidad en la gestión, monitoreo y evaluación de las políticas y programas.
• Las políticas incluyen con frecuencia acuerdos de colaboración público-privada. Se organizan incluyendo alianzas estratégicas con empresas socialmente responsables.
• Aumenta el papel de las Organizaciones no gubernamentales en la ejecución o cooperación con las políticas sociales.
• La aspiración es pasar, cada vez más, de la ejecución de programas sociales por organismos aislados a una gestión interinstitucional en donde las diversas organizaciones que pueden contribuir sustantivamente al programa se articulen orgánicamente.
• Un objetivo fundamental es coordinar estrechamente las políticas sociales con las políticas económicas.
• El enfoque ha pasado crecientemente a tener en cuenta no sólo temas de cobertura, sino problemas cualitativos, que hacen a la calidad de los productos generados al nivel de participación de la comunidad, y a la sostenibilidad de los logros alcanzados.
• Las políticas sociales han comenzado a operar más activamente en el campo de crear "legitimidad", difundiendo ampliamente su acción y resultados.
• Las políticas sociales están avanzando hacia una "cultura de transparencia" colocando la información relativa a ellas, incluida la presupuestaria, al alcance de toda la sociedad.
"Queda claro que Latinoamérica tiene instrumentos para abordar el gran reto de la desigualdad"
Estos y otros avances en política social permitieron a la región contestar a la crisis con mucha mayor fuerza y efectividad que en oportunidades anteriores.
En esta obra, compilada por el coordinador del Foro Bernardo Kliksberg, se presentan programas que han tenido alto impacto en sus países, y que al mismo tiempo pueden ser una útil referencia para otras realidades. Los precede la conferencia de apertura del Premio Nobel Muhammad Yunus centrada en demostrar las posibilidades de aporte a la lucha contra la pobreza de lo que denomina "negocios sociales". Asimismo, se incluyen una conferencia especial de Mirta Roses, Directora de la Organización Panamericana de la Salud, sobre los impactos de la crisis en la salud, y nuevas propuestas en esta área, y una presentación de Rebeca Grynspan, Administradora Asociada del PNUD.
Las experiencias presentadas están agrupadas en dos grandes áreas: Análisis de los programas de transferencias condicionadas, fortalezas, debilidades y lecciones, e Iniciativas para promover la inclusión social y económica. En la primera se incluyen experiencias de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá, República Dominicana y Uruguay. En la segunda, iniciativas de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, El Salvador, México, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Guatemala, Ecuador, Paraguay, Perú, y Uruguay.
"La región enfrentó adecuadamente los impactos de la crisis. Ello demuestra que tiene potencialidades para ir más lejos"
Por último, los relatores de los talleres de trabajo desarrollados en el Foro por los Ministros y autoridades sociales, presentan las conclusiones de los mismos junto con el coordinador y hay palabras finales del representante de la AECID.
La región enfrentó adecuadamente los impactos de la crisis. Ello demuestra que tiene potencialidades para ir más lejos, y encarar a fondo sus cifras de pobreza y exclusión que no son admisibles. Asimismo, queda claro que Latinoamérica tiene instrumentos para abordar el gran reto de la desigualdad, que es la mayor de todas las regiones.
Las valiosas ideas, y experiencias recogidas en esta obra pueden ser un útil punto de apoyo para afrontar los desafíos pendientes.