Santiago de Chile.- Las familias de varios de los obreros atrapados en una mina del norte de Chile anunciaron que hoy presentarán la primera querella tras el derrumbe que desde el 5 de agosto mantiene a 33 trabajadores encerrados a casi 700 metros de profundidad.
El anuncio lo hizo ayer el abogado que los representa, Remberto Valdés, quien precisó que la querella se presentará contra los dueños de la veta y los responsables del estatal Servicio Nacionalde Geología y Minería (Sernageomin).
Valdés explicó a la prensa que los dueños de la minera San Esteban, propietaria de la mina San José, en la que ocurrió el derrumbe, serán acusados de lesiones y los funcionarios estatales de prevaricación, por "haber dictado, en 2008, una resolución injusta que significó reabrir la mina San José", clausurada un año antes, dijo Valdés. Añadió que los funcionarios de la empresa, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, podrán responder con sus bienes personales ante la eventual quiebra de la firma, mientras que el presunto pago de sobornos, para ordenar su apertura sin que el yacimiento cumpliera todos los requisitos de seguridad, será investigado.
En tanto, el ex jefe del Departamento de Propiedad Minera del Sernageomin, Patricio Leiva aceptó como "una posibilidad" haber sido usado como "chivo expiatorio" para suscribir el documento que reabrió el yacimiento San José en 2008.
Leiva, cuya firma figura en el oficio de reapertura de la mina, explicó que en los hechos (el yacimiento) ya estaba funcionando desde hacía meses, y cuando debió subrogar a Exequiel Yanes, el entonces subdirector de Minería del organismo, tuvo que firmar el oficio y no una resolución. Leiva declaró ante una comisión investigadora de la Cámara de Diputados: "(Todo esto) da para pensar", porque "en mi fuero interno pienso que yo no he firmado nunca este documento, porque este documento se salía de toda norma".
El pasado 23 de agosto el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció sanciones para "todos los que tengan responsabilidades" en el accidente, "tanto civiles como penales", y anunció la creación de la Comisión para la Seguridad en el Trabajo, que elaborará recomendaciones para mejorar las condiciones de los obreros chilenos.
En tanto, Mark Toner, vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, ofreció ayuda para el rescate de los mineros atrapados desde hace 20 días a 700 metros de profundidad, en lo que será el mayor rescate subterráneo de la historia. El gobierno chileno pidió asesoría a la Agencia Espacial Estadunidense (NASA) para mantener a los mineros en condiciones óptimas, pues los 33 trabajadores atrapados se encontrarían en una situación extrema similar a la que experimentan los astronautas.
En Santiago, el ministro chileno de Minería, Laurence Golborne, descartó a la vez que los mineros realicen trabajos pesados para ayudar en su propio rescate ya que máquina que excavará el túnel por el que se tratará de evacuarlos hasta la superficie perfora de arriba hacia abajo.
Golborne añadió que incluso para los atrapados puede ser perjudicial involucrarse en las faenas, que iniciarán el fin de semana con una máquina facilitada por la estatal Corporación del Cobre (Codelco).
Ayer se buscaba habilitar un sistema de comunicación constante con los mineros y sus familias, con las cuales sólo han intercambiado cartas. La noche del martes, los familiares recibieron las respuestas a las cartas que habían enviado antes al fondo de la mina, lo que dio lugar a emotivas escenas en el campamento "Esperanza", donde permanecen desde el 5 de agosto.
Tras leer los mensajes, las madres, esposas o hijos de los mineros recorrían emocionados todo el sector para compartir su contenido con los demás familiares y amigos.
Agua y alimentos
- Cada 30 minutos, un tubo de metal con agua embotellada y alimentos empaquetados desciende por un ducto hasta 700 metros de profundidad para abastecer a los 33 mineros atrapados.
- El tubo (la paloma), primero de plástico, fue reemplazado por otro de metal, de 1.6 metros de largo y 1.2 de diámetro. Con una cuerda que cuelga de una polea es introducido hasta el fondo.
- En la paloma caben unas cuatro botellas de agua de medio litro cada una, y cuatro paquetes de galletas, y tarda 30 minutos en subir y bajar.