Galilea define las prioridades para el agro
Patricia Vildósola Errázuriz
Su nombramiento provocó expectativas y temores. Expectativas entre los agricultores del sur o de los mal llamados "tradicionales"; era uno de los suyos, por lo que conocía de cerca sus problemas y necesidades. Temores entre los productores de rubros como la fruta, el vino o los alimentos procesados: podía no entender bien el sector y jugarse demasiado por los rubros que conocía mejor.
Con casi un mes sumergiéndose en las distintas problemáticas que se dirimen desde Teatinos 40, José Antonio Galilea está más flaco. Atrás quedó el campo sureño y la disponibilidad de tiempos propios. Y si bien sus días se extienden hasta pasadas las 9 pm., desde el sector aún se mira con preocupación el avance que parece lento. Y es que el terremoto impuso nuevas urgencias a los planes.
-¿Cómo enfrentará el Ministerio el recorte presupuestario que pide el Gobierno por el terremoto?
Le hemos pedido al Ministerio de Hacienda que nos permita que nosotros decidamos de dónde vendrían esos recursos. Porque, si estamos pidiendo recursos para enfrentar la emergencia del riego, obviamente no tendría sentido que nos pidieran un recorte en esa área. Hacienda lo aceptó.
-¿De dónde saldrían los recortes?
No puedo contestar ahora, porque la reunión con Hacienda se produjo hoy (miércoles en la tarde), pero ya lo estamos estudiando. Lo que no queremos es que se afecten recursos que están en la dirección de lo que el ministerio se ha planteado como desafío. Ahora no descarto que podría haber un recorte del Indap, por ejemplo, pero quiero estudiarlo con la gente de cada servicio, para hacerlo donde dañe menos.
-¿Cuál será la política del ministerio en materia de pequeños productores y de agricultura familiar campesina?
Uno de los compromisos del Presidente es aumentar el tipo de pequeños agricultores susceptibles de ser atendidos por el Indap. Esto es porque hoy por hoy hay una franja de agricultores no pequeña, que por sus tamaños no acceden a Indap y tampoco tienen acceso a capital de trabajo en la banca, que se encuentran en tierra de nadie, sin apoyo, aun cuando lo necesiten. Es a ellos a los que queremos incorporar.
Lo que planteo es que junto con crecer en tipo de agricultores que pueden ser usuarios, tenemos que cambiar el parámetro para dejarlos dentro o fuera de Indap. El concepto de las 12 ha de riego básico está superado. Debiéramos establecer un un parámetro distinto, como por ejemplo ventas.
-¿Significa esto más presupesto para Indap?
Evidentemente este es un desafío que involucra un Indap con más recursos. Pero también un enfoque distinto en su función. Aquí no se trata de aumentar a los usuarios de Indap para dejar más desprotegidos, a los más pequeños. Productivamente se seguirían atendiendo. Pero, el apoyo debiera traducirse en mayor productividad y colaborar en la comercialización.
-Es lo que se venía haciendo, por ejemplo, con el tema de los encadenamientos productivos...
Así es. En eso hay que insistir. Pero también hay que usar otros instrumentos como podría ser la propia Bolsa de Productos. Estamos formando un pequeño equipo de trabajo con ellos, para buscar forma para que los pequeños tengan acceso a ella.
Una nueva institucionalidad
-Uno de los compromisos del Presidente fue que se solucionarían los problemas de transparencia de mercado ¿Cómo se va a enfrentar un tema que involucra relaciones entre privados?
En todos los rubros donde existen problemas de transparencia buscaremos generar acuerdos entre los involucrados. El Minagri cumplirá un rol más bien de facilitador y de una suerte de garante de que esos acuerdos se cumplan.
-¿Hasta dónde podría llegar a intervenir el ministerio?
Preferimos explorar a fondo la opción de los acuerdos, pero si no funcionan tendremos que hacer uso de todos los instrumentos posibles, incluyendo medidas de carácter legislativo para garantizar el funcionamiento de un mercado más transparente.
Estamos hablando de impulsar una legislación para nivelar la capacidad de negociación entre productores e industria. Queremos trabajar en una legislación que garantice que exista transparencia entre lo que me miden y lo que se entrega o la realidad. Ahí este país tiene una falta de normativa que, además, tiene relación con las características de los productos extranjeros que compiten con los nuestros.
-¿Cómo se va a enfrentar el problema de competencia desleal externa?
Tenemos que abordarlo de manera más integral que sólo meterle un poquito de mano a la comisión antidistorsiones otro poquito con los plazos de la salvaguardia. Eso pasa por crear una nueva institucionalidad, poniendo a disposición todos los mecanismos que nuestras obligaciones internacionales nos permiten.
-Pero esto involucra decisiones de otras áreas, como el Ministerio de Relaciones Exteriores, u acuerdos de comercio.
La construcción de una nueva institucionalidad antidistorsiones no necesariamente tiene que entenderse agresiva o contraria a los intereses del comercio que Chile tiene. ¿Quién podría entender que una reestructuración de la propia comisión antidistorsiones constituye una acción contraria al comercio internacional?
-La concreción de estos cambios no dependen del Ministerio
Somos la punta de lanza, ponemos las ideas sobre la mesa. Naturalmente vamos a tener que consensuarlas con quien corresponda, pero siempre en el entendido de que ésta es una de las prioridades del Presidente para el sector. Además, en la medida que nuestras proposiciones se enmarquen dentro de los acuerdos bilaterales y dentro de nuestras obligaciones ante la OMC presumo que no debiéramos tener ningún problema para avanzar.
-Y si en el intertanto aparecen situaciones de competencia desleal urgentes. ¿Cuál será la posición del ministerio?
Como hay una institucionalidad que hoy funciona de una determinada manera y en la medida en que la convicción de este ministerio coincida con esa apreciación, nosotros vamos a colaborar y a hacernos parte de los requerimientos que se necesiten. Es decir empezar a utilizar herramientas que están disponibles, que no se han ocupado. Por ejemplo, ¿por qué Chile no podría establecer un sistema de cuotas que están permitidos por la OMC.
Construir reservas de agua
- Dentro de los compromisos del Presidente Piñera está aumentar la superficie bajo riego en el país. ¿Tienen una propuesta concreta en esta materia?
Si Chile quiere convertirse en una potencia agroalimentaria y forestal el riego resulta determinante en la gran agricultura, la mediana y la pequeña. Lo que tenemos que hacer es enfocarnos en establecer reservas de agua para poder usarlas en la época en que se necesitan, a través, por ejemplo, de un sistema de embalses. No estoy hablando sólo de grandes obras, sino también de embalses intraprediales de menor tamaño
-¿Hay algún avance concreto en un tema que involucra a otras reparticiones y recursos importantes?
Ya hubo un contacto con el Ministerio de Hacienda, con quien estamos viendo cómo y quiénes lo financian. El Gobierno anterior tenía estudios en distintos lugares. En la medida que avancemos en ponernos de acuerdo con Hacienda en esas materias podríamos comenzar a trabajar el tema. Ahora hay que tener claro que lo primero es ver de dónde sale la plata, cómo el Estado la recupera y, por sobre todo, qué efectos tendría esto en el sector y la rentabilidad productiva. La idea es que esto genere una revolución productiva.
¿A qué superficie con riego se pretende llegar?
Es una cifra que aún no podemos dar, porque va a depender de esos mismos factores.