SANTIAGO.- La intendenta de la Región del Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe, rechazó las críticas esgrimidas por la Concertación que apuntan a un lento desempeño del Gobierno durante la emergencia, recalcando los planes existentes en la zona y lanzando sus dardos contra la antigua administración.
"A mí me parece que esas críticas no corresponden, a pesar, obviamente, que a todo el mundo le gustaría que las cosas sean mejor", subrayó la autoridad regional, a la vez que destacó el paulatino avance en materia de reconstrucción.
"Nosotros recién asumimos hace dos semanas y, por lo menos en Concepción, hay todo un plan de reconstrucción vial, cómo se van a reparar los colegios y consultorios y esta semana se anuncia cómo van a operar los subsidios de vivienda", ejemplificó Van Rysselberghe, rechazando los dichos de los parlamentarios Camilo Escalona, Carlos Montes y Ramón Farías.
Asimismo, la intendenta recalcó los errores del Gobierno saliente tras el terremoto y tsunami del pasado 27 de febrero, asegurando que su mayor pecado fue no tomar las decisiones adecuadas en el momento que correspondía hacerlo y no sacar a los militares a las calles rápidamente, errores en los que- a su juicio- el actual mandato no ha incurrido.
"El daño que se hizo con no haber puesto un estado de excepción y haber sacado los militares a las calles, oportunamente, es gigantesco, porque generó un quiebre del aparato productivo en ciudades como Talcahuano, donde el comercio no había sido dañado por el tsunami", aseguró.
Respecto al plan de reconstrucción que han liderado las autoridades locales en la zona de catástrofe, Van Rysselberghe destacó que "aún tenemos serios problema" en materia de conectividad, aparato productivo, vivienda y fuentes laborales.
Mientras que el servicio eléctrico se encuentra prácticamente restituido, el servicio potable abastece al 98% de la población, sin desmedro de que aún hay sectores de Talcahuano y Hualpén con presión muy baja, lo cual se normalizaría en un plazo aproximado de tres semanas.
Presencia militar
"La gente de la región demanda seguridad", dijo la autoridad local, por lo que "conversamos ayer con el Presidente para mantener los militares en la calle más allá del dictamen de excepción".
De esta forma, Van Rysselberghe instó al Gobierno a retirar paulatinamente las fuerzas militares emplazadas en la vía pública y no bruscamente, con el fin de mantener la sensación de seguridad que impera en la zona.
La medida podría ser tomada acogiéndose a la resolución emitida por Contraloría que así lo permite.
Un techo para Chile
Tras criticar el, a su juicio, lento trabajo de Un Techo para Chile en la zona, y destacar que "No podemos esperar hasta diciembre para que se instalen las viviendas de emergencia", la intendenta del Biobío, indicó que "estamos contratando trabajos locales porque no podemos seguir esperando".
"Ellos aseguran que la próxima semana podrían entregar eventualmente 400 (viviendas sociales), pero es un ritmo muy lento", concluyó la ex alcaldesa de Concepción, puntualizando que hasta la fecha se han construido 300 de las 15 mil mediaguas solicitadas por la autoridad.