Desempleo baja a 8,6% en diciembre, pero expertos ven poco espacio para nuevas caídas
A 8,6% cayó la tasa de desocupación en el país durante el trimestre móvil octubre-diciembre, según publicó ayer el INE.
Fue la cuarta baja consecutiva del índice que promedió 9,7% para todo 2009, superior al 7,8% del año anterior. Según el reporte, esta baja se explica por un factor estacional más que por la recuperación económica.
El aumento de la ocupación femenina ayudó a contener el alza del desempleo. Así, en 2009, las mujeres alcanzaron el 42% de la participación en el mercado laboral, por primera vez desde que se realiza la medición (ver recuadro).
En los últimos doce meses, el empleo asalariado entre las mujeres aumentó 0,7% versus el retroceso de 3,7% que se registró entre los hombres. Lo mismo ocurrió con los empleos por cuenta propia, que tuvieron un alza de 7,0% entre las mujeres, que se compara con el 4,6% de los hombres.
En total, desde diciembre de 2007, período que abarca lo peor de la crisis, 166.900 mujeres se emplearon en algún tipo de trabajo. Por el contrario, la cantidad de hombres ocupados disminuyó en 23.150.
Nuevas alzas
El retroceso en la tasa de desocupación nacional fue valorado en el Gobierno. Sin embargo, los expertos sostienen que se trata de un fenómeno transitorio producto de la demanda estacional por trabajo, y que no hay mucho espacio para nuevos descensos.
"Este año habrá una mejora de la actividad, lo que impulsará a más personas a buscar empleo. Es esperable que suba sobre 9% otra vez", plantea Rodrigo Aravena, de Banchile.
En la misma línea, el economista de Santander GBM, Pablo Correa, afirma que el descenso de 0,5% de la tasa de desocupación es más estacional que otra cosa. "No hay aún crecimiento del empleo; luego, es muy esperable que tengamos nuevamente incrementos a partir de marzo", dice, aunque anticipa que es probable que el piso se toque definitivamente en febrero, con una desocupación de 8,4%.
En tanto, el académico de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, ve espacio para que con un crecimiento de 5,5% la cesantía caiga un punto en 2009, cerrando en niveles cercanos al 7,5% hacia fines de año.
"Si la recuperación está liderada por construcción y comercio, eso ayuda a la generación de empleo", complementa Tomás Flores, de Libertad y Desarrollo.
223 mil desocupados adicionales
En términos gruesos, los cuatro años de administración Bachelet no arrojan resultados azules en materia de empleo. Su primer año al mando terminó con 409 mil desocupados y su cuarto año finaliza con más de 632 mil desempleados.
Al momento de asumir, el desempleo promedio anual era de 7,8% y este año cierra con un promedio de 9,7%. Además, por primera vez desde 2006 aumenta la incidencia de las formas de trabajo más precarias.
En doce meses, 83.530 personas asumieron como trabajadores cuenta propia y también aumentó el personal de servicio doméstico.
En tiempos de crisis, aumenta la participación laboral femenina
La evolución del empleo femenino tiene dos caras diametralmente opuestas. Durante los cuatro años de administración de la Presidenta Bachelet, la participación de la mujer en la fuerza de trabajo alcanzó su nivel más alto en quince años, situándose en 42% en el trimestre móvil octubre-diciembre. Durante 2009, 43.760 mujeres se emplearon y otras 9.180 salieron a buscar trabajo por primera vez. Precisamente, la integración de más mujeres a la fuerza laboral provocó un alza permanente del desempleo en este grupo, incluso antes que se desatara la crisis financiera a fines de 2008. El primer año de gobierno de Bachelet finalizó con una tasa de desempleo femenino de 7%, mientras que 2009 cerró con un 9,4% de mujeres desocupadas.
Desempleo juvenil subió 5,7% en los cuatro años de Bachelet
Pese a las políticas diseñadas por el Gobierno para apuntalar el empleo juvenil, de 2006 a la fecha se observa un deterioro permanente en esta materia. En el trimestre móvil octubre-diciembre de 2006, la desocupación entre los trabajadores de entre 15 y 24 años alcanzaba el 15,1%, cifra que escaló a 20,8% en el mismo período de 2009.
Como norma general, la desocupación entre los jóvenes chilenos siempre duplicó la tasa de desempleo general, y en algunos períodos excepcionales incluso la triplicó.
Tal como se observa en el texto "Mercado del Trabajo e Institucionalidad Laboral en Chile", de David Bravo, la desocupación juvenil entre 1957 y 1970 era equivalente a 1,7 veces la desocupación general; entre 1974 y 1989 era de 1,8 veces, y entre 1990 y 1995 era de 2,2 veces. En la actualidad, es de casi tres veces.
Paralelamente, los programas especiales diseñados por el Gobierno no son plenamente utilizados por los empleadores. La Presidenta Bachelet dispuso un presupuesto de $50 mil millones que irían en beneficio de unos 300 mil jóvenes de entre 15 y 24 años, que ganaran menos de $360 mil mensuales. Según el último reporte disponible del Sence, sólo cinco mil empleadores han utilizado el beneficio.
Un punto menos de desempleo
Entre 2006 y 2009 el país fue capaz de crear un promedio de 100 mil empleos anuales creciendo a tasas de 2,7%. La meta de la administración entrante es doblar ese ritmo de expansión y, como consecuencia de aquello, crear en torno a 200 mil puestos al año.
El desafío es complejo, pero no imposible, sobre todo si se observa el desempeño del mercado laboral en 2008, cuando fue capaz de crear 155 mil nuevos puestos de trabajo, justo antes que se desatara la crisis.
Según el académico de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, si se cumple el vaticinio local y la economía logra crecer a tasas cercanas a 5%, es altamente probable que la tasa de desocupación baje otro punto respecto de 2009.
Paralelamente, el economista del Instituto Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, cree que la recuperación del empleo dependerá de la composición del crecimiento de la economía.
"Si la minería lidera la expansión del PIB, no se requeriría tanta mano de obra. Probablemente, Construcción y Comercio lideren el crecimiento y eso sí ayuda a la generación de nuevos puestos de trabajo", dice.
Con un crecimiento de 5,5% este año, Flores cree que el país estará en condiciones de crear 170 mil nuevas plazas de trabajo.
También será determinante la decisión que adopte la nueva administración respecto a los empleos de emergencia.
FUENTE:
Saludos,
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
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