Merkel presenta agenda del nuevo Gobierno de coalición
Las perspectivas en común de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), la Unión Social Cristiana (CSU) y el Partido Liberal (FDP) llevó a muchos a pensar que la alianza formada por estos grupos pondría en marcha su programa de Gobierno sin las fricciones y demoras que caracterizaron a la coalición precedente, compuesta por la CDU y su contendor histórico, el Partido Socialdemócrata (SPD). Pero no fue sino hasta este martes (10.11.2009), 44 días después de su reelección como canciller y tras forcejear con sus aliados en materia tributaria bajar o no bajar los impuestos cuando Angela Merkel hizo públicos los planes del estamento a su mando para los próximos cuatro años. Las reacciones no se han hecho esperar.
Plan de cinco puntos
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: La declaración de intenciones presentada por Merkel en el Bundestag ha sido descrita por la prensa germana como un "plan de cinco puntos", aludiendo al quinteto de tópicos más importantes en la agenda del nuevo Gobierno. Fortalecer la confianza del ciudadano en el Estado; hallar soluciones a los problemas generados por el cambio en la estructura etaria de la sociedad; proponer un marco legal global para la protección del ambiente, considerando el fenómeno de los cambios climáticos; y buscar el balance entre la libertad individual y la seguridad nacional son los objetivos del programa oficial.
Sin embargo, la superación de la crisis económica y sus efectos tiene el rango de prioridad más alto. Después de todo, la dependencia de importantes entidades bancarias de los auxilios proveídos por el Estado es sólo uno de los síntomas del serio debilitamiento del mercado financiero alemán. La coalición integrada por el CDU/CSU y el FDP se ha pronunciado a favor de prolongar nuevamente el pago de compensaciones económicas a los empleados de las empresas que se vean obligadas por la coyuntura a acortar las jornadas laborales, con miras a frenar el aumento del desempleo.
¿Sólo buenas intenciones?
Pese al déficit presupuestario de 86 mil millones de euros que se espera para 2010, un recorte pronunciado del gasto público no está entre los planes de la nueva coalición. Al contrario, Merkel afirmó que el Gobierno invertirá lo necesario para crear condiciones que propicien el crecimiento económico. El 1° de enero de 2010 es la fecha elegida por la alianza para bajar los impuestos. Una reforma tributaria más profunda ha sido pautada para 2011, pero la falta de información concreta al respecto ha dado de qué hablar, no solamente entre los opositores de Merkel.
La Canciller aseguró que el nuevo sistema impositivo sería "más sencillo, más justo y con impuestos más bajos" para beneficiar a las familias y otros sectores de la sociedad, pero estos planes han despertado el rechazo de gobiernos regionales y comunales, cuyos presupuestos se verán afectados por la caída de la recaudación.
Distribuyendo el peso de la crisis
Uno de los primeros en orear críticas ha sido Frank-Walter Steinmeier, ex contrincante de Angela Merkel durante las elecciones federales del 27 de septiembre y actual jefe de fracción del SPD, quien describió el plan de Gobierno de la nueva coalición como un acertijo. Steinmeier acusó a la Canciller de omitir intencionalmente detalles acerca de la carga que implicarán para el ciudadano común los cambios que se avecinan en el ámbito de la salud.
El jefe de fracción del SPD desestimó la política familiar del nuevo Gobierno y su posición de cara al uso de energía nuclear, describiéndolas como un retorno a etapas superadas, pero dedicó palabras más fuertes a las inminentes reformas del sistema de seguridad social. Según Steinmeier, el hecho de que los empleadores queden exentos de pagar por parte del monto que sus empleados deben cancelar por su seguro de salud es una amenaza a la cohesión social porque coloca el peso del costo de los medicamentos y de los honorarios médicos sobre los hombros de los asalariados.
Una oportunidad dorada
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Guido Westerwelle y Angela Merkel. Durante su alocución en el Bundestag, Steinmeier criticó también a Guido Westerwelle, presidente del Partido Liberal y actual ministro de Exteriores, por promover la disminución de los impuestos, recordando que, cuando estaba en la oposición, Westerwelle solía repetir que las deudas de hoy eran los aumentos de impuesto de mañana. Steinmeier acusó tanto a Merkel como a Westerwelle de fomentar una política de "ilusiones, trucos y encubrimiento".
La edición online de la revista germana Der Spiegel citó a Angela Merkel parafraseando una idea contenida en el título del plan de Gobierno que presentó este martes, Crecimiento. Educación. Cohesión. Fortaleciendo a Alemania: "Si cometemos errores ahora, éstos serán muy difíciles de corregir. Pero si hacemos lo correcto, estaremos dándole a Alemania nuevas fuerzas". Con menos resistencia en el Parlamento alemán que durante los años de la coalición CDU/SPD (2005-2009), ahora Merkel y sus aliados tienen la posibilidad de imponer los cambios que creen necesarios para sacar al país de la crisis y, al mismo tiempo, la necesidad imperiosa de que su programa funcione sin alienar a demasiados electores con medidas impopulares. Y tienen cuatro años para lograrlo.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editor: Claudia Herrera Pahl
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RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
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