Miles se reúnen frente a la Puerta de Brandenburgo para celebrar la histórica fecha.
Líderes mundiales reunidos para celebrar los 20 años de la caída del Muro de Berlín afirmaron que la batalla contra la injusticia en el mundo debe continuar.
A los dignatarios se unieron más de 100.000 personas para conmemorar la fecha que marcó uno de los momentos determinantes del colapso del comunismo y allanó el camino para el fin de la Guerra Fría.
Las principales celebraciones tuvieron lugar en la Puerta de Brandenburgo, el símbolo de la reunificación alemana en 1990, y fueron lideradas por la canciller federal de Alemania, Angela Merkel.
La canciller afirmó en medio de los actos que el aniversario es un recordatorio para "asumir los desafíos de nuestro tiempo" -desde la pobreza al cambio climático- y "la defensa de los derechos humanos en todo el mundo".
Por su parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, hizo un "llamado a la acción".
"Todavía hay millones en nuestro mundo que están separados, quizás no por barreras... sino gente separada de sus seres queridos, que son dejados atrás, que están tras las rejas", aseguró.
Sin embargo, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, dijo que el aniversario era "un llamado a luchar contra la opresión y destruir las murallas que todavía separan al mundo, que dividen ciudades, regiones y naciones".
Recordando el primer cruce
Pero antes, en un acto simbólico, cientos de personas se unieron a Merkel y al ex líder soviético Mijail Gorbachov en caminar a través del puente Bornholmer, el primer cruce que fue abierto en 1989. También estuvo presente el ex presidente polaco Lech Walesa, quien lideró el sindicato Solidaridad contra el régimen comunista.
El recuerdo de la caída del muro culminó con el derribo de unas 1.000 fichas de dominó gigantes.
La canciller volvió a atravesar este paso, como ya lo hiciera en la histórica noche de 1989 cuando todavía era una joven física.
Merkel, primera líder del país en haber nacido en la Alemania comunista, señaló en una entrevista que la unidad del país todavía no está completa, pues la ex Alemania Oriental sigue rezagada en el crecimiento económico.
"Pocos habrían previsto que una Alemania unificada sería liderada por una mujer de Brandenburgo o que su aliado estadounidense sería liderado por un hombre de ascendencia africana", dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a través de un video.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, quien no estaba en Berlín, envió una declaración saludando a los ciudadanos comunes que ayudaron a derribar el Muro de Berlín 20 años atrás, diciendo que "su historia todavía inspira al día de hoy".
Muertes en el muro
Alemania Oriental erigió el muro de hormigón de 155 kilómetros de largo en 1961 para rodear a Berlín occidental y evitar la fuga de sus habitantes hacia el enclave capitalista.
Se estima que más de 230 personas murieron tratando de cruzar el muro que dividió la ciudad por casi 30 años.
La barrera cayó inesperadamente el 9 de noviembre de 1989, tras semanas de protestas pro democráticas, en una noche que cambió la vida de millones de personas.
El editor de Europa de la BBC, Gavin Hewitt, comenta que, aquella noche histórica, una multitud se dirigió a los cruces fronterizos después de escuchar que las autoridades comunistas estaban relajando la prohibición de cruzar a la Alemania occidental.
La población perdió el miedo y los guardias fronterizos se mantuvieron al margen, explica Hewitt.
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Día histórico
Merkel aseguró la semana pasada que la caída del muro fue el "día más feliz en la historia reciente" del país.
Otro recuerdo
El presidente de Alemania, Horst Köhler, aprovechó el 20° aniversario de la caída del Muro de Berlín para recordar la Noche de los Cristales Rotos, cuando el régimen nazi inició la persecución de los judíos con la quema de comercios y sinagogas. "El 9 de noviembre de 1938 y el 9 de noviembre de 1989 están estrechamente ligados", aseguró el mandatario.
Y este lunes indicó, en el marco de una conferencia, que el "derribo de los muros" que aún quedan en pie en el siglo XXI depende de la disponibilidad de los Estados de transferir competencias a organismos internacionales "cueste lo que cueste".
La jefa de gobierno recibió además al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al primer ministro británico, Gordon Brown, al mandatario ruso, Dimitri Medvedev, y a la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, entre otros líderes mundiales.
También dijeron presente el ex premier húngaro Miklos Nemeth, cuya decisión de abrir las fronteras de su país permitió por primera vez a los alemanes orientales huir hacia el oeste.
El presidente ruso aprovechó la ocasión para decir que el fin de la Guerra Fría no justifica el dominio global de ninguna nación.
"La transición hacia un mundo multipolar es hoy muy importante para la mayoría de los países, para todos los países en Europa y en el mundo", señaló Medvedev.
La celebración
Las celebraciones comenzaron con un servicio religioso en la iglesia de Getsemaní, en el este de Berlín. El templo fue uno de los centros más activos de protesta en los meses previos a la caída del muro.
Además, cientos de personas colocaron rosas rojas en pequeños huecos en las secciones del muro que siguen en pie para honrar la memoria de quienes murieron intentando cruzar el muro.
También hubo un gran concierto en la Puerta de Brandeburgo.
El ex líder soviético Mijail Gorbachov y la canciller Merkel en el cruce del histórico puente Bornholmer.
La multitud escuchó a la orquesta de Berlín tocar sones de los genios de la música alemana Ludwig Van Beethoven y Richard Wagner.
Durante los festejos, en lo que se ha llamado Festival de la Libertad, se lanzaron fuegos artificiales y actuaron músicos de todo el mundo.
Los presentes también disfrutaron de las canciones de Bon Jovi y de los acordes inconfundibles del tema de Scorpions Wind of change, considerado el tema no oficial de la caída del muro.
El recuerdo del aniversario de la caída del muro culminó con el derribo de unas 1.000 fichas de dominó gigantes, que fueron pintadas por jóvenes e incluyen mensajes de libertad.
Las fichas cayeron a lo largo de un tramo de 1,5 kilómetros por los que discurría el muro para mostrar cómo los gobiernos comunistas de Europa oriental cayeron uno tras otro después de 1989.
"La historia es palpable y está viva aquí. La revolución pacífica de la caída del muro hace 20 años abrió el camino para una transformación sin precedentes de Berlín", aseguró Klaus Wowereit, alcalde de la ciudad.
Entre tanto, en la víspera de las celebraciones, Hillary Clinton llamó a realizar un nuevo intento por liberar a los que siguen oprimidos.
"Nuestra historia no terminó en la noche de la caída del muro", dijo.
"No podemos aceptar que la libertad no pertenezca a todas las personas", agregó.