Entre las medidas está crear una instancia asesora con representantes de la sociedad civil y uin mayor énfasis en las PYMES a la hora de trabajar por la integración de Chile en el mundo. Conoce acá el resto de las propuestas.
Este es un extracto del discurso pronunciando por Sebastián Piñera el martes 27 de octubre ante el Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales. Durante más de 30 minutos, Sebastián dio sus principales planteamientos sobre este tema y su visión de la situación actual.
Creación de una "instancia asesora"
Promoveré una política exterior de Estado, que represente a todos los chilenos, que sea estable, pragmática y comprometida con los intereses de Chile, que no esté orientada por preferencias partidistas o simpatías ideológicas que son coyunturales y que muchas veces entran en contradicción con los intereses permanentes del país.
Para reafirmar este compromiso, propondré una instancia asesora que convoque a los mejores talentos a fin de que asistan en el diseño y coordinación de la política exterior. Este organismo es parte de la modernización del Estado, y allí deberían converger el gobierno, las Fuerzas Armadas, el Congreso Nacional, la comunidad académica, los expertos, y generar una instancia de debate con una visión de futuro para anticiparse y no solamente reaccionar.
Derecho internacional "protege a Chile"
Chile tiene todas sus fronteras basadas en tratados internacionales y es un país de tamaño mediano: el derecho internacional lo ampara y lo protege frente a los poderosos. Este principio es básico, es una tradición histórica, está presente y es fundamental desde ese punto de vista.
Tenemos que ser muy cautelosos cuando un país pretende revisar unilateralmente y desahuciar un tratado que está plenamente vigente y válidamente celebrado. Yo me pregunto ¿qué ocurriría en países o continentes como Europa si se revisaran, o se desahuciaran unilateralmente tratados limítrofes?
Integración al mundo también debe favorecer a las pymes
Creemos que hay que evolucionar desde una integración económica con algunos elementos políticos, a otros aspectos del quehacer humano: educación, tecnología, emprendimiento, innovación, ciencias.
Es un imperativo mejorar la coordinación y promoción comercial, de forma tal que no sea solamente en beneficio de las grandes empresas, sino que principalmente en beneficio de las pequeñas empresas, debilidad ésta que ha quedado manifiesta respecto a la forma en que hemos intentado nuestra integración al mundo.
La clave de la relación con Argentina
Argentina seguirá siendo el país con el cual tenemos más desarrollada nuestra integración y nuestra política de buena vecindad, es un país con el cual compartimos más de 4 mil kilómetros de frontera, una de las fronteras más extensas en el mundo, una relación que debe continuar basada en el pilar fundamental que fue el Tratado de Paz y Amistad del año 1984. Pero esos potenciales no están debidamente aprovechados y parece una contradicción que construyamos puentes para acercarnos e inmediatamente aduanas para separarnos, y por tanto todo lo que sea facilitar la integración y el intercambio de bienes y la movilidad de personas haciendo aduanas más integradas, es parte fundamental del programa con Argentina.
Parece absurdo conducir la energía desde HidroAysén hasta Santiago, que son más de 2.000 kilómetros, y al mismo tiempo que Argentina esté pensando cómo conducir su propia energía desde Neuquén hasta la Patagonia argentina, y todo ello por falta de un mecanismo que nos dé garantías y confianza de poder avanzar con seguridad en temas de integración energética y aprovechamiento conjunto de riquezas minerales. Tenemos interconexiones eléctricas y gasoductos que podrían utilizarse para intercambiar energías entre ambos países y con Paraguay y Uruguay.
"Dos agendas" con Perú
En el caso de Perú siempre hay dos agendas, la del pasado, que viene de desencuentros históricos que nos dividen, y la agenda del futuro, que nos une, debe unirnos mucho más y que responde a las legítimas aspiraciones de bienestar de nuestros pueblos.
Con Perú tenemos un futuro compartido y, por tanto, tenemos que potenciar sus dimensiones para poder hacer de ellas un pilar dentro de una agenda de futuro.
Discrepo profundamente de la iniciativa que adoptó Perú (supuesto diferendo marítimo), pero debemos aceptar que la vía de solución de controversias con Perú está en una jurisdicción convenida por ambas partes, el Tribunal Internacional de La Haya. Tengo confianza en la causa de Chile. Nuestra defensa debe ser firme, jurídica y contemplar la diplomacia pública, en sus aspectos comunicacionales, de una causa justa y legítima. En los fallos no recogen solamente la dimensión jurídica, está también la política. Nuestros equipos deben abordar no sólo el frente jurídico, y en esto siento que Chile muchas veces está reaccionando frente a iniciativas que está tomando Perú.
La agenda de futuro con Perú es paralela, y lo más independiente que sea posible de lo que ocurra en el tribunal internacional.
Bolivia: no crear falsas expectativas
En el caso de Bolivia también tenemos una agenda del pasado que nos divide y amplios espacios de cooperación.
Chile en esta materia debe tener una actitud muy clara y no crear falsas expectativas que terminan perjudicando las relaciones entre ambos países.
Debemos evitar generar más mesas negociadoras o expectativas que sabemos son incumplibles, y desde este punto de vista estar disponibles para cumplir, por supuesto celosa y rigurosamente, el tratado de 1904.
Relación con las "potencias"
Priorizar la relación vecinal y con América Latina no se contradice con fortalecer y establecer una relación privilegiada con las grandes potencias del mundo, particularmente Estados Unidos, Europa, el Asia Pacífico, y en nuestro continente Brasil y México.
Brasil es para nosotros un país fundamental, no solamente por haber compartido historias e intereses, sino porque Brasil se ha transformado en una potencia mundial y, más aún, en la gran potencia de nuestra América del Sur, lo mismo que México por el norte, dos países que le dan estabilidad a nuestra región y con los cuales Chile debe buscar relaciones privilegiadas.
Tarea para la UNASUR
La política regional de los últimos tiempos ha tenido exceso de politización, basada en afinidades ideológicas y personales que a veces nos apartan de los intereses permanentes de nuestro país.
UNASUR debe demostrar que realmente es una institución que está al servicio de la integración y de los intereses de toda América del Sur, y no que pueda desviarse y representar solamente intereses de algunos sectores o países.
Energía: seremos "inmensamente ricos"
Chile será inmensamente rico en las energías del siglo XXI, que son básicamente energías nuevas, renovables, limpias; la energía del sol en un país que tiene los desiertos con mayor radiación del mundo; la energía de las mareas, en un país que tiene mas de 4.500 kilómetros de costa; la energía del viento, en un país que está cruzado por vientos permanentemente por su relación cordillera-mar; la energía geotérmica, en un país que tiene tantos volcanes, e incluso la bioenergía. También vamos a ser inmensamente ricos en el recurso que probablemente será el más escaso del siglo XXI: el agua, si creemos en los pronósticos que hacen los organismos multinacionales y que monitorean el tema del calentamiento global. Ahí tenemos dos elementos que nos van a permitir fortaleza. Entonces debemos hacer que la energía y el agua sean elementos que favorezcan nuestra integración y los intereses permanentes de Chile. Para ello necesitamos de las tecnologías más avanzadas. Necesitamos y podemos aportar a la cooperación internacional en este campo.
Relación privilegiada con Estados Unidos
Debemos tener una relación especial y privilegiada con Estados Unidos, que es la principal potencia del mundo. Hay un cierto infantilismo trasnochado surgido de algunos países de América Latina que hacen pensar que la guerra para el desarrollo es una guerra contra Estados Unidos. Esta es una causa de la cual Chile debiera alejarse con toda la fuerza y claridad.
No usamos en plenitud tratado con Europa
Un continente que tuvo dos guerras mundiales y millones de muertos en el siglo pasado se demoró menos de 5 años en dejar atrás las divisiones.
Cuando uno quiere progresar, no debe estar mirando a los que están peor que uno o a los que lo están haciendo mal; uno tiene que estar mirando a los países que llevan la delantera, y hay países en Europa que tienen mucho que enseñarnos en muchos frentes, partiendo por la forma como debe administrarse un Estado, la modernización que debe haber en la labor del Estado, la profesionalización y no politización que debe existir en la forma en que se administra el servicio civil.
Chile tiene un tratado no solamente de integración con Europa. Es un tratado mucho más amplio, tratado de integración económica, de cooperación política y de cooperación en muchos ámbitos, y pienso que tenemos no solamente que firmar los tratados, sino que también profundizar la utilización de los mismos. Cuando uno ve el potencial que tiene el tratado entre Chile y Europa, nos damos cuenta de que no los estamos utilizando en plenitud, y por tanto recordar que la tarea no termina cuando se firma un tratado de integración, sino que recién comienza.
China debe ser socio "principal"
China hoy día es un país fundamental y lo será mucho más en el futuro. Tenemos que aprovechar y fortalecer las relaciones con China, tenemos que enviar muchos más chilenos a aprender de ese país, a conocer dónde van a estar las nuevas exportaciones chilenas, a aprender su idioma, a aprender sus costumbres, a aprender su forma de negociar. Para nosotros China sigue siendo un país muy distante a pesar de que los cambios que se han producido durante los últimos 20 años son de tal magnitud que debemos ver a China como el principal socio, mucho antes de que se transforme en la principal potencia económica mundial.
Modernización de la Cancillería
Hace falta y en forma urgente una profunda modernización de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, lo cual tiene que hacerse sobre la base de repensar cuáles son las prioridades y necesidades de Chile en este nuevo mundo del siglo XXI, esforzarse por una política más profesional y menos partidista, y centrar y priorizar nuestras relaciones internacionales con los países vecinos. Brasil es un modelo de cancillería que debemos considerar por su eficiencia, coordinación y profesionalismo.
Cuando el mundo se ha globalizado y prevalece la interdependencia, cuando queremos empezar a aprovechar en profundidad y plenitud esos tratados de libre comercio, surge la necesidad de una cancillería moderna, más profesional, de mayor excelencia, sin desmerecer, por supuesto, que hay muchas virtudes y talentos en la actual cancillería. La Academia Andrés Bello es una gran academia, pero tenemos que transformarla en una academia de excelencia, de formación de los nuevos diplomáticos, diplomáticos en proceso de aprendizaje permanente. En el mundo se acabó ese concepto de que uno iba de la escuela a la universidad donde aprendía todo lo que tenía que aprender, y después salía a aplicar los conocimientos que tiene. La vida es un proceso de aprendizaje permanente, y debe ser una realidad a lo largo de la carrera diplomática.
Lee acá la nota completa de "El Mercurio" sobre esta propuesta