Que los tiempos han cambiado en Chile no hay dudas. Pero si hay una cifra que demuestra lo aceleradas que han sido esas transformaciones, es la diferencia en el número de hijos entre una madre y una hija chilenas, apenas una generación.
Mientras la primera, al cumplir 40 años, tenía un promedio de 6,2 niños, su hija -a la misma edad- reporta sólo tres.
Así lo muestra la Encuesta Nacional Bicentenario 2009, realizada por la Universidad Católica y Adimark, en el capítulo de "Fecundidad y Familia". El estudio indagó la opinión de 2.012 chilenos, mayores de 18 años, acerca de los factores que priman a la hora de decidir el número de hijos que desean tener.
El estudio muestra que las chilenas desean tener más hijos de los que traen al mundo. Las que tienen más de 30 años desearían tener tres a cuatro (2,9 es el promedio), pero tienen 2,4, y las más jóvenes querrían tener dos niños (2,3 es el promedio), pero tienen 1 (1,4 en promedio).
Las razones económicas aparecen como las más gravitantes a la hora de decidir el tamaño de la familia. El 53% de los 1.561 entrevistados con más de un hijo ponderó como muy importante, a la hora de decidir, el hecho de que tener niños hace más difícil que la mujer trabaje (ver infografía).
Al analizarlo por nivel socioeconómico, este motivo fue evaluado como muy o bastante importante para el 57% de NSE bajo, mientras que sólo el 40% del alto lo consideró relevante.
"Creo que los grupos altos y medios tienen más libertad de elegir si van a tener un hijo más o no, a diferencia del bajo que está más condicionado por la situación económica, por la rigidez del mercado laboral e incluso por las antiguas políticas estatales de vivienda", opina el sociólogo Gonzalo Tapia, académico de la Facultad de Ciencias Sociales e Historia de la Universidad Diego Portales.
El costo de educar
Al ahondar en los motivos económicos, la encuesta se encuentra con que el 79% de las mujeres y el 75% de los hombres se muestran muy de acuerdo o de acuerdo con la idea de que "es mejor tener pocos hijos, pero darles una educación de calidad". Una aceptación que sube al 81% en el caso de los encuestados de NSE bajo y llega al 75 y al 72% en los niveles medios y altos, respectivamente.
"En estudios que hemos hecho para indagar en la caída de la tasa de natalidad nos encontramos con que una de las cosas que más importaban era el aumento en los costos educacionales", explica Rodrigo Cerda, académico del Departamento de Economía de la U. Católica.
Aparentemente, agrega este Ph.D. en Economía, los padres chilenos relacionan educación de calidad con colegios pagados. Esto se suma a que la oferta de enseñanza superior se expandió durante los últimos años, lo que implica que más chilenos pueden optar a ella.
"Pero no es una universidad gratuita como antes. Ahora hay que pagarla. Y seguramente los padres cuando toman decisiones de tener hijos están considerando este tipo de costos", reflexiona este académico, cuyo "Estudio de los determinantes socioeconómicos de la tasa de fertilidad en Chile" ha sido ampliamente citado por quienes investigan temas demográficos.
La importancia de los factores económicos, sin embargo, no debe llevar a perder de vista las transformaciones que se han dado dentro de la familia chilena. "Hay que tomar en cuenta", dice Eduardo Valenzuela, "que las condiciones de crianza de los niños han cambiado mucho: ahora se exige mucha atención y cuidado de ellos, más comunicación, monitoreo y compañía. Antes los niños se criaban solos; ahora, dependen mucho más profundamente y durante más tiempo de los padres".
Al final, sin embargo, el director de Sociología de la UC opina que si bien las actitudes que legitiman a la familia pequeña han ganado terreno, "la posibilidad de ejercer una parentalidad plena y responsable en el marco de una familia numerosa sigue siendo completamente aceptada".
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92%
cree que la felicidad que produce ver a los niños crecer y desarrollarse fue importante para decidir tener hijos.
68%
opina que tener niños mantiene a la familia unida, y el 61% cree que tener hijos fortalece la relación de pareja.
Una sociedad poco colaboradora
¿La sociedad nacional apoya a sus mujeres para que tengan más hijos? El 42% de las chilenas opina que no, y la sensación aumenta a mayor nivel socioeconómico. Entre los hombres esta idea pesa menos, lo que se nota más entre los varones del nivel socioeconómico bajo.
Estas diferencias están fundadas en la definición distinta que los chilenos dan a la palabra sociedad. Es posible que para los niveles más bajos este concepto se asimile al Gobierno y a sus políticas de salas cuna y de protección a la infancia.
"Ese juicio se hace al comparar décadas pasadas, cuando las políticas a favor de la infancia estaban estancadas, con la situación actual, cuando se ha convertido en un tema prioritario", opina el sociólogo Gonzalo Tapia. "Entonces, es indudable que el (programa) Chile Crece Contigo ha generado en la población a la que beneficia esa idea de apoyo".
El economista Rodrigo Cerda matiza: "Puede ser, pero por el momento no tenemos ninguna evidencia de que esas políticas tengan algún impacto".
Sí es posible, agrega, que los encuestados (sobre todo ellas) hayan tenido en mente la ayuda de la familia extendida y, sobre todo, del marido. "También las posibilidades de desempeñarse desde la casa, de un trabajo más flexible, de pasar más tiempo con sus hijos. Y ahí creo que aún estamos en deuda, pese a que la ley considera el trabajo part-time . Por qué pasa eso, no lo tenemos claro aún".
Mujeres más educadas
Diversos factores influyen en que un número mayoritario de chilenas piense en tener sólo un hijo, observa el economista Rodrigo Cerda. Uno de ellos es que sus años de educación escolar y universitaria se han ampliado durante las últimas décadas, lo que ha significado tener más posibilidades de llegar a puestos más importantes y comenzar a criar a una edad mayor. "Coordinar el tiempo de trabajo y de mamá hace que prefieran tener menos hijos y dedicarles más tiempo", agrega Cerda.
Opiniones
Eduardo Valenzuela
Sociólogo UC
"La escasez de tiempo es un fenómeno típicamente moderno que presiona mucho sobre el tamaño de las familias: hoy se pueden ofrecer más cosas a los hijos, pero mucho menos tiempo".
Gonzalo Tapia
Sociólogo UDP
"Uno se pregunta si cuando el grupo socioeconómico bajo mejore su situación económica, decidirá tener más hijos. Pero creo que su proyecto se parecerá al de la clase media actual, que tiene familias pequeñas".
Rodrigo Cerda
Economista UC
"Para revertir la caída en la tasa de natalidad, el diseño de las políticas públicas es muy importante. Aquellos que han dado subsidios focalizados, como Francia, han tenido más resultados".
