La recesión se ha tomado un respiro. Las grandes empresas de Estados Unidos afrontan la segunda mitad del año con moderado optimismo, después de que la primera economía del mundo haya frenado su ritmo de contracción y de que las cuentas de resultados del segundo trimestre del año hayan sido menos negativas de lo esperado por los analistas.
El PIB del país cayó un 1% en el primer trimestre, descenso mucho menor del registrado en el mismo periodo de 2008 (5,5%) y en el trimestre anterior (6,3%). La Reserva Federal y el Gobierno de Barack Obama están convencidos de que la recesión puede acabar antes de final de año. Además, desde la Administración demócrata se empieza a barajar la posibilidad de aprobar un segundo plan de estímulo para incentivar el crecimiento económico.
El primero, en desarrollo actualmente, cuenta con un presupuesto de 787.000 millones de dólares (545.784 millones de euros). Su objetivo es crear unos cuatro millones de puestos de trabajo hasta 2011. De momento, la tasa de paro ya se ha reducido al 9,4%.
La mejoría del segundo trimestre se refleja en las cuentas de las compañías que integran el S&P 500, índice bursátil que agrupa a las 500 mayores empresas por capitalización. Hasta el momento, unas 350 de las 500 sociedades han presentado sus cuentas del segundo trimestre. A pesar de que el beneficio conjunto de estas compañías se ha reducido un 18% (hasta 1,02 billones de dólares), la mayoría de las empresas han crecido en beneficios y, además, tres de cada cuatro empresas han superado las previsiones de los analistas, según datos de Thompson Reuters.
Reducción de costes
La mejora de los resultados se ha apoyado en agresivas políticas de reducciones de costes y en ingresos extraordinarios por desinversiones, más que en crecimientos de los ingresos. Esta tendencia ha afectado, principalmente, a las compañías industriales del país que operan en el negocio químico (Dow Chemical), farmacéutico (Pfizer), tecnológico (IBM), automovilístico (Ford), de bienes de equipo (Caterpillar) y electrónica de consumo (Whirpool).
El sector financiero, el causante de la crisis del crédito, tampoco se ha quedado al margen de esta tendencia, que ha permitido batir las previsiones a entidades como JPMorgan, Goldman Sachs, Bank of America, Citigroup y Wells Fargo. Todas han presentado beneficios.
Uno de los casos más significativos ha sido el de Ford, la segunda empresa de coches más grande de EEUU, por detrás de General Motors. La compañía, la única de las grandes de Detroit que no ha presentado concurso de acreedores ni ha sido rescatada por el Gobierno, sorprendió al mercado al volver a beneficios, con unas ganancias de 2.261 millones de dólares. La empresa, que en los seis meses de 2009 ha ganado así 834 millones, ha protagonizado este cambio de tendencia debido a reducciones de costes significativas, tanto en sus fuentes de financiación como en su gastos de personal.
Ford ha elevado su cuota de mercado hasta el 16,4% (frente al 13,9%), coyuntura que puede volver a repetirse en los próximos trimestres, según David Whiston, analista de Morningstar, que está convencido de que "sus buenos productos, combinados con la falta de ayudas públicas, le convierten en la única elección para los estadounidenses que quieren comprar marcas nacionales pero que están hartos de tanto rescate".
La trayectoria de Ford y del resto de empresas del S&P 500 que han superado los pronósticos contrasta con Exxon, la primera empresa de EEUU según los datos de 2008 (por delante de Wal-Mart). La petrolera, que un año antes batió récords históricos de beneficios, ha reducido sus ganancias un 66% en el segundo trimestre, hasta 3.950 millones, decepcionando así a los analistas. La empresa ha sufrido, principalmente, por la caída de precios del petróleo y del gas.
Otras compañías que tampoco han podido cumplir sus previsiones son Microsoft, Google o Amazon.
Tercer trimestre
A pesar de que todavía faltan por anunciar sus resultados destacados integrantes del SP&500, como Wal-Mart o Hewlett-Packard, los analistas se atreven a pronosticar que, una vez que se conozcan los 500 resultados, el beneficio conjunto de todas se habrá recortado un 31%, según las estimaciones de Bloomberg. La segunda mitad del año se espera que sea mejor todavía y que los beneficios frenen su caída, que será de en torno al 22% en el tercer trimestre.
Sin embargo, está por ver qué sucederá con las cuentas de resultados una vez que las políticas de reducciones de costes hayan generado todo su rendimiento. Los ingresos pueden tardar todavía en recuperarse por la contracción del consumo interno, componente que representa alrededor del 70% del PIB de EEUU. El desempleo, además, aún puede recuperar la senda alcista y llegar al 10%, como prevé la propia Casa Blanca.
Sector a sector
Química y farmacia repuntan
Dow Chemical, la mayor empresa química de EEUU, perdió 435 millones de dólares, unos 302 millones de euros, en el segundo trimestre del año, frente a unos beneficios de 776 millones en 2008. Pero, si a esta cifra se le restan los costes derivados de la integración de su rival, Rohm and Haas, habría obtenido beneficios y por encima de lo esperado por los analistas. La mayor farmacéutica del mundo, Pfizer, también superó las previsiones y ganó 2.260 millones de dólares.
Desigualdad entre las tecnológicas
Las empresas de telecomunicaciones e informática también han tenido un segundo trimestre del año bastante mejor de lo esperado, salvo excepciones contadas. De este modo, compañías como AT&T (la primera empresa de telefonía del país), Motorola, IBM o Intel superaron las expectativas del mercado con sus resultados. Esta coyuntura disparó al alza sus acciones. Microsoft, por el contrario, defraudó las expectativas al reducir su beneficio un 29%
La industria recupera el poderío
Caterpillar, el mayor fabricante de maquinaria para la construcción del mundo, ha dado una alegría al sector industrial, al revisar al alza sus previsiones de negocio para el resto del año, tras ganar 371 millones de dólares en el tercer trimestre del año. La empresa asegura que la demanda se está recuperando, en parte, por la materialización de planes de estímulo. Caterpillar ha tenido un mejor comportamiento que General Electric. El conglomerado industrial ganó un 49% menos.
El consumo crece al calor del hogar
Las empresas de producto de consumo, como Kraft, figuran entre las más beneficiadas de la recesión, debido a que los estadounidenses están reduciendo sus gastos no esenciales, como las comidas en los restaurantes. Al mismo tiempo, aumenta la adquisición de productos para ser consumidos en el hogar. Así, Kraft ha ganado un 11% más, ayudada también por la reducción de costes. Coca-Cola, por su parte, ha disparado sus ganancias, un 43%, debido a la fortaleza de la demanda internacional.