Por primera vez Roberto Micheletti, presidente interino de Honduras designado por el Congreso después del golpe de Estado contra Manuel Zelaya, habla de la posibilidad de una salida política a la crisis que vive el país.
Al ser consultado sobre si estaría dispuesto a adelantar los comicios presidenciales previstos para el próximo 29 de noviembre, su respuesta fue tan sorpresiva como enfática.
"Totalmente de acuerdo, siempre dentro de la ley, no tengo ninguna objeción si acaso esa es una manera de solucionar estos problemas", dijo Micheletti.
Incluso más. El gobernante interino se mostró a favor de un referendo para preguntarle a los hondureños si están de acuerdo con el regreso del depuesto presidente Manuel Zelaya al poder, aunque precisó que no lo haría en este momento.
La nueva postura significa un cambio en 180 grados respecto a su actitud inicial. De hecho, este miércoles contestando a una pregunta de BBC Mundo, dijo que no consideraba la posibilidad de adelantar los comicios.
Un día después, la respuesta es exactamente la opuesta.
¿Qué se está fraguando tras bambalinas?
El gobernante interino también se mostró a favor de un referendo.
¿Qué pasó en estas 24 horas? Se preguntan muchos aquí en Tegucigalpa. ¿Fue la presión de los organismos multilaterales, el congelamiento del crédito, la falta de unidad dentro de los propios partidarios del golpe?
Todavía es un misterio que posiblemente comenzará a ser develado en las próximas horas, cuando llegue a Honduras José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
clic Lea: "No vamos a Honduras a negociar"
Insulza viajará a Tegucigalpa este viernes para insistir en que Zelaya sea restaurado en el sillón presidencial, al cual llegó elegido democráticamente hace cuatro años.
El próximo sábado se cumple el ultimátum establecido por la OEA para que el gobierno de Micheletti restituya al mandatario depuesto. Por eso las negociaciones van a contrarreloj.
El "regreso" de Zelaya
Zelaya viajó este jueves desde Nicaragua a El Salvador.
Fuentes consultadas por BBC Mundo dicen que hay varios escenarios sobre la mesa de negociación y que uno de ellos apunta a la posible instauración de una especie de gobierno de transición de algunas semanas a la espera de que se realice un proceso eleccionario adelantado.
Mientras Micheletti hacía estas declaraciones, Zelaya viajaba desde Nicaragua a El Salvador, preparando su regreso al país para este próximo fin de semana.
Poco a poco Zelaya se va acercando a su país. Eso no quiere decir que retornará al poder, pero al menos está cada vez más próximo a las fronteras territoriales.
En El Salvador fue recibido en el aeropuerto internacional por el canciller Hugo Martínez y en su traslado a la capital fue saludado por manifestantes que le expresaron su apoyo con consignas como "Mel, amigo, el pueblo está contigo".
Sahumerio y bombas lacrimógenas
En Honduras este jueves se realizaron marchas a favor y en contra del gobierno interino y del depuesto presidente Manuel Zelaya.
Mientras, en Honduras se realizaron marchas a favor y en contra del gobierno interino y del depuesto presidente Manuel Zelaya.
Selvin López, de la comunidad indígena Garífuna, viajó casi 12 horas desde la costa norte del país para participar en una marcha por las calles de Tegucigalpa a favor del regreso de Zelaya.
Iba adelante, frente a todos, esparciendo el humo de un sahumerio en un balde de metal con el objetivo de "limpiar las energías" para que la calma retorne al país.
"Estamos haciendo un saneamiento. Este humo es un símbolo de paz", le dijo a BBC Mundo.
Sea porque sus gestiones tuvieron algún efecto, o por razones completamente distintas, el punto es que no hubo mayores incidentes en la marcha, salvo por unas bombas lacrimógenas lanzadas al inicio de la manifestación.
Las paredes de la capital quedaron marcadas por consignas como "Abajo Pinochetti", una comparación entre Micheletti y el ex gobernante de facto chileno, Augusto Pinochet.
"No a Chávez"
En San Pedro Sula los partidarios del gobierno interino salieron a la calle con camisetas blancas.
En otros puntos del país, como San Pedro Sula, también se registraron manifestaciones a favor y en contra del depuesto presidente.
En esa ciudad, el mayor polo industrial del país, manifestantes con camisetas blancas compararon a Zelaya con el presidente venezolano Hugo Chávez.
Denunciaron que su objetivo era perpetuarse en el poder abriendo la puerta a la reelección a través de un referendo convocado para el domingo pasado que finalmente no se llevó a cabo.
Algunos de los carteles decían "Queremos democracia, no a Chávez".
Mientras, este jueves el fiscal general adjunto del Ministerio Público, Roy Urtecho, informó que el organismo cursó una orden de captura internacional contra Zelaya por traición a la patria, abuso de autoridad y usurpación de funciones.
En total la fiscalía presentó 18 cargos contra el presidente derrocado.