El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles una importante reforma del sistema bancario con el fin de prevenir nuevas crisis financieras, que ahora tendrá que pasar por un duro debate en el Congreso.
El plan de Barack Obama requerirá que los grandes bancos incrementen sus reservas de dinero ante futuras pérdidas para evitar así que cometan excesivos riesgos.
Por su parte, los ciudadanos contarán con una Agencia para la Protección Financiera del Consumidor que proteja sus intereses y que regule las hipotecas y las tarjetas de crédito.
El presidente definió este plan como el más ambicioso en el sistema financiero estadounidense desde la década de los años 30.
Como recordó Marcelo Justo, de BBC Mundo, el Congreso estadounidense aprobó en 1933 la ley Glass-Steagall, que transformó las reglas de juego financieras al separar nítidamente los bancos comerciales (del ahorrista común y corriente) de los de inversión (bancos especulativos).
Reserva Federal fortalecida
La Reserva Federal tendrá la competencia de supervisar a las principales instituciones financieras.
En esta ocasión, el banco central de EE.UU., la Reserva Federal, tendrá la competencia de supervisar a las principales instituciones financieras.
Según este plan, se pondrá fin a hipotecas de fácil acceso que luego esconden costos astronómicos. Los accionistas de las compañías tendrán más poder para cuestionar los bonos de sus ejecutivos.
Obama anunció también la creación de un consejo de reguladores que coordinará la supervisión del sistema bancario.
Estas reformas también servirán para cumplir con el compromiso hecho por Washington en la reunión del G20 en Londres de endurecer la regulación de los mercados financieros.
"No va a ser fácil"
Obama lamentó que la falta de previsión de las entidades financieras y el abuso sistemático causaron riesgos para estas compañías y para los propios clientes.
"Estamos trabajando duro para construir unos nuevos cimientos para un crecimiento económico sostenido. No va a ser fácil", dijo Obama.
Con las propuestas de hoy, la administración ha transformado en acciones específicas lo que era una amplia discusión. Es un importante paso adelante
Timothy Ryan, presidente de la Asociación de la Industria de Seguridad y Mercados Financieros
"Sabemos que esta recesión no es resultado de un error, sino de muchos. Y muchos de los más duros desafíos a los que nos tenemos que enfrentar son fruto de una cascada de errores que tuvieron lugar a lo largo de décadas".
Por eso, uno de los objetivos de esta reforma es acabar con la debilidad del sistema financiero que causó la crisis de las hipotecas 'sub-prime', agregó.
"Acciones específicas"
"Con las propuestas de hoy, la administración ha transformado en acciones específicas lo que era una amplia discusión. Es un importante paso adelante", dijo Timothy Ryan, presidente de la Asociación de la Industria de Seguridad y Mercados Financieros.
Pero no todo el mundo es tan positivo. Peter Morici, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Maryland, cree que los cambios suponen una "enorme carga burocrática que no será efectiva", pero sí "demasiado costosa".
La propuesta de Obama tendrá que enfrentarse además en el Congreso con importantes obstáculos. El presidente dijo que hay "intereses especiales" que se oponen a sus planes.
Ethan Siegel, de la Bolsa de Washington, explicó que "la administración Obama tendrá que poner sobre la mesa un paquete que sea razonable, pragmático y políticamente inteligente, especialmente dada la naturaleza del Capitolio".
"Dudo que puedan conseguir (aprobar) una reforma significativa en el Congreso este año", vaticinó Siegel.