En entrevista exclusiva con Radio Universidad de Chile, el abogado Hernán Montealegre afirmó que el único inculpado por el homicidio de Víctor Jara, José Paredes, no ha tenido un debido proceso y que su condición de conscripto lo absuelve de toda responsabilidad en el homicidio. Por su parte, Paredes niega su participación en los hechos.
El jueves, el ministro de la Corte de Apelaciones Juan Fuentes Belmar, quien investiga el crimen de Víctor Jara, concretó la exhumación de los restos del cantautor. Las pericias que realiza el Servicio Médico Legal buscan contrastar la declaración del único procesado de la causa, el ex conscripto José Paredes, detenido como presunto autor material del homicidio.
Pero en este caso aún queda un gran manto de dudas que descubrir. En su declaración, José Paredes dijo que un superior le disparó a Jara en la sien y le ordenó rematarlo, sin embargo, los peritajes del SML de la época señalan que el artista recibió 44 tiros en otras partes del cuerpo, no en la cabeza.
Más aún, luego de su detención el ex conscripto se desdijo y aseguró que no estuvo presente en el Estadio Chile el 16 de septiembre de 1973, fecha del asesinato de Jara, y que su confesión se obtuvo bajo coacción.
Pero esto no es todo. El abogado de derechos humanos Hernán Montealegre asumió la defensa de Paredes porque asegura que se violó el debido proceso del inculpado, quien ni siquiera ha tenido defensa en el juicio. Además, aclara que al ser conscripto al momento de los hechos, queda absuelto de todos los cargos.
En entrevista exclusiva con el director de Radio Universidad de Chile, Juan Pablo Cárdenas, Hernán Montealegre devela otras aristas de este intrincado caso.
¿Por qué usted asume la defensa del ex conscripto José Paredes en el caso del homicidio de Víctor Jara?
Yo no defiendo a ninguna persona que viole los derechos humanos, en eso he tenido una línea clara durante toda mi vida y no la voy a cambiar ahora. En el caso del conscripto José Paredes, él no ha violado los derechos humanos, ni siquiera ha cometido un crimen.
Él ha dado dos versiones. Al parecer, al comienzo dijo que un oficial le había disparado en la sien a Víctor Jara y que le había ordenado a él y a otro conscripto rematarlo. La segunda versión es que se dice que él perteneció a una compañía de combate de la primera sección del Ejército de Tejas Verdes que no estuvo nunca en el Estadio Chile y, por lo tanto, no tiene nada que ver con este crimen. En realidad, el hombre está muy angustiado, muy perturbado, muy contradictorio, es difícil que él adquiera una coherencia consigo mismo, es un hombre que ha vivido con eso durante muchos años, por lo que uno llega a pensar que algo ocurrió, porque si él nunca estuvo ahí – como lo ha sostenido en sus últimas declaraciones- uno dice por qué estuvo tan atormentado durante tantos años, y tiende a pensar que alguna participación tuvo.
Extraña que sea un conscripto y es muy difícil que haya decidido solo ejecutar el homicidio, se debe haber impartido alguna orden ¿Qué implica que el ministro lo haya imputado como autor material con todas las agravantes del caso?
El ministro ha tomado una decisión muy desafortunada, que no corresponde, ni siquiera si José Paredes hubiera ultimado a Víctor Jara, un conscripto nunca pudo haberlo hecho de propia iniciativa. Es indudable que él recibió órdenes de superiores, de una persona que estaba en el mismo lugar del suceso.
Un conscripto es un civil que entra a hacer el servicio militar obligatorio para salir después a seguir su vida como civil. Un conscripto no pertenece a la planta militar, no es un militar profesional.
Estas personas habían entrado recién a hacer el servicio militar, antes de septiembre, y estaban absolutamente desorientadas porque de pronto se les dice que hay una guerra en el país, que hay enemigos, que tienen que dispararles y en una situación de ese tipo donde ve que hay gente que se está matando, se está torturando y se les dice cada mañana que se tiene que servir a la patria y el que no obedece se les va a dar muerte, ese es el ambiente en que vivió en aquella época José Paredes.
En esa situación, cuando cumple una orden coaccionado, bajo amenaza, y que si no la cumple puede ser muerto, no hay ningún autor ni ningún tratado internacional que no lo absuelvan de responsabilidad. El único que tiene responsabilidad en ese caso es el superior que da la orden. El derecho no puede exigirle a nadie que se comporte como un héroe. Un oficial, en cambio, nunca podría exigirme diciendo que recibió una orden. Esto está contemplado incluso en el Tribunal Penal Internacional, al que Chile va a suscribir ahora.
¿Como abogado del inculpado, qué diligencias le está pidiendo al ministro?
Tengo una queja muy importante con la manera en que se está llevando este proceso porque se está violando la Constitución y los tratados de derechos humanos. Toda persona imputada tiene derecho a un abogado defensor.
¿Esto significa que el ministro lo inculpó sin que haya tenido derecho a defensa?
Exactamente, el ministro lo procesó sin que él jamás haya tenido una defensa. Más todavía, cuando se elevó la causa a la novena sala de la Corte de Apelaciones, vio el caso sin que en ese momento estuviera presente la defensa, que en ese momento era la abogada de turno, estuvo solamente el abogado querellante. Esa vista de la causa, en mi concepto, es absolutamente nula. Hasta este momento el señor Paredes no ha tenido ninguna defensa. Yo he ido donde el ministro y le he pedido que me muestre los antecedentes que hay en contra de él y no me los ha mostrado, de manera que yo no tengo idea por qué está procesado el señor José Paredes porque el ministro me lo niega. Esto es un sistema como el que se hacía en la Inquisición, donde todo era secreto, y al final no sé qué me van a entregar a mí, ya elaborado. Yo no pude estar tampoco en la exhumación. La defensa del señor Paredes está totalmente violentada y violada. Aquí hay un derecho humano al debido proceso que no se está cumpliendo.
