Los diseños de Lacroix son reconocidos por sus reminicencias francesas, pesados barrocos y aportes punk.
La recesión llegó a la Alta Costura. Tras 22 años de reinar en el mundo de las pasarelas exclusivas, este jueves la casa de moda francesa Christian Lacroix se declaró "insolvente" económicamente.
La marca emblemática del lujo excesivo -reconocida por su estilo barroco florido de pesados brocados y precios imposibles- anunció que no podrá hacer frente a sus acreedores. Y aseguró que no hay fondos para preparar las siguientes colecciones.
Nicolas Topiol, director general del consorcio dueño de la marca Grupo Falic, culpó de ello a "la crisis financiera mundial que afecta significativamente al sector de lujo".
Grupo Falic espera que el Tribunal Comercial de París decida en una semana sobre el proceso de insolvencia, para poder continuar con sus operaciones o dar paso a la protección de la bancarrota.
Números rojos
El diseñador tiene un contrato con la marca Lacroix hasta 2010.
El diseñador francés Christian Lacroix trabajaba para Hermès cuando fundó la empresa en 1987, con el apoyo del consorcio de lujo Louis Vuitton-Moët-Hennessy (LVMH). Sin embargo, ante su poca rentabilidad, la firma fue vendida en 2005 al estadounidense Grupo Falic.
Lacroix se quedó como director creativo de la empresa con un contrato que termina en 2010.
Tras la venta, el grupo lanzó una ambiciosa reestructuración para reposicionar la marca: inauguró tiendas en Nueva York y Las Vegas, y apuntó directamente al mercado millonario de EE.UU. Sin embargo, ante la crisis no hubo manera de hacer un remiendo.
En el 2008, Christian Lacroix registró un volúmen de negocios de unos US$42 millones, diez menos de lo obtenido el año anterior. La colección de invierno 2009-2010 cayó un 35% más.
El futuro de la Alta Moda
Quién me consume ahora es quién cuida su monedero. Habrá que hacerles lucir bien con poco
Sara Galindo, editora ejecutiva de moda Revista Elle México
Los números rojos en el mundo de la costura de altos niveles no son ninguna novedad. Históricamente, las grandes marcas son deficitarias pero muy poderosas a nivel publicitario. Sin embargo, la crisis global ha afectado a las grandes carteras y por consecuencia a los emporios de la moda.
Sara Galindo, editora ejecutiva de moda de la Revista Elle México, asegura que la respuesta de los grandes diseñadores está en la búsqueda de nuevas opciones: "les toca hacer productos más inteligentes para la nueva consumidora. Piezas claves que duran toda la vida y que no pasan de moda. La respuesta de las marcas de lujo ha sido maquilar y diseñar para grandes almacenes -Como Stella McCartney para H&M- y con estas segundas líneas mantener a las grandes casas".
El anuncio de Lacroix a muchos no les tomó por sorpresa. Ya Bulgari, la marca italiana de joyas de extremo lujo, este año registró su primera pérdida en una década. Y otras empresas de lujo -como el Four Seasons de Bahamas- han cerrado sus puertas.
En Latinoamérica también se están preparando: "los efectos los vamos a ver en unos meses. Todos los involucrados en el mundo de la moda tenemos que adaptarnos a la situación del mundo. Quien me consume ahora es quién cuida su monedero. Habrá que hacerles lucir bien con poco" finalizó Galindo.