Cutié pidió disculpas tras la publicación de las fotos donde aparece con una mujer. (Foto cortesía de El Nuevo Herald)
Residentes católicos del sur de la Florida se manifestaron este jueves a favor del sacerdote católico más reconocido de la comunidad hispana de Estados Unidos, Alberto Cutié, quien fue fotografiado en actitudes cariñosas y sugestivas con una joven en una playa de Miami Beach.
Las fotos del "Padre Alberto", como se le conoce al popular y mediático sacerdote, aparecen en la portada y en un reportaje de la revista del corazón "TVNotas".
El escándalo que ha suscitado la publicación de las fotos de Cutié, junto a las recientes revelaciones de las relaciones sexuales que sostuvo el presidente de Paraguay, Fernando Lugo -cuando aún vestía los hábitos y ocupaba el cargo de obispo- traen a colación, una vez más, la polémica en torno al celibato obligatorio de la Iglesia Católica.
Entre los manifestantes hispanos que se presentaron frente a la iglesia San Francisco de Sales en Miami Beach, donde era párroco el Padre Alberto antes de conocerse su desliz, había quienes clamaban porque la Iglesia Católica permita a sus sacerdotes contraer matrimonio.
"Que los dejen casar, eso no es pecado", expresó a BBC Mundo Gerardo Rivero, un cubano residente en Miami.
Para analistas citados en medios de comunicación en los últimos días, casos como los de Cutié y Lugo incitan el debate de si el Vaticano debe permitir eliminar el voto de castidad entre sus sacerdotes.
"No está en discusión"
Sin embargo, la Iglesia Católica ni siquiera considera que el celibato sea un tema de debate.
Esta idea de que el celibato es una costumbre que todos los sacerdotes han aceptado a través de las edades es simplemente una ficción
Daniel Álvarez, profesor de Filosofía y Religión de FIU
"Cada sacerdote hace un voto de castidad", declaró a BBC Mundo Mary Ross Agosta, directora de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Miami.
Agregó que la eliminación de ese voto de castidad "no está en discusión dentro de la Iglesia Católica Romana".
Ross Agosta insistió en que, dentro de la institución, "el celibato es una tradición".
"Una de las cosas más contraproducentes en todo este debate, es que no hay debate" dentro de la iglesia, dijo a BBC Mundo, Daniel Álvarez, profesor de Filosofía y Religión de la Universidad Internacional de la Florida (FIU por sus siglas en inglés).
Para el catedrático es trágico que "la iglesia está renuente a oír y considerar la necesidad de los sacerdotes porque ellos consideran que están en lo correcto y que es una práctica milenaria".
Álvarez considera que el Vaticano "es una institución que tiene una inercia muy grande y para ellos cambiar le da terror".
Una "ficción"
El celibato sacerdotal obligatorio dentro de la Iglesia Católica ha sido blanco de críticas desde que fue establecido en el siglo XVI, en el Concilio de Trento y ha provocado pronunciamientos papales, incluyendo encíclicas de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI
Con casos como los de Cutié y Lugo resurge el debate sobre el celibato.
Los más severos críticos del voto de castidad obligatorio aseguran que es la raíz de abusos sexuales que han cometido sacerdotes católicos en varias partes del mundo.
Pero sus defensores insisten en que el celibato facilita la unidad de vida, que es la base de la santidad cristiana.
Especialistas del tema, como el profesor Álvarez de FIU, están en desacuerdo con que el celibato es "una tradición" como lo definió la propia portavoz de la arquidiócesis de Miami.
"Esta idea de que el celibato es una costumbre que todos los sacerdotes han aceptado a través de las edades es simplemente una ficción", afirmó Álvarez.
"El concepto del matrimonio en el sacerdocio es una cosa tan bíblica y tan arraigada en la tradición cristiana que para la jerarquía romana pretender que esto es una costumbre apostólica es simplemente históricamente falso", agregó el catedrático.
Álvarez citó al apóstol San Pablo quien dijo: "Prefiero que ustedes sean célibes, pero si se van a quemar cásense" y escribió además: "Yo tengo todo el derecho como los demás apóstoles de tener una hermana como esposa".
Después de que fueron publicadas las reveladoras fotos de Cutié, el sacerdote pidió disculpas "si mis acciones les han causado dolor y tristeza" y aseguró que la Iglesia le otorgó "una licencia de ausencia para la reflexión personal'' sobre su situación.
Mientras, feligreses ante la iglesia San Francisco de Sales en Miami Beach insisten en que quieren ver de nuevo a su párroco.