Chile nombra a diplomático de carrera como nuevo embajador en Lima y busca institucionalizar relación
La Cancillería está a la espera del agreement para que Fabio Vío inicie sus funciones en la capital peruana.
Gloria Faúndez y Phillip Durán
Por un funcionario de carrera optó la Cancillería chilena al designar a Fabio Vío como su nuevo embajador en Perú. El nombramiento -cuya solicitud de beneplácito ya se envió a Lima- viene a despejar la incertidumbre que existía entre las autoridades peruanas por el sucesor de Cristián Barros, luego de que hace casi tres meses se anunciara su traslado a Roma.
Actual embajador en Paraguay, Vío también ha encabezado las misiones chilenas en Polonia, París y Caracas. Sin embargo, en la repartición explican que lo más importante para la nueva impronta que el ministro Alejandro Foxley busca para la delegación es su larga trayectoria diplomática: durante el gobierno de Eduardo Frei ejerció como director general de Política Exterior de la Cancillería y también ha sido director consular.
La idea, explican en Cancillería, es institucionalizar la relación bilateral, marcando una diferencia con los fuertes vínculos políticos que Barros cultivó con el gobierno de Alan García.
La nueva estrategia impulsada por Foxley ocurre a meses de que, en marzo, Perú deba presentar su primer expediente con argumentaciones por escrito para defender en el tribunal de La Haya su demanda contra el Estado chileno por los límites marítimos.
CAMBIO EN LA RELACION
El nombramiento también es visto en sintonía con la apuesta de Foxley de reforzar los lazos con los países del Arco del Pacífico (México, Ecuador, Perú) para potenciar el comercio hacia el Asia Pacífico.
Fuentes de gobierno creen que, por lo mismo, la gestión de Vío en Lima -la que sería su última destinación diplomática antes de su jubilación- tendrá un carácter más administrativo que innovativo.
Se intentará así evitar los roces que hubo entre Barros y Foxley por las diferentes formas de enfrentar la relación con el gobierno del Apra.
Barros apostó por la búsqueda de la recomposición de las relaciones con Perú y la mantención del diálogo diplomático, a pesar de la presentación de la demanda marítima peruana en La Haya.
Esta tesis entró varias veces en conflicto con la posición del canciller Foxley, quien se mostraba más inclinado a enfriar los lazos con las autoridades peruanas.
En Cancillería destacan que pese a que Vío no tiene los nexos políticos que exhibía Barros, su nombre no es nuevo en Lima. En 1995 fue quien representó a Chile como país garante del acuerdo de paz que puso término al conflicto armado entre Perú y Ecuador.
Con todo, quienes conocen a Vío señalan que es de la opinión de quienes creen que la relación entre Chile y Perú no se puede contaminar con el diferendo que se tramita en La Haya.
La tardanza en la nominación del nuevo embajador de Chile en Perú había despertado inquietud en Lima. Hace una semana, el embajador de Perú, Hugo Otero, durante un almuerzo en la sede de su misión diplomática, le consultó directamente al vicecanciller, Alberto van Klaveren, por el reemplazo de Barros.
Esa no fue la única señal de expectación. El propio canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, había hecho la misma pregunta a su par chileno hace una semana en Nueva York.