Crisis financiera mundial
El Ibex 35 se desploma más de un 8% en la peor jornada de su historia
El pánico a la recesión hunde los mercados europeos y provoca una tormenta perfecta en las bolsas. -Bush convoca al G-7 para estudiar posibles soluciones
ELPAÍS.com / AGENCIAS - Nueva York / Madrid - 10/10/2008
Oficina de operaciones bursátiles en Tokio- EFE
La peor crisis financiera de los últimos 80 años está provocando una nueva jornada de vértigo en las bolsas europeas, que han abierto con fuertes caídas arrastradas por el pánico que ayer hundió a Wall Street. En España, la tormenta perfecta que sacude los mercados financieros ha llevado al selectivo Ibex 35 a desplomarse un 8%, en línea con el resto de parqués del Viejo Continente, y ha bajado de los 9.100 puntos por primera vez desde marzo de 2005 en la que amenaza con ser la peor jornada en la historia del Ibex desde su creación en 1992.
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A menos de tres meses de su máximo histórico, el barril de petróleo cuesta hoy poco más de la mitad que en julio
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En el resto, la avalancha de ventas con todas las alarmas en rojo llevaban a Fráncfort a ceder un 8,74%; Milán, un 8,66%; París, un 7,55%, y Londres, un 6,79%. En los últimos doce meses, todos ellos se han dejado más de un 43% de su valor en un proceso acelerado tras la quiebra de Lehman Brothers a principios de septiembre.
Después de semanas con los valores financieros al frente de los números rojos, el pánico ha llegado ya a todos los sectores, de modo que energéticas, empresas de servicios y comunicaciones y de bienes se han colocado en paralelo a las primeras. Además, un factor que en su día condicionaba la evolución de los índices, el precio del petróleo, hoy no ha podido hacer nada por frenar el pánico a pesar de ceder cuatro dólares y situarse en torno a 78,68 dólares por barril. Poco más de la mitad que costaba a mediados de julio, cuando marcó su récord histórico en 146 dólares.
Con algunos valores inhibidos de cotización, las mayores caídas del parqué español eran para el Santander (10%), Mapfre (10%) y Endesa (9,8%). Con las constructoras perdiendo un 6%, BBVA bajaba un 8%, Popular un 6%, Bankinter un 5%, Sabadell un 2,7% y Banesto era el mejor parado con un descenso del 1,6%. Junto a él, Repsol cerraba el Ibex con otro 1,7%. En el mercado de divisas, el euro bajaba a a 1,355 dólares, frente a los 1,369 dólares de la sesión anterior.
La Bolsa de de Nueva York cerró anoche en el nivel más bajo desde agosto de 2003 e inlcuso peor que la de la jornada que siguió al 11-S, perdiendo más de 600 puntos y la cota psicológica de los 9.000 puntos. En porcentaje, el Dow Jones descendió un 7,33%, su mayor caída desde el 19 de octubre de 1987.
Reunión en Washington
La batería de medidas adoptadas esta última semana para atajar la falta de liquidez y reactivar el mercado han pasado de puntillas por el mercado, donde las previsiones que auguran una recesión de la economía internacinal pesan más en el ánimo de los inversores. Ante este panorama, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha convocado de urgencia hoy en Washington a los líderes del G-7 (los países más industrializados del mundo) para analizar las turbulencias que están hundiendo las bolsas y estudiar posibles respuestas.
A la cita en la Casa Blanca acudirán los jefes de Estado o de Gobierno de Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Canadá y Japón, además de los dirigentes de sus respectivos bancos centrales. La posición de Washington no es fácil ya que tendrá que hacer frente a las críticas del resto de potencias internacionales, que le reprochan que una crisis originada dentro de sus fronteras haya acabado afectando a todo el sistema. La reunión está prevista que acabe en torno a las tres de la madrugada, hora peninsular.
Esta madrugada, el huracán financiero ha azotado con fuerza en las aperturas de las bolsas asiáticas y australiana pocas horas después del descalabro de Nueva York. La Bolsa de Tokio ha cerrado con su peor caída en 21 años tras depreciarse un 9,62%, o 881,06 puntos, y situarse en 8.276,43 unidades. Sus índices se han desplomado a cifras históricas, pero es que en el parqué tokiota no se recuerda haber perdido más del 20% en apenas dos jornadas desde su creación en 1950. Desde sus máximos alcanzados en julio de 2007, justo un mes antes del estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, su principal índice, el Nikkei, se ha depreciado un 55%.
Batacazo de Sydney y Hong Kong
Un panorama muy similar se ha vivido en Sydney, donde el índice S&P/ASX 200 ha cedido más de un 5%. La bolsa de Singapur también ha sufrido las turbulencias y ha caído más de un 7%. Lo mismo ha ocurrido con el parqué de Hong Kong, que ha se ha dejado un 6,7% al cierre y ha bajado hasta su peor nivel desde 1997.
La palabra más oída en boca de analistas a la hora de intentar explicar que es lo que ha pasado esta semana está siendo pánico. "Esto es el pánico total, no se puede decir de otra manera", aseguraba esta madrugada un experto en Nueva York. "Las tensiones de crédito continúan, se reproducen las malas noticias industriales y las inquietudes sobre la economía internacional aumentan", resume. En este sentido, el calado de la crisis, mostrado en toda su envergadura tras la quiebra de Lehman Brothers hace cuatro semanas, está llevando a los inversores a aumentar su presión contra la clase política para que tomen la iniciativa y atajen de una vez por todas las turbulencias y la crisis de crédito caiga quien caiga. Aunque más difícil es averiguar cómo. Las habituales herramientas gubernamentales -recorte de tipos, inyecciones de liquidez- para intervenir en el mercado, se han diluido como el agua en la lluvia.
Wall Street encadenó ayer su séptima sesión consecutiva en números rojos desde que el pasado 3 de octubre la Cámara de Representantes de EEUU diera su visto bueno al plan de rescate financiero diseñado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, que cuenta con 700.000 millones de dólares (480.000 millones de euros) para la adquisición de activos líquidos, además de un importante recorte fiscal, y ha cerrado por debajo de los 9.000 puntos por primera vez desde 2003. Además, el deterioro del Dow Jones se está produciendo con una rapidez que asombra a los analistas más veteranos de Wall Street, pues el pasado 26 de septiembre cerró por encima de los 11.000 puntos y apenas una semana después, el 3 de octubre hacía lo propio rozando las 10.000 unidades.
Rusia inyecta 63.000 millones al mercado para reactivar los mercados
La Duma, Cámara Baja de Rusia, ha aprobado hoy dos paquetes contra la crisis por valor de 63.000 millones de euros. A través de estas medidas, el Estado pondrá a disposición de entidades y compañías 37.000 millones de euros provenientes de fondos públicos para superar las dificultades de refinanciación de su deuda pública, así como 24.500 millones de euros en créditos a los principales bancos del país para que reactiven los créditos a sus clientes.
A pesar de estas medidas, la Bolsa de Rusia ha vuelto a suspender las cotizaciones y ha aplazado su apertura ante el desplome que auguraban los índices futuros por enésima vez en las últimas semanas.