Izurieta admite diferencias con Ejecutivo por proyecto que deroga Ley del Cobre
El comandante en jefe del Ejército dijo ayer que existen disensos "técnicos" y "de fondo" con La Moneda sobre el nuevo sistema de financiamiento de las FF.AA.
Alejandra Vidal y Francisco Fuentes
Dos reformas clave en el sector de Defensa espera enviar en las próximas semanas La Moneda al Congreso. Se trata de la ley de modernización del ministerio del ramo -que crea una nueva institucionalidad también para las Fuerzas Armadas- y la de financiamiento, que derogará la ley reservada del cobre.
Esta última iniciativa, sin embargo, preocupa en Palacio, donde se ha tomado nota de la resistencia de -al menos- un sector de las FF.AA.
De hecho, ayer el comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta, afirmó -tras participar en la Parada Militar- que "es un proyecto de ley de resolución política. Sin embargo, hay algunas diferencias de fondo y técnicas entre la opinión de las Fuerzas Armadas y el proyecto que hasta la fecha se está presentando". En esta línea, el jefe militar agregó que "seguimos trabajando en la iniciativa y esperamos que esas diferencias se subsanen". Izurieta no precisó las "diferencias de fondo" que existen respecto del proyecto, que busca establecer un nuevo sistema de financiamiento para las Fuerzas Armadas y derogar la entrega del 10% de las ventas de Codelco que son destinadas a las ramas castrenses.
No es la primera vez que Izurieta aborda el tema. En una entrevista a La Tercera realizada el pasado domingo, el jefe militar sostuvo que la decisión de eliminar el pago del 10% de las ventas de Codelco a las FFAA es algo político y no depende de los comandantes en jefe, pero que Chile no está en condiciones de equivocarse en una ley "de esa trascendencia".
Las aprensiones militares ponen una nota de interrogante en los planes del Ejecutivo, ya que, según fuentes oficialistas, existe un compromiso de La Moneda para enviar durante septiembre la iniciativa al Congreso.
Según ha trascendido, el proyecto establecerá presupuestos plurianuales -de cuatro años- para la compra de material bélico. O sea, luego de aprobar la inversión para ese plazo, cada año el Congreso irá revisando el cumplimiento del gasto, sin discutir nuevamente el financimiento completo. El gasto corriente -alimentación, uniformes- será incluido en la discusión general del presupuesto de la nación. Con todo, el proyecto establecerá un piso mínimo anual para el gasto de armas y equipos.
A difererencia de la legislación vigente -que divide en partes iguales para las ramas castrenses los recursos derivados de Codelco-, el proyecto apunta a que cada institución reciba dineros en relación con sus necesidades de gasto.
NUEVO ALTO MANDO
El proyecto sobre modernización del Ministerio de Defensa, en tanto, crea una nueva figura en el alto mando castrense: el jefe del Estado Mayor Conjunto, cargo que podría ser ocupado por un oficial, un general o un vicealmirante.
Este tendrá bajo su mando las fuerzas conjuntas de las tres ramas castrenses, pero protocolarmente será la cuarta autoridad del alto mando, y los comandantes en jefe mantendrán el control de sus instituciones.