La versión que circula sobre el por qué se entregó el documento al parlamentario de RN dice que se busca cobrar una cuenta por la nula información que Chile entrega sobre subversivos colombianos en el país. Varias fuentes consultadas por El Mostrador.cl coinciden en que agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia han estado operando en el país con el fin de acreditar los supuestos vínculos de los narco guerrilleros con el PC.
Jorge Molina Sanhueza
"Nada es gratis en la vida", suele ser una de las máximas del mundo de la inteligencia. Y el dossier con el análisis de los correos hallados en el computador del segundo líder de las FARC -abatido en la selva de Ecuador por la aviación colombiana- tampoco fue la excepción para el senador de RN, Alberto Espina, quien logró que el periodista Hugo Guzmán renunciara a su puesto en la Secretaría de Comunicaciones, debido a que su nombre aparecía en el
notebook de "Raúl Reyes".
Y es que Espina, según analistas de inteligencia, cumpliría las tres características básicas de toda fuente de información con quien se puede negociar: a) Tiene una motivación clara: "desalojar" al gobierno; b) Acceso a la información: es una autoridad; c) posee "un potencial", es decir, podrá seguir en el tiempo aportando con más de algo.
Para el "filtrador" del informe existe también un objetivo: cobrar una cuenta por la nula información de inteligencia que Chile entrega sobre subversivos colombianos en el país, según comentan fuentes de "la comunidad". En esta suerte de guerra en las sombras, el traspaso de información donde se asume la existencia de redes de apoyo a subversivos colombianos en territorio nacional, significa un serio riesgo a la seguridad de Chile, ya que de hacerse público y eso en el país cafetero es pan de todos los días- implica un reconocimiento de existencia y legitimación de estos grupos. Y además se les pone en sobre aviso.
Porque aunque Espina lo niegue, cuestión que de hecho hizo cuando
El Mostrador.cl le preguntó sobre el tema, según los consultados él es el principal "sospechoso" de haber filtrado el documento preparado por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) colombiano, que daba luces de los nexos chilenos con las FARC. Movimiento guerrillero que ha estado en el ojo del huracán en las últimas semanas por el presunto apoyo a los grupos radicalizados mapuches en la Novena Región, según reconoció el Ministerio Público de esa zona.
El peso de la prueba Espina tuvo en su poder una copia del informe que él mismo le entregó al Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, con el fin de que hiciera el trabajo de seguir y analizar los movimientos de eventuales imputados y producir información útil para futuras investigaciones. Según una fuente gubernamental, el que el parlamentario haya aparecido como entrevistado en el diario
La Tercera el mismo día que se publica la información, "es sugerente y al menos una falta de prudencia".
En el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguran que Espina mantiene relaciones cercanas con el actual embajador de Colombia en Chile, Carlos Julio Gaitán, así como con uno de los secretarios consulares. Estos habrían hecho algunas llamadas y configurado los nexos para que la visita que realizó Sebastián Piñera en Julio pasado a Colombia tuviera algún grado de formalidad, y el candidato pudiera asistir a recepciones y generara vínculos importantes.
En esa visita, tanto Piñera como Andrés Allamand y el propio Espina, entre otros encuentros, estuvieron en la ciudad de Neiva con el embajador de Chile en el país cafetero, Gabriel Gaspar, el propio presidente Álvaro Uribe convertido en estrella luego de la liberación de Ingrid Betancourt-, el ministro de Defensa Juan Manuel Santos, el general del Ejército Mario Montoya y el jefe de la policía Óscar Naranjo.
Nuestro hombre en Chile En las Fuerzas Armadas aseguran que los nexos con sus pares colombianos son "sólo protocolares". La explicación que dan es que el nivel de filtración es alto en el país que dirige Uribe, lo que hace muy riesgoso entregar la "información residual" que se obtiene por otras vías.
Pero a pesar de eso, los colombianos tienen buenas relaciones con Chile. En 2007, José Obdulio Gaviria -mano derecha del mandatario colombiano-, estuvo dictando una cátedra en la universidad Bernardo O'Higgins vinculada al mundo militar-, sobre narcotráfico y financiamiento del terrorismo.
Según esta mismas fuentes, los agentes del DAS colombiano han estado operando en Chile hace un tiempo con el fin de detectar a los subversivos de las FARC radicados acá, y que mantendrían nexos con el Partido Comunista. Incluso, se comenta, han evaluado fórmulas para sacarlos del país y llevarlos de vuelta a Colombia.
La preocupación sobre este tema ha llegado hasta el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, Cristián Koch. Este último, desde hace algunos meses, ha recorrido diversas oficinas con un estudio "reservado" sobre el cambio en las migraciones, que demuestra que son justamente colombianos y ecuatorianos los que en encabezan la lista de extranjeros que buscan radicarse en nuestro país.