Por Andrés Venegas R.
Todavía no termina el mandato de Alfredo Ovalle al frente de la patronal Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), y las aguas vuelven a moverse en la cúpula empresarial. Como se movieron el 2006, cuando en una inusitada contienda para suceder al banquero Hernán Somerville, tres candidatos -¡tres candidatos!- compitieron por el sillón principal del empresariado: el propio Ovalle, del gremio minero Sonami, que ganó en fallo fotográfico (33 votos) a Carlos Eugenio Jorquiera (30), representante del Comercio, y a Luis Schmidt, quien obtuvo sólo 11 sufragios. Los de su rama, la Agricultura. Ni uno más ni uno menos.
Fue, de hecho, la primera elección a tres bandas en la historia de la CPC. Tan reñida que hasta el día de hoy reflotan viejas heridas. "No me alegra ver que existan tres candidatos en competencia", señaló en aquel entonces el ex presidente de la multigremial, Ricardo Ariztía. ¡Qué diría hoy...!
Las mismas heridas que hoy, a cuatro meses de la elección para reemplazar a Ovalle, sacó a relucir el "zarpazo" dado por la Sofofa, que -bajo cuerda- hizo público el "apetito" para que uno de los suyos vuelva a presidir la principal agrupación empresarial del país. Sobre todo ahora, dicen en la industria, "que vienen tiempos político-económicos difíciles", como muy diplomáticamente llaman a la elección presidencial del próximo año.
"La Sofofa dio un golpe en la mesa. En buen chileno, mostró las garras, los dientes. Pero por mucha sintonía que tenga con otras ramas, como la Sonami y la Asociación de Bancos, o por muy 'cocinada' que esté la cosa, no creo que esto les haya caído muy bien a las demás ramas, que de todas maneras tienen algo que decir", opinó un dirigente empresarial.
Se refiere concretamente a dos: a la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).
La primera nunca ha presidido la CPC y, ni en privado ni en público, ha ocultado su aspiración para que uno de los suyos llegue a la sede patronal de Monseñor Sótero Sanz. "Algún día al Comercio le tiene que tocar dirigir la CPC", dijo ya en junio de este año su presidente, Pedro Corona.
El dirigente termina su mandato en el Comercio en noviembre con una elección para la que ya está en carrera Carlos Eugenio Jorquiera... Sí, el mismo que compitió estrechamente con Ovalle por la presidencia del empresariado en diciembre del 2006 y que ya dejó la puerta abierta para volver a postular en los comicios de fines de este año: "La candidatura de uno puede ser seria y desempeñar airosamente la representatividad de los empresarios", señaló también en junio pasado. Es más. Subrayó que "es un antecedente positivo" a su favor la alta votación que obtuvo en la anterior elección, cuando -en primera instancia- estuvo a sólo un voto de arrebatarle la presidencia al actual timonel de la CPC.
"Lo que ha hecho la Sofofa no afecta mayormente una eventual candidatura de Carlos Eugenio. Ojo, aquí vota mucha gente, y si bien la Sofofa, la Sonami y la Asociación de Bancos pueden aparecer alineadas, como jugando el juego de las 'ramas más poderosas', hay otras tres ramas (el Comercio, la SNA y la Cámara Chilena de la Construcción) que no 'agacharán el moño' o se quedarán de brazos cruzados, y tendrán algo que decir. Y también están los ex presidentes" de la CPC (que también votan y pueden inclinar la balanza), afirmó un avanzado en el tejemaneje gremial.
"No veo a Carlos desanimado. Para nada", acotó, en tanto, un cercano colaborador del ex presidente de la Cámara de Comercio de Santiago.
"Al pan, pan, y al vino..."
Si ese es el aire que se respira en círculos del Comercio, una brisa similar sopla por los pasillos de la Sociedad Nacional de Agricultura, y que ya reivindicó su propio presidente, Luis Schmidt, cuando en mayo pasado el gremio más antiguo del país -y el segundo a nivel mundial, después de su similar inglesa- celebró sus 170 años. La SNA, dijo entonces Schmidt, no renunciará, por ningún motivo, a su "legítimo derecho" de encabezar la CPC (el último timonel agrícola de la confederación fue Ricardo Ariztía, entre 2000 y 2002, hace ya seis años).
"Toda la gente se lo pregunta -señala un empresario agrícola-. Lucho no lo dice abiertamente, pero sin lugar a dudas le tiene ganas" a la CPC. Llegar al sillón principal de la casona de Sótero Sanz sería, afirma otro empresario del sector, "como la 'graduación' de su carrera gremial", que partió en la Federación de Productores de Frutas (Fedefruta) -donde hizo buenas migas con la entonces ministra de Salud, Michelle Bachelet, hoy Presidenta de la República- y siguió en la SNA.
De hecho, más que la tesis de los "tiempos político-económicos difíciles que vienen" que esgrimiría la Sofofa para que un «sofofo» vuelva a presidir la patronal, es el hipotético cuadro de un "díscolo" como Schmidt dirigiendo la CPC al que más temen en el poderoso Edificio de la Industria.
"Lucho es hoy uno de los pocos dirigentes que se atreven a decir las cosas por su nombre: «Al pan, pan, y al vino, vino». Eso algunos lo valoramos mucho, pero hay otra gente que no porque está acostumbrada a lograr cosas bajo cuerda, en una suerte de noviazgo malentendido con el gobierno. Al que le venga el sayo, que se lo ponga", sostiene la misma fuente, que cuestiona el real interés que tendría la Sofofa por encabezar nuevamente la CPC, "en circunstancias de que siempre ellos han privilegiado su 'agenda propia' y que la CPC actúe sólo como un ente coordinador. Parece que cuando les conviene se acuerdan que existe".
Y no sólo eso, sino que también pone en tela de juicio el "pacto de actuación conjunta" que existiría para estos efectos entre la Sofofa, la Sonami y la Asociación de Bancos. Para ello recuerda el capítulo del proyecto de ley sobre depreciación acelerada, cuando Ovalle -ante el rechazo de la oposición- lo calificó como un desmarque pasajero del empresariado. "Fueron ellos mismos (la Sofofa y los bancos) los que lo sacaron de presidente (de la CPC), y de un día para otro lo querían poner en 'capilla' ", revela, tesis que fue reafirmada por otra alta fuente empresarial.
Así las cosas, el apetito de la Sofofa por volver a presidir la CPC -carrera en la que Juan Claro corre con ventaja y en la que Fernán Gazmuri también fue sondeado- podría chocar con el "levantamiento" de las demás ramas. Al menos del Comercio y la Agricultura.
"Si no cometemos los mismos errores de la elección anterior, y el comercio, la agricultura y la construcción actuamos de manera coordinada, perfectamente uno de nuestros representantes, cualquiera que sea, podría suceder a Alfredo (Ovalle) en las elecciones de diciembre próximo. Así de claro", sentenció un dirigente de una de las ramas "díscolas" de la confederación. | | |