Denuncias contra gerenta de Fundación Mi Casa
Delia del Gatto en la mira
En mayo de 2006, un mes después de dejar la dirección del Sename, del Gatto se convirtió en gerente de la institución de acogida de niños, fundada por el cura Alfredo Ruiz-Tagle. Un reportaje emitido anoche por un canal de televisión ahondó en denuncias anteriores, como la de prohibición de dar a conocer abusos contra menores y la de irregularidades en la conformación del directorio, exponiendo que durante su administración se concluyó la venta del 87% del patrimonio de la Fundación.
Miguel Paz
El miércoles 17 de mayo de 2006, el presidente del directorio de Fundación Mi Casa Herman Chadwick Piñera anunció por intermedio de un comunicado la designación de Delia Del Gatto Reyes como gerente general de la entidad. El nombramiento se hizo efectivo un mes y pocos días después de que Del Gatto dejara la dirección del Sename el 7 de abril.
Según un reportaje emitido anoche por Chilevisión, Delia Del Gatto quebrantó el artículo 56 de la ley 19.653, al pasar a un mes de su salida de Sename a Fundación Mi Casa, ente fiscalizado por ella en su labor anterior. Esto, indica el programa, sería incompatible hasta 6 meses después de su renuncia.
Quien también tuvo que ver con su contratación fue Rodolfo de Bonnafos, un ingeniero dedicado a asesorar empresas que se incorporó a la institución el 26 de mayo de 2003 como administrador provisional, debido a los manejos irregulares efectuados por su presidente, el ex auditor del Ejército Juan Romero, y funcionarios de su confianza.
De Bonnafos fue designado por un período de seis meses, plazo que se extendió por otros seis meses. Con el objetivo de sanear financieramente la institución se hizo cargo en forma inmediata, señalando que la fundación estaba en quiebra pues se debían alrededor de $600 millones en cotizaciones provisionales y pago de proveedores. Y que era necesario vender algunas propiedades.
El martillero y las ventas
En el año que estuvo como administrador provisional, De Bonnafos vendió once propiedades (entre ellas, cuatro de los 20 hogares residenciales) por un total de mil 652 millones de pesos. Y una vez asumida Delia del Gatto, las ventas continuaron con fuerza, provocando reclamos de funcionarios de la institución que reclamaban que la Mi Casa se estaba vendiendo "a pedazos" y que podría desaparecer.
Hasta hoy se han vendido más de 5 mil millones de pesos en terrenos e inmuebles, lo que equivale al 87% del patrimonio de la Fundación. Todas las enajenaciones se hicieron a través de remates Macal, a precios excesivamente bajos, se indica en el reportaje. La empresa es presidida por Enrique Calvo, quien actualmente asesora al directorio de la Fundación.
Consultado al respecto por El Mostrador, Calvo asegura ser "un colaborador" de la entidad pero descarta que los inmuebles hayan sido vendidos a bajo precio. Además, dice que Macal no le cobró un peso a Fundación Mi Casa por los remates. "Lo que nos motivó en este caso fue ayudar a una fundación", asegura.
Directorio cuestionado
Otra de las cuestiones tratadas por el reportaje dice relación con la legalidad del directorio de la Fundación. Los estatutos aprobados en 1990 señalan que su directorio estará compuesto por 12 personas pero en 2004 se modificó su composición, quedando sólo en siete.
Dicha modificación fue realizada el 4 de mayo de 2004, cuando se integraron al directorio el administrador provisional Rodolfo De Bonnafos, la ex ministra demócrata cristiana del Sernam María Josefina Bilbao, la académica de la UC Ana María Aron Svigilsky, y el abogado, empresario y presidente de la Universidad de las Américas, el UDI Herman Chadwick Piñera.
Más tarde se incorporaron al comité el gerente de la Corporación Privada de Desarrollo Social de la IX Región Guillermo Leay, el empresario ligado a la DC y dueño de la constructora Socovesa, Eduardo Gras Díaz, el abogado Cristián Sánchez y el ex ministro de Justicia y presidente del Partido Radical, José Antonio Gómez.
A lo largo de 2007 Chadwick, Gómez y Gras renunciarían y serían reemplazados en el directorio por el lobbista Enrique Correa, el ex ministro Edmundo Hermosilla y el empresario Carlos Foxley.
Sin embargo, dichas modificaciones estatutarias debieron ser aprobadas por el Ministerio de Justicia. Hasta ahora, señalan en el Departamento de Personerías Jurídicas del Ministerio, los estatutos no han sido modificados por lo que la Fundación y su directorio podrían estar actuando de forma irregular o fuera de la ley vigente. Debido a ello, en Justicia existe una investigación en curso.
Si se establece judicialmente que el directorio de la Fundación ha sesionado sin el quórum requerido por los estatutos vigentes desde 1990, podrían faltar requisitos en su constitución. Esto significaría que podrían revocarse las decisiones adoptadas por el directorio, incluidas las ventas.
Abusos
En octubre de 2007 también se dieron a conocer denuncias de funcionarios de Fundación Mi Casa respecto a cómo la ex jefa de Sename habría prohibido denunciar abusos sexuales en la institución. El tema, señalado además en el reportaje de "En la Mira", había estado en la agenda mediática el año anterior y preocupaba a la administración de la Fundación.
Según Marco Pizarro, ex director del Hogar 3 de la entidad, a comienzos de junio de 2006 Delia del Gatto hizo expresa la orden de no denunciar abusos durante una reunión con su equipo de confianza, del cual Pizarro era parte.
Su versión de lo ocurrido en la reunión de junio de 2006 fue ratificada por Andrea Velasco, sicóloga que llegó a la Fundación en 2005 para atender a niños con maltrato y que al tiempo se convirtió en directora del Hogar 5. "Efectivamente se dijo vamos a detener las denuncias. Nuestra labor era investigar e informar a gerencia y gerencia te decía qué hacer. Siempre esas conversaciones venían de la gerencia técnica que correspondía a Ana María Cerda y Ximena Correa", aseguró Velasco, quien renunció a su trabajo en abril de 2007 por estar en desacuerdo con las políticas implementadas por la administración de Delia Del Gatto.
Los testimonios no son los únicos en la historia reciente de la Fundación. En julio de 2006 Luis Hermosilla, subdirector del Hogar 5, dijo a "El Mercurio" que "hay abusos sexuales que no se han denunciado" y "disposición a bajarles el perfil a los abusos".
También hay dos actas de reuniones de funcionarios de Mi Casa donde se describe el procedimiento a seguir ante un eventual abuso. Son producto de la investigación realizada para este artículo en archivos judiciales.
La primera acta es de la reunión del 21 de julio de 2006 del equipo de la residencia "Padre Alfredo Ruiz Tagle" y está firmado por el propio Pizarro diez meses antes de su despido. Describe el procedimiento a seguir en un caso de posible abuso en el hogar: "El director (Pizarro) expone que sería muy irresponsable de parte de la persona que efectuó la denuncia ya que si existiese una denuncia se llamará a declarar a la niña, a M. y a la familia siendo más complicado, pues se estaría encontrando con otro escenario, ya que la gerencia general no quiere denunciar casos".
El segundo documento está firmado por el coordinador nacional de proyectos de la Fundación, Raúl Heck. Con fecha uno de septiembre de 2006 dice lo siguiente: "Procedimiento en caso de develación de abuso sexual: todas las denuncias pasan por Gerencia y ellos determinan el proceder. Sólo en casos constitutivos de delitos. Los acuerdos son verbales. (
) En cuanto a los informes, mostrar sólo los hallazgos y sugerir que Gerencia tome las medidas pertinentes. En oficio interno sugerir los pasos a seguir".
Además de la rúbrica de Heck, en el acta se estampan las firmas de los ocho profesionales presentes en la reunión. Dos de ellos señalaron que Heck también ordenó verbalmente que cualquier antecedente debía ser entregado a la gerencia general de la Fundación y no a los tribunales.
Cuando se conocieron las imputaciones en su contra, Delia del Gatto las rechazó categóricamente. Aseguró que tanto Pizarro como Velasco estaban "mintiendo" y dijo que las acusaciones en su contra eran "descabelladas".
Sin embargo, según el programa de Chilevisión, los antecedentes fueron analizados por la Fiscalía Santiago Sur, que habría evaluado una eventual "obstrucción a la Justicia" por parte de Del Gatto.