"No considero una tragedia que la Concertación perdiera el Gobierno" RAQUEL CORREA
Aprontándose a cumplir 90 años en noviembre, conserva la facha, la memoria y esa sonrisa que lo abandona rara vez. Trata de mantenerse marginado de la política, escribiendo un libro que titularía "La DC y el gobierno de Allende". Dicta conferencias internacionales, camina por el barrio y se somete a periódicas sesiones de kinesiterapia.
Esta semana volvió a La Moneda, al llamado de la Presidenta Michelle Bachelet a los tres ex mandatarios que la antecedieron, con la esperanza de contribuir a terminar la crisis de las "dos listas para concejales" ideada por el PPD-PRSD. Pero los partidos no lograron llegar a un acuerdo y Aylwin reconoce que está "muy preocupado":
-Lo encuentro lamentable. Un gran revés. Espero que esto no sea el principio del fin de la Concertación.
-¿A qué partido responsabiliza?
-Fundamentalmente, al PPD. El PPD no nos quiere y la DC tampoco lo quiere. Es una majamama. Nació como partido instrumental, fundado por el Presidente Lagos. Tras varios años sigue siendo un partido instrumental. En la reunión con la Presidenta, Lagos fue muy categórico en rechazar las dos listas para concejales, sin embargo su partido no le hizo caso.
-¿Cómo ve a la Concertación, usted que es uno de los grandes que va quedando?
-Uno de los viejos -bromea-. Ha sido la alianza política más exitosa y duradera en nuestra historia después de la guerra civil del 91. No ha habido alianza más sólida. Todos defendemos la democracia, queremos un país más justo.
-¿Con economía de mercado?
-Nos guste o no nos guste, es el mecanismo más eficiente para generar riqueza. Pero sin justicia social, sigo pensando que el mercado es cruel. Estamos en una economía social de mercado, probablemente más de mercado que de social.
-Que la Concertación durara tanto, ¿no será lo negativo?
-Produce desgaste. Por eso mucha gente cree que éste va a ser nuestro último gobierno. Yo no creo. Felizmente, para nosotros y para el país, nuestros adversarios no se ponen de acuerdo.
-¿A qué otro factor atribuye el desgaste?
-La Concertación se ha ido debilitando.Y, en vista de las próximas elecciones, ha surgido una competencia más aguda en su interior. El gesto del PPD y el PRSD de ir en listas separadas...
-Sólo para concejales.
-Pero se abre un hoyito, por ahí se empieza. Después ¿por qué no para las parlamentarias y presidencial? Es un riesgo de desarticulación de la Concertación. Un error.
-¿Quién es responsable de poner orden?
-Tanto el Gobierno como las directivas de los partidos. Esfuerzos se hicieron, como cuando la Presidenta convocó a los ex presidentes y a los dirigentes de los partidos por "las dos listas".
-Usted dijo en esta páginas (marzo de 2005) "no creo que Michelle Bachelet tenga dotes para gobernar. Tengo dudas de su formación para un cargo de Presidente de la República".
-Me equivoqué. Ha demostrado capacidad, tiene una empatía que no sólo obra sobre la opinión pública sino sobre los dirigentes políticos de todos los partidos. Es muy respetable y genera disposición a colaborar con ella: una virtud que ha hecho tropezar a mi amigo Lavín.
-¿Qué pasaría si la Concertación fuera derrotada?
-No considero una tragedia que la Concertación perdiera el gobierno. Otro papel desempeñaremos desde la oposición.
-¿Complica a la Concertación que Soledad Alvear tenga declaradas aspiraciones presidenciales?
-Creo que comprendió que no es el momento de activar esas aspiraciones. Hay que pasar la prueba de las municipales. Después vendrá la hora de tomar decisiones. En su vida política, cargo que desempeñó Soledad Alvear lo hizo muy bien, pero las circunstancias no la están favoreciendo.
-¿Quién de la DC, aparte de su candidata, podría ser un buen nombre presidencial de su partido?
-Quien no disimula sus deseos de serlo es Eduardo Frei. Hizo un buen gobierno. Sería un buen candidato. Si Edmundo Pérez tiene éxito en su función de ministro, va ganando apoyos. Es inteligente, serio, con vocación de servicio público.
-Fuera de la DC, ¿a quién prefiere?
-Me sentiría bien votando por Lagos o por Insulza, pero preferiría votar por la Soledad o un DC.
Simpatía por Piñera:
"(...) Pero no veo que la UDI esté dispuesta a jugarse por él"
-Piñera Presidente:
-Le tengo simpatía. Fui muy amigo de sus padres. La Pichita y Polo son DC. Es simpático, ¡extraordinariamente inteligente! Creo que sabría hacerlo bien. Pero no veo que la UDI esté dispuesta a jugarse por él y, hasta ahora, no tiene candidato.
-Adolfo Zaldívar:
-Nunca estuvo contento en la Concertación. Es muy ambicioso y le falta solidez en sus principios. No se identifica con la derecha, pero sus críticas son las que se habría esperado de un derechista. Hasta ahora lo veo chupado.
-¿Fue un error hacerlo expulsar?
-Yo, como presidente de la DC, también lo habría expulsado.
-Reforma electoral:
-Inscripción automática y voto obligatorio.
-Voto de chilenos en el extranjero:
-Debiera reconocérseles, con algunos requisitos.
-Financiamiento estatal a partidos políticos:
-Puede generar más animadversión a los partidos; habiendo pobreza, aunque ha descendido bastante. De 1930 a 1980, el ingreso per cápita en Chile subió de 2 mil a 6 mil dólares. En 1990 estábamos en US$ 6 mil y ahora 13 mil. En la Concertación se ha más que duplicado.
-Sistema binominal:
-Soy partidario del sistema electoral proporcional. El binominal reduce la participación en la vida pública. Así se debilita el sistema y da pocas opciones para gente nueva. Creo que el sistema binominal va a terminar matando la democracia.
-"Chile Primero":
-¿Qué es eso?
Noventa años de recuerdos:
"No queríamos el golpe, pero el gobierno de Allende no daba para más"
Su oficina, contigua a la casa, no parece un museo. Una banderita, fotos familiares (ya tiene 18 nietos y tres bisnietos); con el Papa Paulo VI, de sus dos gabinetes, diplomas. "Tuve un solo ministro del Interior, Enrique Krauss, y un solo ministro de Defensa, Patricio Rojas. Y en los 4 años, sólo dos cambios: Jorge Jiménez. Juan Hamilton se retiró para ser senador".
-Y una sola mujer: Soledad Alvear. Bien machista usted...
-La entrada de la mujer a la política ha sido lenta. La paridad de este gobierno es una buena señal.
El hombre de la Transición a la Democracia (1990-1994) es partidario del período de cuatro o cinco años. "Mi tarea principal era consolidar la democracia y el crecimiento con equidad. Y creo que lo hicimos bien".
-Sin quererlo, mi general -se refiere a Pinochet- me ayudó: por lo menos los dos primeros años. Creyó que lo haríamos tan mal que él me sucedería.
-¿Puso a Patricio Rojas en Defensa para hacerle frente?
-Mantuvimos una relación muy dura. Pato hacía del "malo" y yo del "bueno". Pinochet me pedía audiencias, pero en La Moneda lo pifiaban. Le dije "Lo recibo en mi casa a las 8 de la mañana y no hay rocha". Vino muchas veces.
-¿Qué juicio definitivo tiene de él?
-Lo más grave: las violaciones de los DD.HH. Que haya gente que considere peor lo de las platas, me da mucha pena. Es una demostración inentendible de debilidad humana. Desde O'Higgins hasta ahora ha sido el único Jefe de Estado que se ha ensuciado las manos.
-Y usted ¿qué siente al pasar a la historia como "golpista"?
-Una gran injusticia. No queríamos el golpe, pero entendíamos que el gobierno de Salvador Allende no daba para más. El sábado anterior al golpe me reuní con los presidentes provinciales del partido y se acordó que la DC pidiera a sus parlamentarios que renunciaran a sus cargos y que los elegidos popularmente pusiéramos nuestros cargos a disposición del país. El 10 me reuní en el partido, con el documento en el cual los senadores renunciábamos a nuestros cargos y llevaba el compromiso de los diputados de hacer lo mismo.
-Eso habría significado la caída del gobierno...
-Exactamente. El país estaba tan dividido, que lo mejor era que la soberanía popular eligiera nuevo Presidente, nuevos senadores, nuevos diputados.
-¿Por qué fracasaron sus conversaciones con el Cardenal y Allende?
-Yo creo que el problema fue el PS y Carlos Altamirano.
-¿Por qué fracasaron sus conversaciones con el Cardenal y Allende?
-Yo creo que el problema fue el PS y Carlos Altamirano