Cumbre ALC-UE: un final feliz
"Foto de familia" de la V Cumbre: misión cumplida.
La V Cumbre ALC-UE concluyó en Lima sin mayores sorpresas: con un llamado a acelerar la integración birregional e impulsar la democracia para combatir la pobreza, la crisis alimentaria y el cambio climático.
Como elementos indispensables para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe, la región de más desigual distribución de la riqueza en el mundo, fueron definidos: un crecimiento económico sostenido y sostenible que llegue a toda la población, valores democráticos y reglas jurídicas confiables.
Angela Merkel sonríe al escuchar la traducción del discurso de Alán García a través de auriculares."Creemos que es a través de la democracia y la libertad como debemos andar nuestro camino", declaró consecuentemente el anfitrión del encuentro, Alan García, ante los líderes y representantes de los 60 países que asistieron a la cita.
Un sobreentendido, si no fuera por las sangrientas dictaduras de los años 70, los populismos autoritarios de diverso pelo, el comunismo en una sola isla y el anacronismo guerrillero que han sacudido y sacuden a la región, lo mismo que la pobreza y una increíble desigualdad en la distribución de los ingresos y el patrimonio.
Los sobreentendidos abundaron también en la otra parte. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, llamó a reforzar la cooperación entre ambas regiones, porque "los retos globales con que nos topamos hoy exigen respuestas globales. Son retos que ningún país de manera aislada puede resolver".
Hugo Chavez y Angela Merkel: la sangre no llegó al río.El presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pöttering, fue más explícito al abogar "por los principios y los valores de la democracia plural, la libertad de opinión y la libertad de información", antes de manifestar el rechazo a "toda forma de gobierno dictatorial o autoritaria", en una no muy velada referencia a Cuba y Venezuela.
En la última sesión tomaron la palabra los líderes de Perú, República Checa, Argentina, Chile, México, Austria, Guatemala, Jamaica y Países Bajos, en calidad de presidentes de las mesas de trabajo en que se dividió la reunión.
Retos, llamados e impulsos
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, instó a transformar el modelo exportador de materia prima latinoamericano en una economía generadora de valor agregado y puestos de trabajo que permitan salir de la pobreza. "La energía y los alimentos van a ser las claves del siglo XXI", señaló. Instar solo seguramente no va a bastar, pero si a ello siguen pasos concretos, seguramente una nada mala idea.
A su turno, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, citó como prioridades "reducir el hambre y la pobreza, renovar la concertación, consolidar la democracia y avanzar hacia un desarrollo más sustentable para enfrentar además el cambio climático". Los retos, como tantas veces, parecen estar claros entre los gobernantes latinoamericanos.
Angela Merkel con Rafael Correa Delgado, presidente de Ecuador, en la Cumbre.El presidente de México, Felipe Calderón, señaló que el crecimiento económico no resuelve automáticamente el problema de la pobreza, pero es indispensable tenerlo para mejorar los indicadores sociales.
La Cumbre de Lima estuvo centrada además en el impulso a las negociaciones para sellar en 2009 los acuerdos de asociación de la Unión Europea (UE) con la Comunidad Andina (CAN) y Centroamérica, además de la reanudación de las conversaciones con el Mercosur.
Los europeos hicieron especial hincapié en reconocer las asimetrías tanto entre como dentro de los bloques como punto de partida para negociar acuerdos que promuevan el desarrollo, como así también en la necesidad de un esfuerzo conjunto para poder concluir exitosamente y a la mayor brevedad la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La Declaración de Lima expresa en tanto la "profunda preocupación por el impacto que genera el alza de los precios de los alimentos" y su efecto en los países más vulnerables. Propone acciones coordinadas e inmediatas y además el aumento de las capacidades agrícolas y el desarrollo para satisfacer la demanda de alimentos.
Las políticas sociales tendientes a sociedades más inclusivas, una mejor distribución de la riqueza, la cooperación energética y el manejo sostenible de recursos hacen también parte de la Declaración de Lima.
Gasto social, inmigrantes y una reconciliación
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que la lucha contra la pobreza ha mejorado en América Latina en los últimos años gracias al crecimiento económico y políticas económicas "serias" que dan estabilidad y seguridad jurídica a las inversiones.
"Pero no es suficiente", dijo. "Tiene que haber una política de distribución del ingreso más justa de la que hay en Latinoamérica y una política social de cooperación al desarrollo que aborde problemas básicos estructurales", instó. "El gasto social es también un gasto productivo, la inversión social genera riqueza", manifestó.
En cuanto a los derechos del inmigrante, la Declaración de Lima propone un enfoque que comprenda el reconocimiento de su aporte a las sociedades receptoras y que combata el tráfico ilícito de personas, la xenofobia y el racismo, en el marco de un principio de responsabilidad compartida, tal como propuso España.
En el marco de la cumbre se logró en tanto superar el impasse entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y la canciller federal de Alemania, Angela Merkel. Chávez le pidió disculpas por sus polémicas declaraciones y dejaron atrás el conflicto que logró reavivar las expectativas en torno al evento en Lima.
En Lima volvió a quedar sin embargo en evidencia que la crisis regional entre Ecuador, Venezuela y Colombia todavía está lejos de una solución, aunque las diferencias entre sus mandatarios quedaran relegadas a declaraciones hechas al margen de la cumbre.
Angela Merkel: diálogo se ha desarrollado positivamente
La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, consideró que tras la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea hay avances en la relación de ambos continentes.
La reunión de 60 jefes de Estado y gobierno fue «útil y prolífica», afirmó Merkel. Agregó que ambas partes acordaron centrar su colaboración en el combate a la pobreza y la lucha contra el cambio climático. Dijo también que los países participantes declararon su apoyo a convertir
en un éxito la conferencia de protección de especies que se realizará en Bonn a fines de mayo.
Merkel agregó que hubo una discusión sobre los biocombustibles. Destacó que se expresó la preocupación de que pueda haber una contradicción entre la producción de biocombustibles y la de alimentos. Sin embargo, en general Europa saludó la producción de biocombustibles, según Merkel.
Según la canciller, la discusión entre ambos continentes se ha desarrollado positivamente desde el encuentro en Viena hace dos años. «La cooperación con América latina debería tener gran significado en el trabajo diario de la Unión Europea y sus países miembros», subrayó.
Según Merkel, la Unión Europea (UE) quiere seguir firmando acuerdos de asociación con grupos individuales de países latinoamericanos, que incluyan por ejemplo una zona de libre
comercio.
Agregó que la prioridad la tienen Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Para avanzar es posible que los países opten por distintos grados de vinculación con Europa, con el fin de preservar sus intereses nacionales, afirmó Merkel. «Cada país tiene ideas distintas».
PK/con material de dpa