El grupo indio Tata, que este miércoles compró al fabricante de coches estadounidense Ford sus marcas de lujo Jaguar y Land Rover por 2.300 millones de dólares (1.460 millones de euros), es dirigido por Ratan Tata, descendiente de una dinastía industrial nacida hace 140 años.
Ratan Tata, de 70 años, asumió el control de la empresa familiar en 1991 y logró despertar lo que los analistas llamaban un "dinosaurio dormido" y propulsarlo al corazón de la industria europea.
Al adquirir Jaguar y Land Rover, Tata asesta un nuevo golpe maestro en Gran Bretaña, tras haberse apoderado en enero de 2007 de la siderúrgica anglo-holandesa Corus por 10.600 millones de euros, la mayor compra jamás realizada en el extranjero por una empresa india.
Tata ganó renombre al convertirse en una de las primeras empresas indias en comprar en el extranjero y desde 1999 utiliza los beneficios obtenidos en el mundo para hacer crecer su vieja empresa familiar.
Su primera operación espectacular se produjo en 2000, cuando adquirió el fabricante de té británico Tetley Tea por 407 millones de dólares.
Entonces, la prensa india dijo que la compra equivalía a un "contraataque del Imperio británico de las Indias" sobre Gran Bretaña, la ex potencia colonial.
Desde entonces, Ratan Tata prometió "desplegar alas más allá de las fronteras de India" y dijo querer "sentirse en todo el mundo como si estuviera en casa".
Desde 2000, Tata gastó decenas de miles de millones de dólares para hacerse con empresas de todo el mundo, desde el fabricante de café estadounidense Eight O'Clock Coffee al fabricante de coches surcoreano Daewoo Commercial Vehicle.
En India, Tata es un coloso industrial con 96 filiales, que van desde el té hasta la construcción de camiones, pasando por la siderurgia, la química, las telecomunicaciones, la informática o los servicios financieros.
Este grupo forma ya parte de la vida cotidiana de los indios, que llevan relojes Tata, beben té Tata, van a trabajar en autobuses y vehículos Tata, telefonean gracias al operador móvil Tata y -cuando tienen los medios para ello- van a los hoteles de lujo Tata.
El grupo tiene una facturación anual de 28.800 millones de dólares y emplea a 289.500 personas. El grupo Tata produce por sí solo el 3,2% de la riqueza nacional de India.
Fue fundado en 1869 -en plena época colonial- por Jamsetji Tata, que se inició en el sector textil en Bombay, antes de construir la primera central hidroeléctrica del país y luego la primera fábrica siderúrgica de Tata Steel en 1907.
Ya en esa época, Jamsetji Tata tenía la mirada puesta en el extranjero, al abrir una filial comercial en Hong Kong.
Además de sus talentos de empresario, Jamsetji Tata fue también un filántropo. Renunció a buena parte de su fortuna para crear un instituto de investigación científica.
Hoy, Tata controla varias fundaciones caritativas financiadas por parte de sus beneficios.
Jamsetji Tata "pensaba que el primer objetivo de una organización industrial (era) mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos", recuerda el grupo.
Su heredero Ratan Tata tomó las riendas del imperio industrial en 1991, sucediendo a su tío J.R.D. Tata, que lo dirigió durante medio siglo.
Entonces, India empezaba a liberalizar su economía, tras haberse inspirado parcialmente en el modelo soviético.
Ratan Tata, un hombre alto y discreto que elude las mundanidades, es diplomado en arquitectura por la universidad estadounidense de Cornell y posee una maestría en administración de empresas (MBA) de Harvard.
Tata en Ecuador
La empresa hindú Tata, es la encargada de apoyar en la operación y administración de los créditos hipotecarios que otroga el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para los afiliados que quieran adquirir una casa nueva o usada.
El gerente general de Tata Consultancy Service, Gonzalo Pozo, señaló que la empresa garantizará exclusivamente el manejo de la tecnología para los hipotecarios, es decir, que procesará las solicitudes de los afiliados que previamente ya hayan ingresado su solicitud en la página web, y estén precalificados.
Tata es una empresa de capital privado de la India, que cuenta con 230 mil afiliados en 96 compañías alrededor del mundo, en diferentes sectores que van desde alimentos, químicos, vehículos, hasta telecomunicaciones, servicios y tecnología.
Operan en Ecuador desde hace 2 años, y trabajan con los Bancos Pichincha y Rumiñahui en la administración de préstamos hipotecarios.