Por Jane Morse
Redactora del Servicio Noticioso desde Washington
Washington -Expertos legales de 17 países del mundo se congregaron en el
Departamento de Estado el 12 de marzo para explorar las maneras de prevenir
la violencia contra la mujer y darle a la mujer acceso igualitario ante la
justicia.
"En nuestro mundo de hoy, una de cada de tres mujeres será golpeada,
violada o abusada de otra manera durante su vida", dijo la secretaria de
Estado Condoleezza Rice en el discurso de apertura. No es suficiente con
promulgar leyes para proteger a la mujer, agregó al señalar que "las leyes
deben ser aplicadas por un gobierno efectivo y responsable".
Rice también se refirió a la trata de mujeres, al indicar que se trata de
un crimen violento contra la mujer "que supera a todos los demás". Unas
800.000 personas en el mundo están sometidas a esa forma moderna de
esclavitud, que principalmente afecta a las mujeres y los niños.
Jueces reconocidos, expertos legales y abogados asistieron al foro. Entre
ellos el fiscal general de Malawi; el vice fiscal general de Pakistán; los
principales jueces de las cortes supremas de Bahrain, Benin, Ghana y
Marruecos y jueces de las cortes supremas de Argentina, Bangladesh,
Hungría, Liberia y Sierra Leona. También participaron jueces y miembros de
cortes estatales y federales, junto a abogados de todo Estados Unidos, así
como lo representantes de organismos no gubernamentales dedicados a temas
que conciernen a la mujer.
CAMBIAR LAS ACTITUDES CULTURALES SOBRE LA MUJER
Rice compartió el podio con Sandra Day O'Connor, la primera mujer miembro
de la Corte Suprema de Justicia. La jueza asociada, actualmente retirada,
citó estudios que demuestran que apenas la mitad de las mujeres afectadas
por la violencia doméstica hallan ayuda en el sistema judicial de su país.
Pero la educación y la oportunidad económica reducen significativamente las
posibilidades de que una mujer sea abusada, dijo O'Conner, al urgir la
promoción agresiva de la igualdad de géneros y los derechos humanos para la
mujer.
O'Connor aseveró que cambiar las actitudes culturales relacionadas con la
mujer es determinante para facultar a la mujer. Hace décadas, dijo, muchos
en Estados Unidos consideraban que las esposas que eran golpeadas por sus
maridos de alguna "se lo merecían".
"En la admisión y la atención de la diferencia fundamental entre las
experiencias de género es en lo que las cortes y las legislaturas enfrentan
sus desafíos más difíciles, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo.
En ningún lugar ese desafío es más evidente que en el campo de la violencia
doméstica", aseveró O'Connor.
"En los últimos 20 años en este país los gobiernos federales, estatales y
locales han tratado de responsabilizar a los perpetradores en los casos de
abuso doméstico y dar algún apoyo a las víctimas", afirmó O'Connor. "Los
castigos por la violencia doméstica han aumentado en todo este país y se
han establecido albergues y sistemas de apoyo para las mujeres y sus hijos.
Como resultado la Oficina de Estadísticas Judiciales estima que en los diez
años transcurridos la violencia doméstica se redujo en más del 50 por
ciento en este país, debido a esos esfuerzos", anotó O'Connor.
Dijo también que a las mujeres de Estados Unidos y del mundo todavía les
queda mucho trabajo por hacer para acabar con la violencia doméstica, pero
que el progreso logrado hasta el momento indica que este delito contra la
mujer puede ser eliminado.
AUMENTAR ASOCIACIONES PÚBLICO-PRIVADAS
Andrea Jung, presidenta y principal ejecutiva de Avon Products Inc.,
compañía que co-auspicio el encuentro, afirmó que la Fundación Avon, la
fundación más grande del mundo dedicada exclusivamente a mejorar la vida de
la mujer, estableció en 2004 en Estados Unidos la iniciativa denominada
"Denuncia la violencia doméstica". Avon ya ha repartido más de 6 millones
de dólares entre más de 250 organizaciones dedicadas a combatir la
violencia doméstica en Estados Unidos.
Avon dona también un millón de dólares al Fondo Fiduciario de las Naciones
Unidas para establecer el Fondo Avon para Facultar a la Mujer. La meta es
dar ayuda financiera y técnica para aplicar novedosos programas que
permitan facultar a la mujer e impulsar la igualdad de géneros.
Avon, empresa dedicada a vender productos de belleza en todo el mundo,
emplea más de 5,4 millones de representantes para atender a más de 300
millones de mujeres en más de 100 países. "Somos por mucho la red más
grande de mujeres en el mundo", afirmó Jung.
Jung pidió establecer más asociaciones público-privadas. "Si unimos
nuestras fuerzas, los amplios recursos y compromisos del sector privado en
combinación con las destrezas del sector público y las organizaciones de
base, entonces, trabajando juntos, nuestra voz será mejor escuchada,
nuestro impacto será mucho más grande y las soluciones mucho más próximas".
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de
Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de
Estados Unidos. Sitio en la Web:
http://usinfo.state.gov/esp)