El anuncio de una nueva entrega de rehenes por parte de las FARC despertó en la comunidad internacional sentimientos de júbilo ante la liberación de cuatro de las cientos de víctimas secuestradas por los terroristas. La noticia se había anticipado por los medios de comunicación creando expectativas desde hace varias semanas a la espera de su concreción, todo dentro de un misterioso plan orquestado por gobierno venezolano.
Cumplida la entrega se produjo un diálogo entre un guerrillero de las FARC y el Ministro del Interior venezolano Rodríguez Chacín quien se encontraba a cargo del operativo "Rescate", el que no dejó duda alguna sobre la íntima relación entre los narcoterroristas y el gobierno de Hugo Chávez, lo que casi era vox populi quedó blanqueado ante las cámaras de TV.
Las palabras del representante de la guerrilla colombiana dejaron expresamente aclarado que esta entrega de rehenes solo respondía al agradecimiento por la ayuda incondicional proporcionada por Chávez, luego llegó la hora de la verdad, nuevamente las exigencias condicionaron futuras entregas de secuestrados, solicitando una zona desmilitarizada que debería conceder el gobierno colombiano para que las negociaciones fueran posibles.
Por medio de un trato especial, el ministro venezolano se dirigió al guerrillero con el apelativo de "camarada", mostrándose complacido y tomando como una distinción aceptar como únicos mediadores al Tirano Venezolano y a la Senadora Piedad Córdoba, la versión colombiana de Hebe de Bonafini, ambos ligados a los cuadros guerrilleros y defensores fanáticos de la revindicación de esos criminales.
Este juego propuesto por los terroristas ya ha sido repetido una y otra vez culminando con el copamiento de territorios liberados durante anteriores gobiernos por medio del engaño, algo que resultaría imposible en estos momentos en que el pueblo colombiano respalda las políticas tomadas por un gobierno democrático y repudia a los que desde hace cuarenta años sembraron la muerte y el terror en ese país sin dejarse influenciar por los novelones pergeñados por Hugo Chávez y sus secuaces, por lo que tampoco están dispuestos a negociar bajo los términos propuestos por las FARC.
Mientras Hugo Chávez sigue enfundado en un disfraz de humanista, en su país los ciudadanos reciben un ataque permanente de ese presidente convertido en dictador que los priva de sus libertades encarcelando a quienes osen defender sus derechos perdidos, sin tener presente esos derechos humanos que deberían ser tutelados..
Otro gobierno de la región que comulga ampliamente con el régimen chavista también expuso sus conclusiones al respecto. La Presidente argentina Cristina Kirchner quien se autodefinió como defensora hasta la muerte de los derechos humanos, esos derechos humanos que resultan tan incomprensibles como los de su socio bolivariano y son solo utilizados a gusto y conveniencia ideológica, dejando fuera del sistema a todos los que enfrentaron militarmente a la guerrilla terrorista en Argentina, Montoneros y ERP, apéndices del castromarxismo lo mismo que las FARC.
Por medio de palabras no autorizadas, la Jefe de Estado habló en nombre de un pueblo que en su gran mayoría persigue el deseo de ver en libertad a todos los secuestrados por el narcoterrorismo colombiano, pero no comparte los métodos expuestos por la Señora Kirchner de suplicar, rogar, implorar a las FARC para que entreguen a Ingrid Betancourt por medio de un canje humanitario propuesto por la guerrilla y que a estas horas ya parece algo sospechoso, presionando al gobierno de Colombia para que acepte esas condiciones de negociación..
Son mas de setecientos los secuestrados en manos de los terroristas que deberían ser liberados y de los que no se conoce su estado de salud, clasificados como mercancías en extorsivos, canjeables y políticos, por los cuales se debe exigir su pronta liberación y no un canje o condicionamientos especiales, amnistías ni la condonación de penas por delitos de lesa humanidad.
Buscar la paz para el pueblo colombiano a cualquier precio, con concesiones y canjes como implora la Presidente Kichner desde el atril apelando a la conciencia humanitaria de los que solo saben secuestrar, torturar y matar, como lo hacían sus compañeros de ruta en los años 60 y 70, algunos de los cuales le acompañan en su gobierno es poco menos que una actuación "pour le gallery" por parte de una mandatario que no ha mostrado la menor preocupación por niños argentinos cuya abuela, la Dra. Hilda Molina, se encuentra secuestrada por el régimen cubano y no la pueden conocer.
Autor: Susana Sechi
Directora de La Historia Paralela
Email: susanasechi@gmail.com
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