Senador Novoa: "Resultó ser un sistema de transportes ineficaz, insuficiente e indigno para los usuarios"
Con cerca de un centenar de vecinos de las comunas de Recoleta, Quinta Normal y Estación Central, el senador Jovino Novoa junto al alcalde de Recoleta, Gonzalo Cornejo y los diputados Claudia Nogueira y Gonzalo Uriarte, conmemoraron el primer aniversario del bullado sistema de transporte público.
Novoa fue enfático en señalar que el transporte prometido por la autoridad paso de generar grandes expectativas a terminar siendo una gran "decepción" para la ciudadanía.
"El Transantiago resultó ser un sistema de transportes ineficaz, insuficiente e indigno para los usuarios, que alteró sustancialmente la calidad de vida de todos los habitantes de Santiago", señaló.
Asimismo el senador de la UDI llamó al Gobierno a nunca más dejar primar los intereses políticos "por sobre la rigurosidad técnica en la elaboración de las políticas sociales".
"Una vez más, queda demostrado que cuando se gobierna a través del cuoteo, la impericia y el cálculo electoral, los fracasos son estrepitosos y los errores – como siempre – los paga la ciudadanía. Una de las causas fundamentales del fracaso del Transantiago, es precisamente el oportunismo político y la improvisación con que actuaron los gobiernos de la Concertación al echar andar a toda costa este desastroso plan de transportes", agregó.
El presidente de la Comisión de Transaportes del Senado, dijo además existen varios factores que llevaron al fracaso del Transantiago, dentro de los cuales, explicó, esta el "inevitable desgaste de la coalición de Gobierno" y el "actuar de espaldas del Congreso y de la ciudadanía".
Finalmente Novoa señaló que además del alto costo ciudadano son más de 500 millones de dólares que se cuentan como perdida de la operación Transantiago en tan sólo un año.
"Con esta tremenda cantidad de recursos despilfarrados se podrían haber construido, por ejemplo, más de 40.000 viviendas sociales; 350 centros de salud familiar; 8 Hospitales nuevos o más de 800.000 mediaguas para aliviar a quienes no tienen un hogar donde cobijarse", dijo.
Además agregó que "con estos mismos recursos, se podrían haber financiado los presupuestos de la Junta de Jardines Infantiles y los programas de Becas y Salud Familiar del Ministerio de Educación, beneficiando a miles de niños a lo largo de todo Chile. Con esta cifra astronómica, asimismo, se podría haber financiado la operación completa del Hogar de Cristo por los próximos 9 años, o el funcionamiento de la Teletón por las próximas dos décadas, o haber adquirido más de 150.000 autos usados para que las personas que viven en la periferia puedan llegar a tiempo a su trabajo, o haberle financiado una carrera universitaria completa a 25 mil jóvenes chilenos".
Por su parte la diputada Claudia Nogueira expreso que "lo que la gente espera de verdad, son recorridos acorde con sus necesidades, recorridos de las micros amarillas, eso es lo que espera la gente, no sacamos nada con que hayan más buses, cuando esos buses no cumplen con las necesidades de la gente… muy lejos de celebrar estamos lamentando lo que ha significado este Transantiago en la vida de miles de chilenos".
Asimismo el diputado Gonzalo Uriarte dijo que "este ha sido un año muy duro, muy triste, muy amargo, ha sido un año de la indignidad. Son millones de chileno que en forma anónima lo han pasado muy mal, la tercera edad lo pasó pésimo, los discapacitados no tuvieron ninguna posibilidad para subirse a las micros, la gente más pobre que no tiene otra alternativa que subirse a la micro, lo pasó muy mal, la ciudad se les alargó, se les agrandó, las distancias se agrandaron, se hizo todo más tedioso, más agotador, fue un año muy duro, un año difícil de olvidar"
AL CUMPLIRSE UN AÑO DEL TRANSANTIAGO
1. Durante los últimos 365 días, hemos transitado desde la tremenda expectativa que generó el plan prometido, a la decepción, resignación y el conformismo que muestra la ciudadanía. El Transantiago resultó ser un sistema de transportes ineficaz, insuficiente e indigno para los usuarios, que alteró sustancialmente la calidad de vida de todos los habitantes de Santiago. Más allá de los múltiples análisis que se han hecho, creemos que aún falta un énfasis en las principales enseñanzas que esta dramática experiencia nos debe dejar a todos los chilenos.
2. Primero, nunca más deberá primar el interés político por sobre la rigurosidad técnica en la elaboración de las políticas sociales. Una vez más, queda demostrado que cuando se gobierna a través del cuoteo, la impericia y el cálculo electoral, los fracasos son estrepitosos y los errores – como siempre – los paga la ciudadanía. Una de las causas fundamentales del fracaso del Transantiago, es precisamente el oportunismo político y la improvisación con que actuaron los gobiernos de la Concertación al echar andar a toda costa este desastroso plan de transportes.
3. Segundo, el inevitable desgaste de la coalición de Gobierno. El factor electoral y los errores técnicos no pueden explicar por sí solos el desastre del 10 de Febrero. El proceso de construcción y ejecución de esta política pública, está teñido de indiferencia y desidia en el trabajo realizado. No se explica cómo cientos de funcionarios pudieron coordinarse para cometer tantas equivocaciones juntas, y cómo, conscientes de sus errores, no hicieron nada por cambiarlo. Luego de 20 años, es indudable que la Concertación está desgastada y que no tiene la capacidad para emprender reformas de gran magnitud ni asumir, los desafíos que el país requiere.
4. Tercero, actuar de espaldas del Congreso y de la ciudadanía permitió que se pusiera en marcha el plan más disparatado y arbitrario que, si no lo hubiéramos sufrido, no podríamos creer que tamaña estupidez podría ser realizada por gobierno alguno. Transantiago se construyó a espaldas de la gente. Se trató de imponer a las personas un comportamiento y obligarlos a tomar decisiones irracionales en sus desplazamientos en la ciudad. Se desechó la experiencia acumulada por más de 30 años del sistema antiguo que, pese a sus múltiples falencias, cumplía la función principal que le correspondía: esto es, movilizar a las personas. Es importante tener una visión de futuro y creer en un sistema de transportes normalizado. Pero ello no justifica olvidar los profundos trastornos del 2007 y exculpar a quienes, voluntaria o involuntariamente, asestaron un duro golpe a los ciudadanos de Santiago, principalmente, a los más pobres, que no tienen más alternativa que el transporte público y que necesitan movilizarse todos los días.
5. El alto costo de hacer mal las cosas. El sufrimiento que durante este último año, ha afectado a millones de chilenos, es incalculable. Pero lo que sí se puede cuantificar, son los más de 500 millones de dólares gastados sólo en las pérdidas que generó la operación del Transantiago en su primer año.
Con esta tremenda cantidad de recursos despilfarrados se podrían haber construido, por ejemplo, más de 40.000 viviendas sociales; 350 centros de salud familiar; 8 Hospitales nuevos o más de 800.000 mediaguas para aliviar a quienes no tienen un hogar donde cobijarse.
Con estos mismos recursos, se podrían haber financiado los presupuestos de la Junta de Jardines Infantiles y los programas de Becas y Salud Familiar del Ministerio de Educación, beneficiando a miles de niños a lo largo de todo Chile. Con esta cifra astronómica, asimismo, se podría haber financiado la operación completa del Hogar de Cristo por los próximos 9 años, o el funcionamiento de la Teletón por las próximas dos décadas, o haber adquirido más de 150.000 autos usados para que las personas que viven en la periferia puedan llegar a tiempo a su trabajo, o haberle financiado una carrera universitaria completa a 25 mil jóvenes chilenos.
Por último, los Senadores Pablo Longueira y Jovino Novoa; las Diputadas María Angélica Cristi, Marcela Cubillos, Claudia Nogueira; los Diputados Julio Dittborn, José Antonio Kast, Patricio Melero, Iván Moreira, Darío Paya, Felipe Salaberry y Gonzalo Uriarte; las Alcaldesas Vicky Barahona, Jessica Mualim y Carolina Plaza; los Alcaldes, Guillermo Barros, Gonzalo Cornejo, Manuel Fuentes, Gustavo Hasbún, Cristián Labbé, Mario Olavarría, Fernando Pérez y Pablo Zalaquett; todos representantes de la Región Metropolitana, junto a nuestros cientos de concejales y dirigentes de la Región, expresamos nuestra solidaridad con la gente que ha sufrido con el drama del transporte público y repudiamos el accionar de los Gobiernos de la Concertación en el diseño e implementación del Plan Transantiago.
Santiago, 10 de Febrero de 2008
NOTA: habria que agregar y no olvidar que el transantiago, obra de la concertacion gobernante, ha sido y sigue siendo la mayor violación a los derechos humanos y ciudadanos jamás vista en Chile. Se ha afectado los derechos ciudadanos a más de cincomillones de santiaguinos.
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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Santiago-Chile
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