Hemos despachado el proyecto de ley que más años ha tomado a este Parlamento, que tiene que ver con la recuperación de bosque nativo y fomento forestal. Recordemos que empezó su trámite legislativo el 28 de abril de 1992.
Quiero recordar que ha sido en los últimos años en los que se ha hecho un esfuerzo especial por sacar este proyecto, planteándolo como desafío de quienes hemos sido miembros de la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente, no solamente en este período, sino que en el anterior, y donde creo que llegamos a un acuerdo muy importante para recuperar y preservar nuestro patrimonio forestal.
Recordar, simplemente, lo que aquí se buscó fue hacer una nueva institucionalidad en materia de definiciones del bosque; establecer un plan de manejo de preservación, para contar con un instrumento adecuado para manejar la diversidad biológica; precisar y corregir el procedimiento para acceder a incentivos en esta materia.
Recordar que hay incentivos al manejo, que tiene que ver con bonificaciones de las actividades silvicultores dirigidas a la obtención de productos no madereros; pero también incentivar actividades silviculturales destinadas a manejar y recuperar bosque nativo para fines de producción maderera, como un incentivo también para fomentar las actividades que favorezcan la regeneración, recuperación o protección de formaciones xerofíticas de alto valor ecológico o de bosques nativos de preservación.
Se incluyeron dos concursos -esto es novedoso- básicamente para acceder a los pequeños propietarios forestales, que puedan tener fluida forma de acceder a esos beneficios.
Se estableció un Consejo Consultivo.
Y, en general, creo que se superó ampliamente lo suponía una nueva ley de fomento forestal.
Respecto de las discrepancias, se resolvieron todas ellas básicamente. Se estableció, en la definición de pequeño propietario forestal, que quienes hayan adquirido la calidad de poseedor regular podrán acceder al 15 por ciento adicional de incentivo contemplados en el proyecto.
Una segunda discrepancia se estableció con los profesionales que elaboran planes de manejo. Se podía permitir que, adicional a los ingenieros forestales, los planes de manejo de preservación, pudieran ser también elaborador por ingenieros en conservación de recursos naturales o un profesional afín que acredita estar en posesión de un postítulo o posgrado de dichas áreas.
En tercer lugar, se estableció planes de manejo tipo para propender al uso y facilitación de los mismos por parte de los pequeños propietarios, estipulando de manera imperativa que el monto de las bonificaciones para estos deben ser incrementado en un 15 por ciento.
Y, finalmente, normas de protección de suelos y cursos naturales de agua, que fue el gran tema. Básicamente, se entregó al reglamento su regulación, pero en base a criterios técnicos y de participación de actores que están contenidos en la propia ley. Incluso se avanzó en la definición de las normas de protección de los glaciares.
Y en especial las normas transitorias que autorizan en determinada formas excepcionales en la corta sobre 60 grados previa autorización de la CONAF.
Creo, que este fue un trabajo realmente importante, largo, pero muy relevante porque ahora a partir del año 2008 al fin vamos a tener una ley que va a recuperar o a incentivar la recuperación del bosque nativo y fomento forestal, ley que echábamos de menos hace mucho tiempo.
Pero también quiero agregar que parte de la Comisión Mixta concordó, con el representante del Ejecutivo, porque estábamos preocupados respecto de la institucionalidad de la CONAF, para poder hacerse cargo de estas nuevas tareas que son importantes. Hay acreditadores forestales, pero la CONAF tiene una importancia muy relevante y no queremos que en esta política pública nos ocurra que la ejecución pueda fallar, como lamentablemente ha ocurrido en otros casos.
Por eso nos anticipamos. Varias veces el Ministerio de Hacienda y de Agricultura concurrieron a la Comisión y básicamente se acordó dejar constancia que el espíritu del Gobierno, lo dice el Ministerio de Hacienda para estos efectos que no es menor.
El espíritu es desarrollar todas las acciones tendientes a asegurar los recursos financieros para que la CONAF continúe, esa fue la palabra que se usó, en el proceso de nivelación de las remuneraciones de sus trabajadores.
Además, está el compromiso de las autoridades de Gobierno de que los Ministerios de Hacienda y Agricultura informarán semestralmente a la Comisión de Agricultura del Senado y a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, tanto respecto de las nivelaciones de CONAF, como del funcionamiento de la nueva institucionalidad de la ley sobre recuperación del bosque y fomento forestal.
También nos informaran respecto de la ejecución del préstamo del BID para los efectos de tener un seguimiento preciso de la evolución de aquella institucionalidad y del funcionamiento de la ley.
Esta norma obviamente es un cambio muy sustancial respecto a lo que ocurre hoy día. Se abren puertas y ventanas para recuperar y mantener el bosque nativo, pero tenemos que tener especial cuidado que esta institucionalidad funcione bien, y eso exige monitorear de cerca por parte del Parlamento de cómo funciona esta tarea y por eso hemos querido dejar constancia junto al Gobierno de este punto.
Quiero agradecer finalmente a toda la gente que colaboró en este largo proceso. La Subsecretaría de Agricultura con todo su personal, CONAF, en general, creo que se hizo un buen trabajo junto a los parlamentarios y se logró armonizar lo que pensaban los madereros, los ambientalistas y los académicos, cosa que no fue fácil pero finalmente, pienso yo, fue exitoso.
La ley de Bosque Nativo está destinada a hacer historia. Historia de la buena.