Hernando Salazar Bogotá |
El gobierno colombiano decidió ponerle plazo hasta el 31 de diciembre próximo a la mediación del presidente venezolano, Hugo Chávez, para buscar un acuerdo humanitario con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que permita la liberación de medio centenar de secuestrados.
Al mismo tiempo, el gobierno de Bogotá dijo que el presidente Álvaro Uribe solo estaría dispuesto a reunirse con Manuel Marulanda, el máximo jefe de las FARC, cuando este grupo haya liberado a todos los secuestrados en su poder.
Los anuncios fueron hechos en Bogotá por el Alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo.
Fuentes de la presidencia colombiana le dijeron a BBC Mundo que el comunicado leído por Restrepo es una respuesta a las declaraciones que dio Chávez a su llegada a París y a la no aparición de nuevas pruebas de supervivencia de los secuestrados.
Las FARC piden un canje de guerrilleros presos por políticos, policías y militares que llevan varios años en poder de ese grupo.
Al llegar a Paris, para reunirse con su colega francés, Nicolás Sarkozy, Chávez declaró a los periodistas que Uribe le habría dicho que estaría dispuesto a asistir a una reunión suya con el máximo jefe de las FARC, Manuel Marulanda.
Las condiciones de Uribe
El comunicado leído por el comisionado Restrepo señala que el pasado 9 de noviembre, en Santiago de Chile, Uribe le dijo en "secreto" a Chávez que él sí estaría dispuesto a asistir a una reunión entre el presidente venezolano y Marulanda, pero "siempre y cuando se hubiesen liberado previamente todos los secuestrados en poder de las Farc y la reunión fuera en el marco de un proceso de paz exitoso".
El comunicado agrega que "el Presidente Uribe le dijo al Presidente Chávez que este proceso de mediación debía tener un límite en el tiempo, con lo cual estuvo de acuerdo el Presidente Chávez. Hoy piensa el Gobierno que el límite debe ser el mes de diciembre".
Uno de los principales temas a tratar entre Sarkozy y Chávez serán las gestiones para la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, quien también es ciudadana francesa.
Betancourt fue secuestrada en febrero de 2002 por guerrilleros de las FARC en el departamento del Caquetá, en el sur de Colombia
Aunque recientemente Chávez recibió en Caracas a Iván Márquez, miembro del secretariado de las FARC, y la guerrilla anunció la entrega de pruebas de supervivencia de los secuestrados, estas siguen aparecer.
Preocupación
Entre tanto, el comunicado de la Presidencia de Colombia produjo preocupación entre los familiares de los políticos secuestrados por las FARC.
El congresista Mauricio Lizcano, presidente de la comisión de paz de la Cámara de Representantes, le dijo a BBC Mundo que "es importante ponerle límites a la mediación (de Chávez), pero el 31 de diciembre es un plazo muy corto".
"El gobierno colombiano tiene que ser más coherente y no puede dejarle toda la responsabilidad a Chávez sin moverse un centímetro", añadió el congresista, quien es hijo del ex representante a la Cámara Oscar Lizcano, secuestrado en 2001.
Lizcano reconoció que el anuncio de las FARC de nuevas pruebas de supervivencia, que no se conocen, "no deja un buen sabor".
"No tener las pruebas significa que la intermediación no es tan efectiva. Las pruebas son un elemento fundamental para generar confianza y tranquilidad a los familiares", añadió Lizcano.
Decisión "grave"
Por su parte, Ángela de Pérez, esposa del ex senador Luis Eladio Pérez, le dijo a BBC Mundo que le parece "muy grave" el comunicado del presidente Uribe.
"Poner un plazo del 31 de diciembre es atravesar un palo en la rueda a las posibilidades de libertad de nuestros familiares", dijo la señora de Pérez.
Según ella, "si en tan corto plazo no se han logrado pruebas de supervivencia, menos se podrá negociar un acuerdo humanitario".
"Como vocera de Luis Eladio Pérez, y quien fui a pedirle al presidente de Venezuela que mediara en un acuerdo humanitario, voy a solicitarle a Chávez que continúe sus gestiones", agregó.
Pérez concluyó que las FARC tienen que hacer llegar pruebas de supervivencia, "porque sin ellas es muy difícil que se avance hacia a un acuerdo humanitario".
La decisión de Colombia se conoce en momentos en que el profesor Gustavo Moncayo, conocido como el caminante por la paz, emprendió este lunes en Bogotá un recorrido a pie hacia Caracas.
El maestro es el padre del agente de la policía Pablo Emilio Moncayo, quien en diciembre próximo cumplirá diez años de haber caído en poder de las FARC.
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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