ALEJANDRA HERNÁNDEZ F.
EL UNIVERSAL
El ex presidente de Venezuela Luis Herrera Campíns falleció ayer a sus 82 años, como consecuencia de una sumatoria de padecimientos, entre ellos fallas renales, diabetes y alzheimer.
Tras una larga trayectoria política de la mano del Partido Socialcristiano Copei, Herrera Campíns partió de este mundo dejando una huella imborrable en la historia económica del país, luego de haber implementado durante su gobierno un paquete de medidas no convencionales, que condujeron al país a una debacle económica.
El secretario general de Copei, Luis Ignacio Planas, ha expresado la consternación de los democristianos por el fallecimiento del ex gobernante, a quien ha considerado "un referente muy importante" del partido "por su condición moral y personal". "Fue un presidente honesto, que estuvo siempre muy comprometido con los sectores populares", citó Efe.
El ex secretario general de Copei, Eduardo Fernández, destacó que Herrera "fue un presidente que le dio mucho a Venezuela; por mencionar algunas obras, el Metro de Caracas y el Teatro Teresa Carreño".
"El recuerdo de su vida y de su personalidad, como ciudadano, político y gobernante demócrata, es un modo de retribuir lo mucho de lo que hizo para dotar de médula espinal a la columna vertebral de la República y para mantenerla erguida", señaló el vicepresidente de Copei, Román Duque Corredor.
Rumbo a la política
Nacido el 4 de mayo de 1925 en Acarigua, estado Portuguesa, Luis Herrera se caracterizó siempre por su condición humilde, de llanero refranero, buen carácter y pasión por la comida.
Hijo de Antonio Herrera y de Rosalía Campíns, el ex mandatario incursiona en el mundo de la política desde muy temprana edad, pues a los 15 años comienza a escribir ensayos políticos que publica en el diario El Impulso, en Surcos y en el Semanario de la Unión Nacional Estudiantil (UNE), antecedente del futuro partido de la tolda verde.
No obstante, el verdadero inicio del camino político del ex mandatario se remonta a 1946, cuando el también ex presidente Rafael Caldera funda Copei. Para aquel entonces, Luis Herrera, con 21 años de edad, se convierte en uno de los dirigentes de la fracción juvenil de la agrupación política, y posteriormente funda la seccional de Acarigua del partido.
Ese mismo año inicia estudios de Derecho en la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas, y paralelamente ejercita el periodismo político en el semanario Cope y en el diario El Gráfico, pero en 1952 se ve obligado a interrumpir su carrera de leyes, tras haber participado en la huelga universitaria de ese año, que lo lleva al exilio. No obstante, en 1955 culmina sus estudios superiores en España, donde obtiene el título de abogado en la Universidad Santiago de Compostela.
Sus primeros pasos en la gestión pública datan de 1947, cuando es electo diputado a la Asamblea Legislativa del estado Portuguesa. Con posterioridad y durante 20 años ininterrumpidos (1959-1979) se desempeñó como parlamentario del Congreso, en algunos casos como diputado y en otros como senador, en representación de los estados Lara y Portuguesa. En 1978 y tras una contienda electoral con otros nueve aspirantes a la primera magistratura del país, Herrera Campíns, candidato por Copei, se convierte -con el apoyo de los partidos URD, FDP y Opina- en el nuevo presidente de la República para el período constitucional 1979-1984, al obtener dos millones 487 mil 318 votos (46,7%), según el escrutinio realizado por el extinto Consejo Supremo Electoral.
El 12 de marzo de 1979, a la edad de 54 años, recibe la Banda Presidencial de manos de Carlos Andrés Pérez, de Acción Democrática (AD), luego de lo cual -en su discurso ante el Congreso Nacional- expone un Programa de Gobierno enmarcado en la idea de un `Estado promotor, que buscaba estimular el desarrollo de la agricultura, de la industria y de la pequeña empresa, evitando el estatismo.
Durante la gestión de Luis Herrera Campíns no se plantearon ni se registraron cambios importantes en el aspecto político; por el contrario, se mantuvo el esquema tradicional de concentración de poder. Sin embargo, cabe destacar que en 1981, a principios de junio, se realizaron a escala nacional las primeras elecciones municipales separadas de las presidenciales.
Fracaso económico Pese a que su Gobierno se propuso una política que pretendía apuntar hacia la liberación de la economía y disminución del gasto público, Luis Herrera Campíns pasó a ser recordado en las páginas de la historia venezolana por la crisis económica que durante su gestión experimentó la nación, tras el famoso Viernes Negro, nombre con el cual se apodó al 18 de febrero de 1983.
En esa fecha, el entonces mandatario nacional dictó una serie de medidas económicas que incluían la restricción a la salida de divisas y la devaluación de la moneda. De esta forma, el Viernes Negro marca un hito en la economía venezolana, pues el país abandona la convertibilidad de su moneda para iniciar un proceso de devaluación progresiva que ha persistido en el tiempo -aun en la actualidad- y que ha conducido a un deterioro de la calidad de vida de los venezolanos. La nueva política delineada por los asesores económicos del ex Presidente pretendía enfrentar, entre otros problemas: los desequilibrios macroeconómicos; el extenso número de precios regulados; la escasez en la mayoría de los rubros; el uso exagerado de la importación para resolver el desabastecimiento.
Posterior al mandato Herrera entregó la Presidencia a Jaime Lusinchi (AD) y se incorporó al Congreso Nacional en su condición de senador vitalicio. Entre 1986 y 1989 se desempeñó como secretario de la Internacional Demócrata Cristiana (ODCA) y en 1995 fue elegido presidente de Copei.
Aún en 1996 dirige la revista Voz yCamino y ejerció otros cargos, entre los que destacan: la Presidencia de la Comisión Nacional para el Bicentenario del general en jefe José Antonio Páez y la Dirección de la Biblioteca del Pensamiento Venezolano José Antonio Páez, una colección especial de Monte Ávila Editores.