Todos los Caminos Conducen a las Pymes
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Si la comisión asesora presidencial sobre equidad social no comprende que la solución a la mala distribución del ingreso y las mejoras en las remuneraciones, pasa por sanear a la fuente laboral que es la Pyme, no se llegará a una fórmula sustentable en el tiempo.
Un buen método para acallar las críticas es poner los problemas sobre la mesa y dialogar sobre ellos. Mejor todavía si se establece elaborar un informe con fecha cierta. Y si el grupo está conformado por el abanico completo de opiniones técnicas, políticas y religiosas, entonces, se asegura una "legitimidad" que permite ganar tiempo.
De eso se trata la comisión asesora presidencial sobre equidad social -conformada por 48 connotados apellidos-, que en marzo de 2008 deberá entregar propuestas que eventualmente sirvan para disminuir la inequidad y resolver el debate respecto del salario ético.
De esa forma, sólo cuando se cumplan dos años del actual gobierno se tendrá un diagnóstico de cómo enfrentar la pobreza dura en Chile, lo cual en ningún caso garantiza que se llegará a una fórmula para resolver el problema y en que tampoco nadie promete que la receta se implementará exitosamente.
Se concluye, entonces, que la actual administración no tiene ni el diagnóstico ni las herramientas para transformar a Chile en un país próspero y más justo. En ese escenario, obviamente es mejor que exista la comisión, ya que ella se transforma en una esperanza de avance, aunque sea a partir del próximo año. Para algunos, el tiempo de espera será razonable, para otros, una burla.
El Verdadero Foco
Hablar de un sueldo ético es políticamente correcto y de alta rentabilidad mediática. La cantidad de opiniones que inundan los medios de prensa convencería a un marciano que se trata de un gran hallazgo. Pero dado que hablamos de un viejo problema conocido por todos, más bien huele a moda, sobre todo cuando el foco se centra en el "cuánto" de ese salario ético, en lugar de "cómo hacerlo viable".
Esto último obliga a mirar a quienes ofrecen el trabajo, su realidad y los problemas que impiden mejoras sustanciales de las remuneraciones. Es decir, el verdadero foco de discusión necesariamente debe abordar a las empresas. Pero tampoco hay que equivocarse en esto. Porque más del 80% del empleo lo ofrecen las Pymes, no las grandes corporaciones que son las únicas que estarían en condiciones de erradicar de sus planillas el sueldo mínimo.
Una muestra reciente de lo que está sucediendo con las empresas, son los antecedentes financieros registrados por las sociedades anónimas abiertas durante el primer semestre. Cabe consignar que se trata de un grupo de 600 entidades "premium", cuyas condiciones les permitieron inscribirse en el registro de la SVS, ser fiscalizados por esta y asumir el costo económico que ello implica. En otras palabras, no estamos hablando de las micro y pequeñas empresas. El punto es que aún en este selecto segmento, las cifras de ventas, Ebitda, activos y resultados, dan cuenta de situaciones muy disímiles entre ellas.
Según el ente fiscalizador, fueron 686 las entidades que entregaron cifras de ventas para el lapso enero-junio, sumando un total de US$90.399 millones. Lo llamativo es que las 50 empresas de mayor tamaño anotaron ventas por US$66.664 millones, es decir, el 74% del monto global. Las restantes 636 firmas tuvieron ingresos por US$23.735 millones, donde las últimas 200 compañías anotaron ventas promedio de apenas US$147 mil.
En el caso del Ebitda -que indica el resultado operacional, descontada la depreciación- el peso de las grandes compañías es todavía mayor. De las 536 sociedades anónimas a las que se le calcula este indicador de flujo, las 50 más grandes anotaron un monto de US$15.943 millones, equivalente al 85% del total (US$ 18.796 millones). El saldo de US$2.853 millones fue obtenido por las restantes 486 empresas, aunque las últimas 200 arrojaron, en promedio, un Ebitda negativo cercano a US$1 millón.
En cuanto a los resultados, pese a que se habla que las S.A. obtuvieron un nuevo récord en la primera mitad de este año, lo cierto es que se repite el fenómeno anterior, donde son las firmas de gran tamaño las que concentran las principales ganancias. Mientras Minera Escondida exhibió utilidades por USS$ 3.531 millones, cifra que le permite codearse con los gigantes de Brasil y México, la realidad de la mayoría de las empresas abiertas es definitivamente modesta. Así lo demuestra el hecho que las 10 mayores explicaron el 50% del monto total anotado por las 686 sociedades, o bien, que el 20% de más bajo desempeño tuvo una pérdida que en conjunto sumó US$194 millones.
Si la situación que afecta al grupo de empresas patrimonialmente más sólido es muy variada, donde unas pocas concentran buena parte de las ventas y ganancias, más precaria aún es la realidad de las micro y pequeñas entidades. Y es justamente ahí donde la comisión asesora debe buscar soluciones, ya que los ministerios de Hacienda y Economía hasta ahora han fracasado en sus intentos de resucitar a las Pymes, las cuales no se han beneficiado de la satisfactoria expansión de 6,1% que tuvo el PIB en el segundo trimestre. Y si los empleadores no tienen una tajada de la torta, tampoco sus empleados, lo que concuerda con las opiniones recogidas por la encuesta Mori, donde se concluye que la gente no se considera parte de la bonanza que el país vive en las cifras generales y eso se demuestra en la efervescencia social del último tiempo.
Si hasta ahora el Gobierno no tiene una solución para erradicar la extrema pobreza, ojalá prospere esta comisión y que las propuestas sean algo más sustentables que las añejas ideas de elevar impuestos, vía que siempre termina perjudicando a los golpeados sectores medios. Se debe recordar, además, que problemas de "caja" el país no tiene.
Rodrigo González Fernández
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