El lunes pasado, cuando la Presidenta Michelle Bachelet cumplía una semana a cargo de La Moneda, los jefes de bancada de la UDI y RN, Felipe Ward y Leopoldo Pérez, junto a los respectivos subjefes, Claudia Nogueira y Germán Verdugo, delinearon el rol fiscalizador que cumplirán como oposición al nuevo gobierno.
En esa reunión se comenzó a dar forma a la idea de una interpelación al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, en medio de las denuncias por despidos de funcionarios públicos. La propuesta tomó mayor fuerza en los últimos días, en medio del complejo proceso de instalación de la nueva administración: la caída de cuatro gobernadores recientemente designados -que renunciaron en medio de cuestionamientos- y que se suman al mismo número de subsecretarios que debieron dimitir antes de asumir en medio de polémicas.
A esto se agrega, dicen las mismas fuentes, la determinación de La Moneda de desechar al menos 11 reformas heredadas del gobierno de Sebastián Piñera, en momentos en que la Alianza tiene minoría en ambas cámaras.
Con esos antecedentes, las bancadas socializaron en las últimas horas emprender una serie de acciones fiscalizadoras, que incluyen una citación a Peñailillo a una sesión especial la semana subsiguiente para que exponga sobre algunos de esos temas -además de otros como el orden público-, como paso previo a la interpelación.
“Van tomando fuerza con el paso de los días los argumentos a favor de la interpelación (a Peñailillo). Esta es una decisión que vamos a tomar como equipo junto a Renovación Nacional, Amplitud, Evópoli, dentro de la bancada de la UDI. Nos hemos dado un tiempo prudente de días o a lo más semanas a efecto de evaluar si están todos los argumentos suficientes. En mi opinión personal, creo que se va configurando un ambiente producto de los errores del gobierno y de la falta de información en los temas que nos preocupan y que tienen que resolverse en el Ministerio del Interior, que da pie para sostener una eventual interpelación”, dijo el diputado Ward a La Tercera.
Por su parte, el diputado Cristián Monckeberg (RN) señaló que “vamos a hacer todos los esfuerzos necesarios para tener explicaciones del gobierno por los despidos que consideramos excesivos e injustificados. Lo primero es la sesión especial y la interpelación no se descarta”.
Para presentar la interpelación se necesitan 40 firmas y hoy la Alianza cuenta con 49 diputados.
En el marco de la ofensiva opositora, ayer diputados de la UDI, RN y Amplitud presentaron en Contraloría un requerimiento por las desvinculaciones de funcionarios en la última semana y que incluye una nómina de 140 trabajadores que habrían sido despedidos “ilegal y arbitrariamente” por el Ejecutivo.
Si bien un grupo minoritario del sector ha mostrado ciertas dudas ante la ofensiva, el bloque apuesta por echar mano a las herramientas fiscalizadoras en momentos en que las fallidas designaciones de cargos de relevancia han generado desórdenes en las filas oficialistas y recriminaciones internas.
De hecho, ayer en la tarde, tras los almuerzos de bancada, se instalaron nuevos cuestionamientos a gobernadores, entre ellos los de Aysén y Magallanes (ver recuadros).
Para el sector es clave ejercer dicho rol para hacer frente a lo que señalan puede ser una aplanadora del Ejecutivo en el área legislativa, considerando la mayoría oficialista. Temor que se agudizó tras la decisión de La Moneda de frenar los proyectos de ley de la anterior administración y criticar con fuerza la herencia del gobierno de Piñera.