Rodrigo González Fernández, del observatoriopolitico.blogspot.com , ha señalado : Las declaraciones de Martner PS son más graves aún que las sus antecesores Boeninger DC , Schaulson PPD y va faltando un Radical ... ¿El Gobierno va a reaccionar? ¿La oposición va a Reaccionar? ¿Quien va a reaccionar? ¿Se van a hacer efectivas las responsabilidades politicas ? ¿Quien va a responder? ¿Los empresarios van responder? porque se les supone intenciones y hechos.... Para Martner la corrupcion es aceptada por ley ...¡que cara dura ! Veamos que dice Don Gonzalo en el mercurio.com Gonzalo Martner, ex presidente del Partido Socialista y ex subsecretario de Aylwin y Lagos: "Es cierto, los partidos de la Concertación recibían recursos de gastos reservados"
Mauricio Carvallo
Boeninger (DC) reveló por qué en la Concertación se consideró legítimo recibir recursos públicos para financiar a los partidos del conglomerado. Luego Schaulsohn reconoció que las colectividades oficialistas consiguieron financiamiento a través de gastos reservados de los ministerios. Y ahora es Martner (PS) el que sustenta lo anterior y agrega de qué modo este fenómeno sigue siendo cierto.
Mauricio Carvallo
Primero fue Edgardo Boeninger, ex vicepresidente y ex ministro DC, quien instaló el tema: "En la Concertación se pensó que, así como el dinero privado favorecía fundamentalmente a los partidos de derecha, no sería ilegítimo recibir financiamiento público a través de los recursos estatales para los programas sociales".
Después Jorge Schaulsohn, fundador y ex diputado del PPD, fue más lejos: "En el último cónclave de los parlamentarios con la Presidenta en La Moneda se dijo que 'el uso de recursos públicos no es tan grave porque la derecha tiene toda la plata de los empresarios'. ¡Lo que dice Boeninger está muy esparcido!".
Y ahora es Gonzalo Martner, ex subsecretario en los gobiernos de Patricio Aylwin y Ricardo Lagos y ex presidente del Partido Socialista quien toma la posta.
Los tres tienen en común ser cofundadores de la Concertación y haber ocupado altos cargos en el oficialismo. Hoy coinciden en denunciar el desvío de platas fiscales de los programas sociales para uso del bloque gobernante.
-Boeninger (DC) y Schaulsohn (PPD) condenaron el desvío de fondos fiscales para uso político. ¿Cómo lo ve usted, que es socialista?
-Aspiro a que el tema esté por sobre la contingencia, que las autoridades desarrollen conductas de plena probidad, que se respeten las normas y las leyes y que todos condenemos unánimemente la corrupción.
-¿En qué les da la razón o discrepa?
-Comparto con Boeninger que de alguna manera se creó (porque no fue algo explícito ni nadie se lo adjudicó) el estado de ánimo que, habida cuenta de que el poder del dinero estaba en la derecha, era muy difícil competir en las vías democráticas con un mínimo de igualdad. Y que entonces se justificó usar recursos públicos para financiar la actividad política de nuestras fuerzas. Esto sigue siendo en muchos sentidos cierto, y no puede autorizarse ¡nunca!, porque deslegitima la democracia.
-Pero no puedo estar de acuerdo cuando, al apoyar este argumento, Schaulsohn (a quien veo en un proyecto distinto a la Concertación) agrega que se creó una "ideología de la corrupción". Ahí cruza una frontera. Una cosa es que condenemos no ser estrictos en el uso de los recursos fiscales, pero otra asegurar esto.
-¿Y usted corrobora que los partidos de la Concertación recibían recursos de los gastos reservados de los ministerios?
-Sí, él aludió a hechos ciertos. Éstos tuvieron una corrección en el tiempo: entre los años 2003 y 2004, gobierno y oposición reconocieron que restaba legitimidad al proceso democrático que, por una parte, sólo hubiera recursos financieros de los grandes empresarios (para la derecha) y que, por el otro -el nuestro-, se usaran, aunque fuera legalmente, los recursos reservados para los partidos de gobierno.
-¿Legalmente, dice?
-Legalmente, porque los recursos reservados estaban a disposición de las autoridades, no para que se los pusieran en el bolsillo, sino para generar ciertas condiciones, entre otras cosas, de estabilidad social. Ésa era la definición de gastos reservados. No es una ilegalidad el uso para estos fines. Pero sí era, evidentemente, una falla y debió ser corregida, como se hizo. Porque hoy la actividad política democrática está financiada en razón de los votos obtenidos.
-¿Hasta cuándo la Concertación recibió directamente del Ejecutivo dineros provenientes de los gastos reservados?
-No tengo constancia de la fecha exacta, pero le diría que eso debe haber cambiado cuando se produjo la mayor regulación y fuerte restricción con los acuerdos Insulza-Longueira: con toda transparencia a contar de la elección municipal de 2004.
-¿Cómo se entregaban esos fondos?
-Francamente, no conozco los detalles. Lo que sí está claro es que los gastos reservados se entregan a ciertas autoridades de gobierno, respecto de los cuales éstas no rinden cuenta más que una vez al año y de manera global y reservada al contralor. Quedan a su discreción. O sea, es la antitransparencia asumida y legalizada. Sin embargo, esto no es ningún desfalco, ni desvío de recursos, ¡es la ley! Y tanto es así, que sus montos se aprueban todos los años en la Ley de Presupuesto. Y, hasta donde tengo recuerdo, por unanimidad de los parlamentarios.
-Los gastos reservados son necesarios para la gestión pública, defiendo que existan, pero ¡no deben financiar actividades político-partidistas, como se hizo! Eso debe financiarse con límites muy precisos y con gran control desde la ley y la transparencia, no desde los gastos reservados.
-¿Con cuánto los gastos reservados ayudaron a la Concertación?
-En una proporción muy pequeña, para "pagar la luz", como dice Schaulsohn. Se trata de ser transparente y decir las cosas como son: hubo apoyo de los gastos reservados de manera legal porque estaban autorizados por ley, en montos francamente modestos. Lo digo con conocimiento de causa. Obviamente, el lector no tiene por qué creerme, ¡por eso es que estas cosas no deben hacerse de esta manera, sino transparentemente a través de la ley!
-¿Así se ayudó también al PC?
-No lo sé, y si así hubiese sido lo considero legítimo. Porque por mucho tiempo no se cumplió con un criterio democrático esencial, que todos tuvieran la posibilidad de desarrollar su actividad política y llegar a los ciudadanos, incluyendo a los comunistas. Cuando le digo que gastos reservados, autorizados por la ley, se utilizaron (en parte y en pequeñas proporciones) para financiar actividades políticas, es una completa equivocación deducir que se construyó una "ideología de la corrupción".
"No puedo responder por otros"
-¿Eran los presidentes de los partidos de la Concertación quienes recibían este dinero?
-No puedo responder por otros, sí por mí. Los presidentes del PS han sido o parlamentarios o, como en mi caso, personas que nunca recibieron un peso ni del partido ni del Estado.
-Porque se dijo que un representante de cada partido iba a buscar la plata que asignaba el Gobierno, y que cuando la colectividad se portaba mal el fajo de esos billetes bajaba...
-Cuando las cosas están en el dominio de los gastos reservados se crean todo tipo de fantasías. Lo que le puedo decir es que se trataba de montos muy menores y que no tenían nada que ver con variaciones de fajos según la mayor o menor lealtad. Y, en todo caso, por suerte en Chile tenemos presidentes de la República (con la excepción de uno que sabemos y que falleció recientemente) que han sido probos. También lo son los dirigentes políticos. Que alguien me diga cuál ha lucrado en democracia... Pero no nos confundamos: hubo prácticas que tuvieron cierta legitimidad en un momento, las que debían ser cambiadas y fueron cambiadas.
Todavía tenemos en Chile personas corruptas, algunas de las cuales están en la actividad política, y la idea es que estemos vigilantes y con los mecanismos para echarlas de inmediato apenas las pillemos. Con el paso del tiempo y en ausencia de una política clara, sistemática, dura en la lucha contra el tráfico de influencias, el clientelismo y la corrupción, todo esto fue ganando terreno. Por eso y sabiendo que es una tarea difícil, mi postura es implacable.
-¿Y qué opina de los operadores políticos?
-Simplemente están puestos ahí para copar el Estado para fines particulares. Allí está la idea de que se accede a los cargos públicos para desviar los recursos fiscales para fines de activismo político. Es el más feroz desvío de recursos para fines ilegítimos. Hay que preguntarse qué pasó y no hacerse los lesos. Y lo que pasó es que se cultivó la idea de llegar al Estado para desviar recursos de todos para el partido propio. Aquí hay una grave enfermedad. Los responsables tienen que dar la cara.
"COMO LA DERECHA ACUSA Y COMO DESCRIBE SCHAULSOHN": "Sí, ha habido intervencionismo electoral"
-¿Cuál ha sido la actitud de la Concertación con respecto al intervencionismo electoral?
-En un momento dado se estuvo frente a un cuadro en que no había financiamiento público a la actividad política, y hubo quienes -y me incluyo políticamente- hicimos vista gorda, en el sentido de permitir que los funcionarios públicos hicieran campaña política. Sí, ha habido intervencionismo electoral, como la derecha acusa, y como describe Schaulsohn. Es lo que llamo transformar una necesidad en virtud, al defenderlo, multiplicarlo y establecerlo. El error es no reconocer que debía ser eliminado a la brevedad.
Y así como debe distinguirse la actividad de los negocios en la política, debe hacerse igual con la actividad de los órganos públicos en la actividad proselitista.
-¿Qué propuso cuando estuvo en el gobierno?
-Que, en lugar de los cuatro mil cargos de confianza de ahora, no más de 300 deberían ser de definición presidencial, y dejar en los puestos de confianza sólo a los jefes de división, o equivalentes, y equipos de apoyo, y el resto debía ser profesional. Siempre me fue mal. Por lo tanto, lo que tenemos es una cultura del clientelismo, porque a esos cuatro mil cargos se agregan los "a contrata" y los "a honorarios", en los cuales muchos no aportan nada.
-Propuse en la administración Aylwin que las jefaturas de división de los gobiernos regionales fueran llenadas por un sistema de méritos, pero me encontré con un rechazo ¡unánime! de la comisión de gobierno interior de la época, es decir, parlamentarios de oposición y oficialistas. Esto, porque tenemos la cultura del clientelismo, de la prebenda, de la repartición, con fines de premiar a quienes hicieron favores. No considero sincera a la derecha en sus críticas, porque siempre ha demostrado que quiere ser parte del sistema y no combatirlo.
-¿Cómo, si la derecha no es gobierno?
-Porque el cabildeo, el tráfico de influencias, consiste en hacerse favores. Entonces buscan estructuras que permitan que los favores ocurran, incluyendo los que están en la oposición, porque pueden pensar que no lo serán en un futuro, o que también pueden obtener favores de la autoridad.
Identidad:
1990-94: Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo del Ministerio del Interior durante el gobierno de Patricio Aylwin.
2000-02: Director de la División de Coordinación Interministerial en gobierno de Ricardo Lagos. Coordinó y dirigió la auditoría interna del gobierno de Lagos para identificar las zonas de riesgo de corrupción en el Estado.
2002-03: Subsecretario del Ministerio Secretaría General de la Presidencia de Ricardo Lagos.
2003-2005: Presidente del PS.
2006: Integra el grupo "Las Grandes Alamedas", que lidera Isabel Allende, opositor a la presidencia de Camilo Escalona.
Dedicado a la vida académica, prepara el libro "Remodelar el modelo".
Dinero y lobby: "Condeno que los empresarios pretendan controlar la democracia"
-¿Concuerda con que la Concertación necesitaba financiamiento público, porque las platas de los empresarios van a la oposición?
-Los empresarios se sienten más cercanos a la derecha, pero sus aportes también se han diversificado a la Concertación. Como economista sé que buscan rentabilizar el capital invertido, maximizar sus utilidades. Ponen dinero para influir por sus intereses. Eso es ilegítimo. Condeno que pretendan controlar la democracia. O la democracia controla los negocios, o los negocios controlan la democracia.
-¿Cree que las empresas buscan controlar la democracia?
- No me cuentan cuentos: hay un cabildeo manifiesto. A las oficinas de lobby se les paga para incidir en las políticas públicas. Siempre habrá quienes usan el Estado para fines propios. Tráfico de influencias, corrupción y clientelismo es un cóctel que está ahí, y lo que importa es la actitud desde los partidos y desde el aparato público.
-La dimensión que no menciona Schaulsohn es la multiplicación de la contratación de servicios profesionales a cercanos de la Concertación para que defiendan intereses. Jorge ha "cabildeado" como abogado. Tiene el legítimo derecho a tener su opinión, pero es un error no mencionar esa dimensión del deterioro de la moral pública. Quienes estemos en política, esté o no penado por la ley, por un asunto de ética pública, debemos distanciarnos de los negocios. La política democrática y los negocios no son compatibles.
-¿Por eso pidió, como presidente del PS, la expulsión del ex ministro Enrique Correa?
-Pedí la aprobación por el comité central (y lo fue por unanimidad) de la norma que ningún socialista puede promover intereses particulares aludiendo a su condición de militante. Ante esto Enrique renunció a la militancia. Sostuve una conversación difícil con él. Le dije que no me refería a ningún nombre ni apellido, pero que es incompatible la condición de socialista con la de empleado de las multinacionales de la minería, que actúan frente al sistema político para modificar decisiones en beneficio de las utilidades ilegítimas que reciben. El "royalty" resultó bastante modesto en buena medida porque las empresas mineras se rodearon de buenos lobbistas.
-¿Y no sólo las mineras, sino también las hidroeléctricas (Endesa), como es el caso de Jaime Estévez?
-Jaime ocupa allí un cargo desde hace muy poco tiempo. Es una situación distinta, porque es representante en el directorio básicamente de las AFP, que tienen recursos de todos los chilenos. Tampoco lo he visto cabildeando frente a las autoridades por medidas regulatorias en el plano eléctrico. Si así fuera, sería un problema.
-¿Y qué opina de que Mario Marcel se haya ido al directorio de una empresa ligada a las hidroeléctricas que busca construir las torres del tendido eléctrico Aisén-Santiago?
-Tengo el mayor de los aprecios por Mario Marcel, pero creo que quien fue Jefe de Presupuesto no puede estar en el directorio de empresas que son objeto de regulación por el Estado. |