Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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Santiago- Chile
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ, HA CREADO EL OBSERVATORIO POLITICO PARA DIFUNDIR LOS ASPECTOS RELEVANTES DE LA POLITICA PLURALISTA Y PARA ELLO NOS CONECTAMOS CON LOS PRINCIPALES REFERENTES MUNDIALES EN LA RED.DICTAREMOS CHARLAS , CONFERENCIAS DIRIGIDAS A ORGANIZACIONES, EMPRESAS, PERSONAS, PARTIDOS POLITICOS, ETC. PORQUE LA POLITICA ES DE LA ESENCIA DE LA DEMOCRACIA. FOMENTAMOS LA POLITICA 2.0, EL MARKETINGPOLITICO2.0 PUEDEN RESERVAR FECHAS EN FONO: cel: 93934521SANTIAGO-CHILE
El senador de RN Andrés Allamand endurece el discurso para enfrentar la propuesta de proceso constituyente anunciada por la Presidenta Michelle Bachelet. "¿Por qué tendríamos que prestarnos para una maniobra de esa naturaleza?", se pregunta. Y aquí da las razones de su rechazo.
Una de las situaciones que se instalaron tras el anuncio del proceso constituyente por parte de la Presidenta Bachelet ha sido una suerte de actitud negacionista de la derecha al debate. ¿En la Alianza hay convicción de que se debe crear una nueva Constitución?
La convicción que existe en la Alianza, y es mi convicción personal, es que es necesario avanzar en un proceso de reformas a la Constitución. Esa es nuestra definición principal. Entrar en el juego de palabras de que si se trata de una reforma parcial, integral o una nueva Constitución para mí es un asunto accesorio. Nuestro punto de vista es que el país sí requiere una evolución y un perfeccionamiento constitucional.
Esta reforma fue una promesa de campaña del gobierno, por tanto es un debate para el cual la Alianza debió prepararse, pero se ve desorden en los partidos. ¿Qué pasa?
La oposición está en una situación de desorden orgánico desde hace mucho tiempo y, en parte, se expresa frente a este punto de vista. Pero esto va a decantar rápido en lo siguiente: en primer lugar, tenemos que tener una actitud positiva frente al debate de fondo y tenemos todo derecho a tener las resistencias y rechazos frente a un procedimiento que nos parece injustificado y que, en dos palabras, es una gran operación de activismo y proselitismo político y electoral. Luego, debiéramos tener presentado nuestro propio proyecto de reforma constitucional a más tardar en marzo. Tener esa actitud proactiva hace toda la diferencia.
¿Por qué no le da garantías el proceso constituyente ofrecido por el gobierno?
En primer lugar, ese proceso parte con un error de fondo de la Presidenta, que señala que la Constitución actual no establece un mecanismo para ser reemplazada y eso es equivocado. Hoy, promoviendo un proyecto de reforma constitucional, si existen las mayorías, la Constitución se puede reemplazar del primero al último artículo. En segundo lugar, a nosotros no nos parece ni vamos a pisar el palito de comprarnos el argumento de la ilegitimidad de la actual Constitución. Si la Constitución es ilegítima, entonces también todos los gobiernos que han tenido su origen en ella tendrían una suerte de mancha de legitimidad. Eso es absurdo. Y sobre el procedimiento, ¿por qué no decimos la verdad? Es una simple martingala, un proceso de activismo político-electoral con un ejército de activistas financiados por el Estado para que supuestamente realicen diálogos ciudadanos para que una suerte de comisión misteriosa le diga a la Presidenta cuál es el sentir de éstos, los que, a su turno, se van a expresar en un proyecto de reformas. Y, por último, tenemos una objeción de fondo con la salida de este procedimiento. ¿Qué dice el gobierno?: mire, le voy a pedir al actual Congreso que por dos tercios admita una reforma de cuatro soluciones, que tienen una sola cosa en común, que es bajar los quórums de aprobación de la Carta Fundamental. Nuestra propuesta es mucho más simple: discutamos el fondo a través de proyectos de reforma constitucional. Si el gobierno quiere enviar un proyecto de nueva Constitución, ¿por qué no lo hace? y utilicemos los mecanismos de la propia Constitución para los efectos de discutirlo.
El gobierno ha dicho que no ha renunciado a presentar una propuesta propia de nueva Constitución, pero que ésta va a nacer de los cabildos, porque quiere que la orientación de la nueva Carta Fundamental nazca desde la ciudadanía. ¿No le parece una opción válida?
Es un discurso ad hoc, elaborado a última hora para justificar el activismo y para darle salida a otra promesa del gobierno que va a resultar incumplida. Ya quedó claro que durante el actual gobierno no va a haber cambio constitucional. Aquí se trata de revestir y de dar toda una fundamentación respecto de cómo salíamos del atolladero de justificar una promesa que no podíamos cumplir.
¿El consejo ciudadano y que los monitores de los cabildos sean elegidos por concurso público no son una garantía suficiente?
¡De ninguna manera! ¿Quién va a formar ese consejo? ¿Quién lo va a designar? ¿Cuáles van a ser los criterios para esa designación? ¿Y cuáles van a ser sus márgenes de autonomía? ¿Y van a estar obligados o no a procesar lo que digan los cabildos? ¿Y cómo se va a procesar lo que digan los cabildos? ¿Y quiénes van a participar en esos cabildos? Francamente, creo que esto no pasa de ser un edificio de activismo político y electoral que simplemente no creo que se justifique.
La Presidenta renunció a plebiscitar la idea de si era necesaria una Nueva Constitución, pero ha planteado que las encuestas ciudadanas quieren un cambio. ¿Cómo ustedes se hacen cargo de esta demanda?
Presentando nuestro propio proyecto de reforma constitucional. Lo que tiene que hacer la centroderecha es dar un paso al frente, tomar una ofensiva política e intelectual anticipando el fondo de la discusión, yendo a los contenidos.
¿Y por qué esa definición de contenidos no se puede hacer en los cabildos?
No creo que debamos participar en este aparataje que se está montando, que es un traje a la medida, cuidadosamente diseñado para los grupos que conforman la Nueva Mayoría e incluso para sectores que están a la izquierda de la coalición de gobierno. Nuestra forma tiene que ser necesariamente distinta. Generaremos nuestras participaciones, nuestras instancias de debate, participaremos en foros académicos y televisión, pero desde nuestro punto de vista y con nuestra propuesta constitucional por delante. La manera de dar un paso al frente y despejar todas las dudas de que tenemos una actitud constructiva en términos de mejorar la Constitución es tener nuestro propio proyecto.
Antes tendrán que ponerse de acuerdo entre ustedes. La UDI dijo que no se necesita ningún cambio; Evópoli dice que hay que modificar entera la Constitución, y RN ha reflotado el acercamiento con la DC. Al menos hay desorden…
Sin duda, porque hay desorden en general en la oposición hasta el día de hoy. Porque resulta que Chile Vamos es todavía un embrión que ni siquiera aterriza en los aspectos fundamentales, pero creo que al final del día la oposición, en general, debiera aglutinarse en torno a estos elementos: una propuesta propia de reforma constitucional, apertura para participar en el debate de fondo y distancia respecto de un procedimiento que como hemos visto es un mecanismo para financiar con fondos públicos el activismo de los partidos de la Nueva Mayoría.
¿Están disponibles para abrir un espacio y reformular el proceso constituyente para que les dé garantías?
Mi contrapregunta es la siguiente: ¿Por qué el gobierno no se allana a un planteamiento serio y razonable como es el que nosotros ponemos por delante? Que anticipemos el fondo del debate constitucional, que utilicemos los mecanismos de la propia Constitución, que sin perjuicio de generar todos los mecanismos de participación localicemos el debate en el Congreso y que en vez de pasar dos años o más discutiendo procedimientos, y seis años discutiendo el fondo, anticipemos una discusión para despejar incertidumbre y para que el país pueda hacerse cargo de una infinidad de otras tareas pendientes. Digamos las cosas como son: este gobierno ha hecho todo lo posible por impulsar políticas públicas que generan desconfianzas. Sin ir más lejos, el fiasco en que terminó la reforma tributaria, a pesar de todas las advertencias que formulamos, generó un marco de desconfianza importante en los agentes económicos. Hoy, todo el mundo lo reconoce. La tramitación de la reforma laboral ha ido exactamente en la misma dirección y, en tercer lugar, como guinda de la torta, se le agrega la reforma constitucional. Cualquier persona que quiere invertir en Chile o realizar actividades productivas pregunta cuál es el régimen tributario, laboral y constitucional. Y lo cierto es que este gobierno se las ha arreglado para generar incertidumbre en los tres.
Hay un proceso establecido con fechas y normas para encauzar el debate. ¿Por qué la incertidumbre?
Hasta ahora, salvo los adherentes más cerrados del gobierno, nadie considera que esta fórmula de activismo de seis años es razonable. Nosotros tenemos una mirada diferente. Y yo he dado un paso más al frente: he dicho desde ya que no estoy dispuesto a aprobar en el Senado ninguna de las cuatro fórmulas de salida que va a plantear la Presidenta Bachelet. Todas ellas tienen un solo objetivo: rebajar los quórums. ¿Por qué tendríamos que prestarnos para una maniobra de esa naturaleza?
Una de las críticas que se han planteado desde el oficialismo es el rol menor que -a su juicio- se asigna a este Congreso en el proceso constituyente. Asumo que comparte la crítica…
Varios parlamentarios de la Nueva Mayoría me han señalado que no están dispuestos a cercenarse sus propias atribuciones para traspasarlas a un futuro Congreso. La lógica de este gobierno frente al actual Congreso es de Ripley. Para hacer reformas tributarias, laborales, educacionales, para hacer todo tipo de nombramientos, el Congreso es válido y legítimo. Pero hay una sola materia para la cual parece no contar con la suficiente legitimidad: el tema constitucional. ¿Por qué no dicen la verdad? Para todo lo primero tienen los votos, para lo otro no tienen los votos. Este es el oportunismo máximo. Estoy absolutamente convencido de que muchos parlamentarios de la Nueva Mayoría, tanto de la DC como de otros sectores políticos, no van a aceptar que se los disminuya y subvalore de esta forma.
¿Cree que hay riesgo de rechazo a la reforma constitucional, que es la llave del proceso?
Se lo voy a comentar más fácil: las cuatro fórmulas de salida son cuatro distintos acomodos para tratar de dejar contentos a los que apoyan al gobierno, tienen un umbral y requieren dos tercios. La centroderecha tiene un tercio por sí sola en el Congreso; mi posición es que nosotros debemos anticipar desde ya que vamos a rechazar esas propuestas. No quiero meterme en un callejón sin salida ni quiero que me digan que no lo advertí a tiempo. Vuelvo a decir, plena disposición para el debate de fondo, actitud constructiva, como la he tenido en toda mi vida política, pero no quiero ni avalar ni ser cómplice de un procedimiento engañoso que no pasa de ser una fachada para el activismo electoral de cara a las elecciones municipales y presidenciales. Que nadie diga que no se les advirtió a tiempo.
¿La idea es que se resten de todo tipo de participación en el proceso constitucional?
No tenemos por qué avalar un procedimiento engañoso, hecho a la medida, que no da garantías y que no se justifica. Nuestra forma de entrar al debate debe ser como hemos planteado, con nuestro propio proyecto de reforma constitucional. El gobierno podrá hacer todas las actuaciones que quiera, está en su derecho, más aún, va a obtener los votos para financiar ese ejército de activistas para llevar adelante su procedimiento. Pero por qué tenemos que prestarnos a ello. Lo que nosotros tenemos que hacer es invitar al gobierno a discutir el fondo del tema a través de los mecanismos que la Constitución establece.
Chile Vamos ha tenido problemas para terminar su documento fundacional. La pugna entre liberales y conservadores parece no tener término...
Lamentablemente, veo que, salvo que se produzca una corrección rápida, por parte de las directivas de los partidos, vamos a estar de nuevo ante una partida falsa. Ya a principios de este año tuvimos un anuncio con bombos y platillos de algo que terminó en nada. Y, al parecer, estamos recorriendo el mismo camino. Llevamos dos años desde la última derrota presidencial y parlamentaria. ¿Cuáles han sido los avances reales en estos dos años? ¿Vamos a decir que es un avance real que tengamos reuniones los días lunes? ¿Dónde está la orgánica que le tiene que dar fuerza a este nuevo referente? Hasta ahora, hay anuncios que no se materializan, que va a haber una directiva común, que va a haber una secretaría ejecutiva y que va a haber una comisión política en que estarían representados por igual miembros de los partidos y personas independientes. El fondo del problema es que los actuales partidos no se allanan a aceptar que en esta etapa de la vida política chilena la centroderecha tiene que generar una coalición mucho más fuerte y con mucha mayor identidad que la que hasta ahora ha tenido, que tiene que ser una identidad que supere los partidos. No puede ser una agrupación que simplemente sume los elementos que ya existen, porque esos elementos no son suficientes.
¿Usted les encuentra más sentido a quienes dicen que el documento fundacional no esté amarrado a temáticas valóricas que suelen generar discrepancias?
La polémica de los últimos días es de las más absurdas que he visto en mi vida política. Esta es una coalición que nace con criterio de mayoría, pero que se preocupa más de expulsar que de atraer, más de dejar en claro quiénes deben estar fuera que quiénes deben estar dentro. Es la antítesis de un planteamiento razonable. Para mi gusto, refleja que algunos de los actuales dirigentes de los partidos no se dan cuenta de la realidad que la centroderecha tiene que enfrentar, que estamos en una situación particularmente compleja y que aquí se requieren gestos políticos de envergadura. En Chile Vamos parecemos más preocupados de contentar a los actuales dirigentes de los partidos que de abrir las puertas a gente nueva.
El empresario y presidente de CMPC, en entrevista con El Mercurio, pidió perdón a los consumidores por el llamado "Cartel del Papel Confort" y se comprometió a trabajar para que esto no vuelva a suceder.
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El presidente de la papelera CMPC, Eliodoro Matte, pidió perdón a los consumidores, empresarios, a sus colaboradores y a la opinión pública en general, tras el escándalo de colusión que se dio a conocer hace unos días, donde su empresa quedó al descubierto junto a SCA (ex PISA) en el llamado Caso Colusión del Confort.
"Quiero pedirles perdón no solamente a los empresarios sino a la opinión pública, y, en especial a los consumidores y a mis colaboradores por estos hechos repudiables. Solo me queda comprometerme a trabajar porque algo así nunca más vuelva a suceder en nuestro compañía", señaló Matte en una entrevista que concedió al diario El Mercurio.
Respecto a la colaboración de su empresa con la Fiscalía Nacional Económica (FNE), el empresario asegura que desde el primer momento han entregado todos los antecedentes que les han requerido. Esto luego de que el pasado 28 de octubre la FNE presentara ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) un requerimiento contra la dos empresas de actuar en conjunto para fijar precios precios en el mercado de productos de papel tissue.
"Nunca ha estado en nuestro ánimo evadir nuestras responsabilidades, pero no nos olvidemos de que esta es una sociedad anónima abierta, con accionistas minoritarios y tiene un gobierno corporativo que es donde deben discutirse las materias", comentó Matte al citado diario.
Eliodoro Matte da cuenta que nunca imaginó estar en estas circunstancias, pero también asegura que es un "deber" dar la cara en los malos momentos. También hace un llamado a sus colaboradores y abiertamente les envía un mensaje asegurando que "juntos vamos a salir adelante y este duro momento debemos enfrentarlo con valentía y sobre todo, mucha humildad", dijo.
Respecto a la colusión con SCA, aseguró en junio del año pasado se enteró de lo que estaba sucediendo y fue debido a una investigación que se inició en Colombia, pero revela que "no puede entregar más antecedentes por reserva de la investigación".
También da cuenta que en agosto de 2014 y antes de que la FNE comenzara su investigación, el gerente general de CMPC, Hernán Rodríguez, le explicó a la entidad del problema que se había suscitado en Colombia y que por tal razón, se la había pedido la renuncia al gerente general Jorge Morel.
Además, agregó que en julio de ese año, CMPC puso en la gerencia a Eduardo Serrano, quien venía desde otra división y que hoy existe una empresa de abogados que está abocada a investigar internamente los hechos.
Fuente: Agencia Unoquiero
Asegura que el patriarca sabía del negocio
por EL MOSTRADOR 1 noviembre 2015
El rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, sale a apuntar el desprestigio de los Matte y dice que con el caso de la Colusión del Confort se desmiente el mito respecto a que las familias con más linaje y que son más religiosas no incurren en los vicios del capital.
Peña se pregunta si Eliodoro Matte desconocía que su principal empresa, la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), se había coludido con la intención de "timar y expoliar a los consumidores", señalando firme que "decir que no lo sabía, sería llamarlo estúpido. Lo sabía".
En su habitual columna en El Mercurio, el académico dice llamarle la atención respecto a que solo tres semanas antes de conocerse el polémico caso de la Colusión del Confort, Matte se fotografío sonriente con la Presidenta Michelle Bachelet en el aniversario del CEP y que publicara, posteriormente, su discurso el que fue "una verdadera admonición al Gobierno por la premura de las reformas y a los empresarios por su falta de empeño en respetar a los consumidores".
"Solo la culpa (Freud definía la culpa como el deseo inconsciente de ser castigado por la transgresión) puede explicar que, a sabiendas de lo que su principal empresa había hecho, se permitiera leer un discurso en el CEP y deslizar consejos acerca del buen comportamiento público (sin duda será el último que pronuncie allí, salvo que el CEP decida sacrificarse por su benefactor)", sostiene.
En ese sentido, Peña explica que la conducta de Matte "resume, como la página de un manual, los pliegues y la naturaleza del poder económico. Muestra, de una sola vez, cuál es la ley objetiva del capital".
El rector de la UDP explica que la familia Matte "se ha esforzado, durante años de años, por transformar el dinero que posee a manos llenas en prestigio e influencia. Como si quisiera mostrar la ubicuidad del capital (que es siempre inicialmente económico) no se ha contentado con concentrar dinero y propiedades, sino que, asistida por consejeros y abogados bien rentados, ha procurado transformar la tangibilidad del dinero (el capital económico, cuyo ejemplo es la vieja papelera) en bienes más intangibles y más prestigiosos (como el capital simbólico o el cultural, cuya mejor muestra son las escuelas Matte, el CEP, los vínculos con los legionarios, etcétera)".
Menciona que al hacer lo anterior, los Matte han "erigido un buen ejemplo de lo que pudiera llamarse la ilusión del capital", el cual consiste, según explica, en "alojar el dinero acumulado mediante actividades competitivas y egoístas (la industria del papel tissue ), en zonas que aparezcan "desinteresadas" (los vínculos con la Iglesia, la filantropía)".
"Si la búsqueda del dinero supone siempre el afán personal de ganancia, la búsqueda de bienes más culturales o el ejercicio de afanes filantrópicos siempre está, en cambio, rodeada de un aura de "desinterés". La trampa del capital, si así puede llamársele, consiste en que el área de "desinterés" permite acumular poder e influencia en favor del área "interesada". Balzac dice (en La Comedia Humana ) que detrás de toda fortuna se esconde un crimen y quizá por eso, a fin de hacerlo olvidar, todo capital se transforma en lo que aparentemente no es", agrega.
Peña argumenta que mientras la venta del papel higiénico permitía extraer de los consumidores una ganancia adicional a la que se obtendría por la mera competencia, las otras actividades de la "familia Matte (las escuelas, los encuentros del CEP presididos por E. Matte, la filantropía religiosa) hacían olvidar la inevitable naturaleza de esa actividad y la inmunizaban contra toda sospecha al extremo que incluso la Presidencia de la República (Frei, Lagos, Bachelet) trataba a los Matte, y a sus instituciones, con especial deferencia".
"El escándalo del papel tissue (ese papelón, como tituló acertadamente "La Segunda") curará a la opinión pública de una de sus últimas ilusiones: la creencia de que las familias con más linaje y las más religiosas no incurren en los vicios del capital", precisa.
Y añade que "la ilusión del capital, de la que la familia Matte ha dado un buen ejemplo, es como el negocio del papel tissue que ahora la agobia: así como la ilusión del capital consiste en transformar el dinero egoísta en bienes supuestamente desinteresados, el negocio del papel tissue consiste en hacer que lo abyecto (la suciedad y el desecho despreciables) no parezca tal. Nunca un negocio pudo expresar mejor -como si fuera una metáfora deliberada- las transformaciones del capital".
Colusión del confort
por EL MOSTRADOR 1 noviembre 2015
Eliodoro Matte rompió el silencio respecto a la llamada "colusión del confort" asegurando que él también fue engañado. El presidente de la CMPC, más conocida como la Papelera, dice que "es el momento de dar la cara, de no eludir responsabilidades, de pedir perdón con humildad y hacer todo lo posible para que cosas como estas no se repitan".
En entrevista con El Mercurio, el empresario asegura que se enteró de que su filial tissue se había coludido con SCA en junio de 2014 "a raíz de una investigación que se inició en un país extranjero distinto a Colombia, del cual no puedo dar mayores antecedentes".
"El directorio tuvo los primeros antecedentes de la eventual existencia de conductas anticompetitivas en tissue. Por ello decidió iniciar de inmediato una indagación interna, en todas las filiales tissue , incluido Chile, buscando descubrir si ejecutivos de la compañía podrían haber desarrollado conductas que atentaran contra la libre competencia", agrega.
Consultado por si tuvo algún indicio durante los 10 años que duró el cartel, contesta: "No, categóricamente no. Así como lo señala el propio fiscal económico, los ejecutivos usaron un mecanismo sumamente sofisticado, lo llamó 3.0, y muy difícil de detectar. El secretismo y la acción para hacer desaparecer información hicieron imposible prever en lo que estaban. Piense que incluso lanzaron dos computadores al canal San Carlos, hecho que nosotros pusimos en conocimiento de la FNE. La gran mayoría de los antecedentes en que la FNE basó su requerimiento fueron proporcionados por nosotros".
A continuación, el empresario sale al paso respecto de las declaraciones de Jorge Awad: "Me han llamado poderosamente la atención las declaraciones del señor Awad, quien también vivió un caso de colusión en el mercado de carga aérea, mientras era presidente de LAN entre 2001 y 2012. La compañía fue multada por eso, por lo tanto sabe perfectamente lo difícil que es tener acceso a este tipo de información".
Eliodoro también responde a la arremtida de la empresa SCA. La firma acusó a CMPC de haberla presionado para coludirse.
"Me parece una explicación absolutamente inverosímil que SCA, la empresa más grande del mundo en papel tissue , pretenda sostener que un acuerdo que se extendió por 10 años y que involucró a diversos ejecutivos, se habría originado y mantenido mediante coacción", declara Eliodoro Matte, quien es además director del Centro de Estudios Públicos (CEP).
Entonces, va al grano del asunto y señala: "Quiero aclarar que en este caso, el hilo se cortó por lo más grueso; las responsabilidades las asumieron quienes verdaderamente generaron esta trama. Me refiero a los más altos ejecutivos de CMPC Tissue, partiendo por su gerente general y la línea ejecutiva que estaba comprometida".
"Esto se realizó inmediatamente que conocimos los hechos en junio de 2014, en el caso del gerente general, y posteriormente en la medida en que nos íbamos enterando de sus acciones, fuimos desvinculando a los otros involucrados. No son decisiones fáciles, muchos de ellos trabajaron varias décadas en la compañía, pero no podíamos tolerar lo que estábamos descubriendo, por lo que fuimos actuando con rapidez", explica.
"Entiendo perfectamente que esto puede no ser creíble para muchos, pero aquí fuimos engañados. Aquí no caben justificaciones. En lo personal, este caso es el dolor más grande que he tenido en mi vida empresarial. Lo he sentido como una traición a la inmensa confianza que depositamos en un grupo de ejecutivos de larga trayectoria en la compañía. Puede haber pasado algo así. Esta grave situación también ha sido una lección de humildad. La revelación de este caso nos ha confirmado que debemos continuar revisando nuestros procedimientos de forma permanente para asegurar que tenemos incorporadas las mejores prácticas y no creer que somos inmunes a estas conductas", concluye.
La familia Matte está "abatida". La acusación pública que hizo esta semana la Fiscalía Nacional Económica (FNE) ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), en que apuntó a CMPC Tissue -firma controlada por el conglomerado nacional- y a la sueca SCA (ex Pisa) por coludirse durante 10 años en el mercado de papeles tissue, cayó como una 'bomba de racimo' en el tradicional clan que lideran los hermanos Patricia, Eliodoro y Bernardo Matte Larraín, describen cercanos al grupo familiar.
"Ha sido muy complejo para la familia, un escándalo. Ellos saben la gravedad de los hechos y no están acostumbrados a la exposición negativa que esto ha traído para la familia, el grupo y la compañía", dice un cercano a la casi centenaria firma. "Ha sido el mayor golpe que han recibido a su imagen y saben que tendrán un castigo grande a su prestigio, que siempre han considerado su principal activo. Es una mancha a su reputación, están muy afectados", agrega otro ejecutivo vinculado al grupo.
La bomba, en rigor, había estallado mucho antes en el seno de la familia, aunque de manera silenciosa. Fue a mediados de 2014 cuando se enteraron de irregularidades cometidas en las operaciones de tissue que la firma tiene en Colombia, conductas atentatorias contra la libre competencia que en marzo de 2015 se detectaron también en Chile.
Tanto CMPC como SCA admitieron haber participado en el cartel que la FNE denunció esta semana.
Si bien CMPC fue notificada oficialmente a fines de marzo por la FNE de que era sujeto de una investigación -la misma fecha en que se notificó a SCA, dice el fiscal nacional económico, Felipe Irarrázabal- los Matte no sabían cuándo se haría público el requerimiento ante el TDLC. Esa comunicación oficial, concretada el miércoles, los tomó por sorpresa, indican cercanos al grupo. Tan inesperado fue que Gonzalo García, hombre de confianza y ejecutivo clave de Matte, quien, además, es director de CMPC Tissue, se encontraba de vacaciones en Australia.
La distancia, en todo caso, no fue impedimento para que el histórico secretario general de Empresas CMPC se mantuviera permanentemente conectado con Santiago con los distintos ejecutivos y directores del grupo. Durante estos días, cuentan, se ha comunicado con Eliodoro y Bernardo, y con Hernán Rodríguez, el gerente general del holding. También se ha mantenido informado de lo que ha publicado la prensa sobre el escándalo en que está envuelta la compañía.
La familia Matte -relatan en su entorno- se enteró de que el tema era público en sus respectivas oficinas, el mismo miércoles. Eliodoro en calle Agustinas, donde está el centro de operaciones de CMPC, firma que preside, y Bernardo en su despacho, unas cuadras hacia el oriente, en Agustinas con Teatinos. Ahí está el cuartel general del Banco Bice, entidad financiera también controlada por el grupo y que preside el menor de los Matte, también director de CMPC Tissue desde hace más de una década.
A contrarreloj se sucedieron las reuniones de coordinación entre la plana gerencial, el área de comunicaciones y el equipo legal que prepara la defensa del grupo desde hace ya varios meses.
Bernardo Larraín Matte, hijo de Patricia y actual presidente de Colbún, también se integró a los contactos estos días. Era director de CMPC Tissue en 2000, fecha en que según la FNE comenzó la colusión.
CMPC es defendida por Cristóbal Eyzaguirre, de Claro & Cía. SCA es representada por los abogados José Joaquín Ugarte y Rodrigo Díaz de Valdés, de Baker & Mackenzie.
Cómo se gestó el cartel
A principios del año 2000 se lanzó al mercado la marca propia de papel higiénico Acuenta, entonces propiedad de la cadena D&S (Lider), hoy Walmart. Ese debut, según la FNE, desató una guerra de precios en el rubro, convirtiéndose en la génesis del cartel del papel tissue, que considera las líneas de papeles higiénicos, toallas de papel, servilletas, pañuelos desechables y faciales.
Según la FNE, en los contactos entre CMPC y la entonces Pisa tuvieron un rol protagónico su dueño por esa época, Gabriel Ruiz-Tagle, y Jorge Morel Bulicic, gerente general de CMPC Tissue.
El cartel, a juicio de la FNE, operó al menos durante una década, entre 2000 y 2011, y abarcó al 90% del mercado de este tipo de papel, estimado en unos US$ 400 millones. Uno de los fines, precisa la investigación, fue asignarse cuotas de mercado y fijar precios. Para ello, acordaron subir los valores y mantener estables las participaciones de mercado relativas de ambas compañías: 76% para CMPC y 24% para Pisa. En el negocio, CMPC opera las marcas Confort, Elite, Nova, Noble y Orquídea. Las de SCA son Favorita y Magiklin.
La comunicación entre ambas firmas evolucionó. Reuniones en distintos hoteles de Santiago e incluso en un cuartel de bomberos de Las Condes, junto con el intercambio de correspondencia física bajo la carátula de "parte de matrimonio". También se crearon casillas de correos en servidores comunes, no corporativos, y se tomaron resguardos adicionales vía uso de celulares de prepago.
Para implementar el acuerdo, a las reuniones se sumaron otros ejecutivos: Cecilia Häberle, Eduardo Serrano, Alejandro Nash, Felipe Alamos, Cristián Rubio, José Luis Aravena y Fernando Riquelme por parte de CMPC. Por el lado de Pisa, participaron Miguel González Pinto, Felipe Baraona y Eduardo Hola.
La investigación de la FNE da cuenta que, para evitar dejar registros, ejecutivos de CMPC llegaron incluso a deshacerse de computadores, arrojándolos al canal San Carlos, en diciembre de 2011.
Cuando la empresa controlada por la familia Matte tuvo conocimiento de las malas prácticas, realizó una investigación interna y desvinculó a los ejecutivos involucrados. Para buscar al reemplazante de Morel, CMPC mandató a una empresa de head hunter. El próximo 1 de diciembre asumirá Gonzalo Darraidou, ex gerente general de Forus.
El directorio fue informado de la operación con el máximo detalle. Apenas supo, en marzo de 2015, instruyó a la administración a autodenunciarse a la FNE, lo que ocurrió a fines de ese mes. Por confesar los hechos la empresa no será multada.
En paralelo, CMPC decidió informar a la SVS a través de un hecho esencial reservado. La firma, además, resolvió provisionar recursos para enfrentar la arista civil que podría activarse.
SCA, por su lado, se autodenunció recién en octubre. La FNE pidió al TDLC que se le imponga una multa de unos US$ 15 millones.
Ahora, la familia Matte intenta amortiguar un daño que espera no sea irreparable. "En lo económico es muy probable que el impacto no sea considerable, porque estos productos son de primera necesidad. Les preocupa sí el juicio social", dice un ejecutivo cercano al grupo.