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RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
CONSULTAJURIDICACHILE.BLOGSPOT.COM
Renato Sánchez 3586 dep 10
Santiago, Chile
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ, HA CREADO EL OBSERVATORIO POLITICO PARA DIFUNDIR LOS ASPECTOS RELEVANTES DE LA POLITICA PLURALISTA Y PARA ELLO NOS CONECTAMOS CON LOS PRINCIPALES REFERENTES MUNDIALES EN LA RED.DICTAREMOS CHARLAS , CONFERENCIAS DIRIGIDAS A ORGANIZACIONES, EMPRESAS, PERSONAS, PARTIDOS POLITICOS, ETC. PORQUE LA POLITICA ES DE LA ESENCIA DE LA DEMOCRACIA. FOMENTAMOS LA POLITICA 2.0, EL MARKETINGPOLITICO2.0 PUEDEN RESERVAR FECHAS EN FONO: cel: 93934521SANTIAGO-CHILE
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Análisis realizado por: Hector Soto Especial para Infolatam .Un agudo y hbien desarrollado análisis sobre la coyuntura en Chile.
Infolatam
Santiago, 21 de febrero 2007
Curiosamente, a ninguno de los problemas que el gobierno chileno ha debido enfrentar en el primer año de su mandato la crisis de la educación, los escándalos de corrupción en reparticiones públicas y el desastroso debut del nuevo plan de transportes para Santiago- es ajeno el ex presidente Ricardo Lagos...
Curiosamente, a ninguno de los problemas que el gobierno chileno ha debido enfrentar en el primer año de su mandato la crisis de la educación, los escándalos de corrupción en reparticiones públicas y el desastroso debut del nuevo plan de transportes para Santiago- es ajeno el ex presidente Ricardo Lagos, la figura hasta mejor evaluada en las encuestas de opinión pública, al punto de entregarle la primera opción para suceder el año 2010 a la presidenta Michelle Bachelet.
De los cuatro presidentes que la Concertación puso en La Moneda desde el regreso de la democracia a Chile, Lagos fue quien estableció mejores puentes de conexión reales y simbólicos con la ciudadanía. Si bien sus primeros años fueron difíciles, al promediar su mandato el presidente se erigió un pedestal de magisterio y superioridad política que le significó terminar su período con niveles de aprobación cercanos al 70%. Su gobierno logró capitalizar para sí los profundos cambios culturales experimentados por la sociedad chilena, en particular desde que Pinochet fuera arrestado en Londres en 1998, y aunque en materia de desempeño económico y de nuevas políticas sociales su período fue mediocre, la modernización de la infraestructura pública y los acuerdos comerciales con la Unión Europea y Estados Unidos le dieron a su gestión una impronta de modernidad que terminó por convencer a la mayoría de los chilenos.
En los últimos días, sin embargo, a raíz de la puesta en marcha del Transantiago un plan que concesionó los recorridos de buses y quiso frenar el explosivo aumento de la cantidad de vehículos de transporte público en la capital, acabando con la cruda guerra por pasajeros que tenía como escenario las atestadas calles de Santiago- vuelven a aparecer los forados de una administración que trabajó con mayor éxito para las cámara de televisión que para modernizar efectivamente el diseño y la ejecución de las políticas públicas. El Transantiago, obra de un conjunto de tecnócratas que concibió un plan de transportes híbrido, subestimando verdades elementales del mercado y experiencias exitosas como el Transmilenio de Bogotá- ha tenido un comienzo muy difícil, rebajando todavía más los ya precarios niveles de calidad de servicio que tenía el viejo y atomizado sistema de locomoción pública, atendido en Chile por las micros. Barrios completos quedaron sin transporte, hay mucho menos frecuencia de buses, aumentaron hasta la desesperación los tiempos de viaje, en la noche la ciudad queda prácticamente sin transporte y en los primeros días el caos urbano entregó imágenes patéticas de la brecha que puede existir entre las buenas intenciones de los planificadores y la cruda realidad de gente agolpada en los paraderos a la espera de buses que no pasaban o iban llenos.
Solo ahora las autoridades están reconociendo que por lo visto en el diseño del plan se cometieron errores gruesos que en los próximos meses tendrán que ser corregidos hasta donde sea posible. Son errores que comenzaron en la mesiánica concepción original del plan, siguieron con una licitación defectuosa y poco transparente (ambas instancias tuvieron lugar en el gobierno de Lagos) y concluyeron en la puesta en marcha improvisada ahora bajo la administración de Bachelet.
Puesto que en Chile hasta ahora nunca ha operado la noción de responsabilidad política de hecho el gobierno del presidente Lagos salió más o menos indenme de algunos de los peores escándalos de malversación de fondos públicos, asociados a los años en que él estuvo al frente del Ministerio de Obras Públicas- nadie podría aventurar una respuesta definitiva respecto del costo que estos desastres podrían tener para el ex mandatario. Lo más probable es que su blindaje de estadista le permita otra vez salir indemne de los desaciertos que cometió. Pero existe cierto consenso en orden a que las cuentas del pasado se han estado acumulando en su contra y que hoy las posibilidades de una nueva campaña presidencial suya, en alguna proporción al menos, se han resentido.
En lo inmediato, en todo caso, el problema no es suyo, sino de la presidenta Bachelet, quien todavía tiene por delante un horizonte de tres años de gobierno. El primero en buena parte lo perdió lidiando con problemas que le dejó su antecesor. La idea de Bachelet es priorizar las políticas sociales durante su gestión, para hacer de Chile, uno de los países con peor distribución de ingresos de la región, una sociedad más equitativa. Para eso tiene a su favor los cuantiosos excedentes fiscales generados por precio del cobre, pero tiene en contra la sostenida pérdida de dinamismo de la economía chilena, que el 2006 creció sólo en poco más de 4%, muy por debajo de los promedios de la región, no obstante las excepcionales condiciones externas.
Son muchos los que creen que Chile corre el riesgo de perder el rumbo y, después de 20 años exultantes en materia de reformas económicas y políticas, de entrar a una fase complaciente de mediocridad.
Matthei dijo que si Transantiago fracasa, existe la posibilidad de volver a las micros amarillas
Fuente :
"Esto no resiste más y si de aquí al mes de abril las cosas siguen de igual forma, surge la posibilidad de pedir por ley que vuelvan las antiguas micros amarillas", dijo la senadora UDI.
La senadora Evelyn Matthei manifestó que la puesta en marcha del Plan Transantiago ha sido "un desastre de marca mayor". Además sostuvo que "mientras los capitalinos sufren,
"Los santiaguinos recibieron la peor bofetada y el peor retroceso en 40 años", manifestó la senadora por
Evelyn Matthei agregó que "esto no resiste más y si de aquí al mes de abril las cosas siguen de igual forma, surge la posibilidad de pedir por ley que vuelvan las antiguas micros amarillas".
La legisladora gremialista criticó duramente al plan estrella del Gobierno e indicó que aquí hay tres errores graves que han provocado los problemas en el Transantiago:
Primero que no existen pistas especiales para los buses troncales; Segundo es el sistema de pago al subirse al bus, que según Matthei debe ser modificado por paraderos habilitados especialmente para pagar antes de subirse al troncal o al alimentador; y tercero es la concesión que hizo el Gobierno con las empresas, en donde existían el punto que decía que todos los buses deben ir repletos de usuarios para que así sea rentable.
La senadora por la cuarta región indicó que aquí falta que "el Gobierno de la cara" sobre los problemas ocasionados por el Transantiago y agregó que "esto es inaceptable y deben existir compensaciones a los usuarios por parte del Ejecutivo. A mi juicio los usuarios deben asociarse y entablar demandas".
Para finalizar, y sobre las criticas realizadas por el senador Alejandro Navarro a las constantes críticas de
"A Navarro le gustan la las democracias en donde existe sólo un partido, como en Cuba y Alemania Oriental", finalizó Evelyn Matthei.