Las hipocresías sobre la muerte del interfecto y otras verdades
Alberto Franceschi GMartes, 18 de octubre de 2011
¿Cuál es la razón por la que secretamente y a pesar de las creencias de la gente, muchísimos quieren ver llegar el momento en que Esteban de Jesús deje este mundo en sana paz, aunque digan no desear mal a nadie y menos la muerte a un prójimo?
La respuesta es obvia: se alberga la esperanza que de ocurrir ese desenlace, se puede lidiar con el edificio institucional en derrumbe, lo cual sería infinitamente más fácil si el interfecto no se recupera, como él dice que está ocurriendo.
Dirán los creyentes: "pero esto no se puede decir muy duro, porque Dios puede castigarlo a Uno".
Nada es entonces más hipócrita en Venezuela que pronunciar o suscribir las manidas frases: "le deseamos que se recupere", o aquella otra más rebuscada aún: "que viva mucho para poder juzgarlo cuando se le derrote electoralmente"
Creo que va llegando la hora en que la mayoría nacional asuma la conciencia del tamaño del enredo histórico en que estamos metidos más aún, si continúa la consolidación y permanencia auto-regenerada del chavismo en el poder.
Uno se devana los sesos buscando una explicación plausible a este atolladero actual, y una y otra vez constata que podemos seguir encerrados en este laberinto, donde este gran demagogo puede estropear por medio siglo aun a la sociedad venezolana y convertirla en tarada para alcanzar la modernidad, si cuaja un fenómeno ideológico masivo y estable parecido al peronismo en Argentina.
Como se sabe ese hermano país paga, desde hace 60 años, la estupidez histórica de andarle haciendo misas a cancerosos vivos, para consagrarles como semidioses, por haber sencillamente repartido real, aunque se dejara a la nación desecha en polarizaciones eternas.
Como se sabe, el peronismo surgió de los vericuetos de la guerra fría, cuando supuestamente se le cobró a Argentina su neutralidad anterior frente a Alemania en la 2ª guerra, aunque la realidad fue que no convenía ni a USA, ni a los ingleses el que la pampa fuese un gran productor de carne y granos baratos, que colidía con el plan de hacer del Medio Oeste de USA, de Australia y Nueva Zelanda sus nuevos graneros.
La irritabilidad yanqui con Perón hizo el resto. El embajador Braden desfilada al lado de la oposición en las calles de Buenos Aires y Perón pudo hacer campaña y ganar con su lema predilecto: BRADEN ó PERON.
Chávez tiene 13 años buscando esa consigna. No lo logró ni siquiera con el belicoso Bush, que andaba en sus guerras antiterroristas, menos aún logrará el sonoro dilema propagandístico: OBAMA ó CHAVEZ. Se quedará con las ganas.
El tal imperio que él denunció, o bien no existía, porque ni bolas le ha parado, o su dominación era ficticia si pudo con él, hasta Chávez con cuatro decreticos y muchos discursos para derrotarlo.
Si así son los imperios, entonces toda esa cháchara sobre sus desmanes es una invención.
Lo que sí es real y más que evidente, es que la relación con USA jamás cambió durante 90 años, incluyendo los 13 de este locoide, donde solo hay el reciente matiz, de un bando insultando unilateralmente al otro, sin la menor consecuencia.
Es útil para el análisis imaginar que nuestra situación si hubiese sido muy distinta y mucho más explosiva, si a este país lo hubieran intoxicado realmente con una malparida cruzada patriotera y si en verdad Chávez hubiera logrado una real arremetida yanqui contra él, del tipo del disparate de Bahía de Cochinos contra Castro, o como la Crisis de Misiles de 1962.
De todas estas batallas verbales de pacotilla de Chávez, solo nos ha quedado la ruinosa compra de armas, con las que él recrea una mini guerra mediática, roncando con la trama ridícula de sus sukoys rusos y sus alharacas antiisraelíes, que solo buscan pleitos por mampuesto, aliándose con tiranos enemigos de USA.
Si la bandera de la agresión imperial le falla, hay otra que se le devolvería en contra mucho más grave y aceleradamente si traspasara los límites. Me refiero a su discurso incendiario de pobres contra ricos, de polarización social, mantenido justo en el borde de lo que puede ser útil demagógicamente, pero jamás yendo hasta abrir esa diabólica caja de pandora.
La razón para que en ese frente de la perorata revolucionaria, Chávez se detuviera mucho antes de la raya, tiene que ver con la naturaleza social de su propio liderazgo, de su propia familia y conmilitones adinerados, o trepadores sociales y con las aspiraciones voraces de la casta militar y de lumpenes que le rodea, que por sobre todo quieren ser billonarios.
Una logia militar, para seguir usando términos del marxismo, que dicen profesar pero ignoran, supone una concepción conspirativa, pequeño burguesa, elitista y por definición decidida a realizar tareas de arbitraje social.
Ellos por supuesto escogen ser el centro del ring social, la izquierda en el debate político, y estar arriba de la pirámide económica y del poder de Estado, buscando derivar enormes ventajas, de las que resulta una acumulación direccionada de privilegios insolentes.
Siempre para esos miembros auto-elegidos de esa casta de ´revolucionarios´ se reservará la parte del león, pero también se accede, aunque en menor cuantía, a tirarle algo significativo a los segmentos sociales y políticos que se avengan al condumio.
Un paseo por los restaurantes de lujo y locales nocturnos exclusivos, de todas las ciudades venezolanas, harían comprender gráficamente mucho más rápido lo que quiero expresar…no olvidar los terminales internacionales y los beneficiarios de las ventas de dólares a 6 BsF para necesidades personales.
Como pisamos el terreno pantanoso de la terminología marxista aclaremos: Ha existido el liderazgo pequeño burgués revolucionario o izquierdista, que adelantaron, aun sin prever la profundidad de lo que emprenderían, transformaciones en la estructura social de sus países y un cambio muy drástico en el aparato de Estado, que en algunos casos sufrieron una transformación TOTAL.
Ese fue el caso del Castrismo, del sandinismo, del gadafismo, del nasserismo, etc., que fueron más o menos muy lejos en la restructuración de sus respectivas sociedades y Estados, para quedarse siempre en el usufructo del poder como una casta de burócratas enriquecidos.
El otro caso es el de los liderazgos militares pequeño burgueses latinoamericanos, más bien nacionalistas, de verbo charlatán revolucionario, pero que conservaron lo esencial del sistema económico social, tipo Juan Domingo Perón, Velazco Alvarado, Omar Torrijos, Juan José Torres.
Ellos fueron sencillamente la contracara de los liderazgos militares abiertamente derechistas y partidarios de elites adineradas, como fueron los Pinochet, Videla, Pérez Jiménez, Trujillo, Somoza, Strossner, Castelo Branco, Barrientos, Banzer, Odria, etc.
Cosa interesante, dado el origen militar de todos, se percibe a leguas que usan o usaron frecuentemente métodos fascistoides de gobierno.
Existieron liderazgos civilistas e izquierdistas, como Salvador Allende, Lázaro Cárdenas, Jacobo Arbenz Getulio Vargas, Joao Goulart, Víctor Paz Estensoro ( en su primera Presidencia) que se parecen a los anteriores en sus ejecutorias transformadoras, pero que no puede regateárseles que fueron democráticos y hasta victimas de su propia condición civilista.
Los liderazgos militares NUNCA fueron hasta un nivel de ruptura con los segmentos adinerados que les facilitaron el poder. Pudieron romper políticamente con ellos como fue el caso de Chávez con algunos apellidotes de Caracas y financistas de primera línea, pero no por convicciones, sino solo por "agalluos" para comerse solos, con sus advenedizos, TODA la torta disponible y crear su propia burguesía. Ese fue el caso típico de todos los nombrados izquierdosos uniformados de América Latina y es en ese grupo es donde puede meterse a Chávez.
El liderazgo chavista es hoy abiertamente burgués-capitalista. Puede posar de antiimperialista verbal y nacionalista proclamatorio, pero la cruda verdad es que es solo un charlatán de izquierda, que ha tenido la suerte inmensa de contar con 300 millones de dólares diarios, para festinárselos en una torta populista jamás comparable en el mundo entero y en 100 años. Cosa curiosa el que más se le acerca es Juan Domingo Perón, en sus primeros años, que heredó las más grandes reservas de oro conocidas por país latinoamericano alguno, por su venta de alimentos a los dos bandos en la 2ª guerra.
Esa caracterización del liderazgo chavista como burgués, siendo su única y verdadera naturaleza, no lo digo como insulto, ese es su entorno y razón social y como tal debe desnudársele, en sus términos de marxismo que él nunca entendió y del que solo repitió variantes indigestas, esa es su verdadera condición y de allí deriva el método de perpetuación de su estirpe gobernante, lleno de trampas, acechos, chantajes y cultor de una demagogia sin límites, con la que buscan disimular que son potentados y trepadores ya enriquecidos y por lo tanto muy prudentes en eso de andar a esta altura provocando levantamientos sociales, que ni de vaina se animan a estimular, porque los pudieran borrar a ellos también.
Estoy convencido igualmente que más allá del eje político-social chavista de la sociedad venezolana actual, o rodeándolo en capas concéntricas de mayor o menor lealtad o neutralidad respecto al régimen, debe detectarse, que por un rarísimo pero explicable olfato existe --- proveniente de siglos de herencia genética y percepción sobre donde está el lucro y como conservarlo y como aprovechar las oportunidades en la Venezuela anarquizada bajo el chavismo--- un extendido conformismo social, que es lo que se expresa en el grueso de los candidatos de la llamada MUD, aunque se indignen por decírselo, y que son expresión distinta, pero coincidente en su voluntad expresa, de cohabitación con el segmento burgués y pequeño burgués del chavismo en el poder.
Su prudencia es hija de esta conseja: "con tal de conservar lo poquito que tienen y que han logrado acrecentar"
Por eso les es común el régimen que los cubre todos, como la sombra un gran samán del ingreso petrolero, que puede todavía arbitrar los dineros de situados regateados por cada segmento de las clientelas regionales que representan.
Puede completarse esta radiografía usando el lenguaje de los marxistas. Agrego que personajes como Eduardo Fernandez, representan a viejos segmentos de la burguesía desplazados del poder y que quisieran no ser definitivamente dejados de lado.
Proponen negociar un nuevo acuerdo que aprovechando el "aburguesamiento" del chavismo, lleve a estos a la consideración y apertura para entender que también ellos podrían ser parte leal en un nuevo reparto… como los de antes, aunque modificado por supuesto, tomando en cuenta las nuevas capas propietarias.
No los censuro, no hay nada más cobarde que un millón de dólares, bueno si…dos millones. Es legítimo defender tu patrimonio si solo quieres mantenerlo y no ser víctima de los depredadores en el poder. Es una cuestión de conciencia, me siento cerca de los que arriesgan no de quienes se doblegan.
Me toca definir finalmente que para mí, Diego Arria significa y representa, en esta contienda electoral, lo que queda de progresista e inteligente de las viejas elites, que se mantienen sobre una línea de principios, que ya estaban en conflicto abierto contra la llamada Cuarta, y que se han mantenido incólumes frente a este régimen bárbaro, aspirando a que el país cambie drásticamente de rumbo, para separar del poder de Estado al grueso de estas castas parasitarias y hasta delincuenciales, propias del clientelismo de viejo y de nuevo cuño y así abrirle cause a un país moderno para su reinserción plena en la globalización económica y en la modernidad generadora de equilibrios sociales.
Diego Arria tiene una posiciones y propuestas que trascienden lo meramente electoral y saltan por encima de la limitadísimas barreras de una competencia muy desigual y casi superflua como son las Primarias de la MUD.
Su propuesta de país y su liderazgo no lo medirán ni encuestas ni poses para el marketing que todo lo arma y desfigura a conveniencia. En torno a su figura puede armarse un nuevo liderazgo nacional. Venezuela lo necesita y tengo la impresión que lo electoral irá por un lado y el país que se insurrecciona contra el oprobio va por otro…
Saludos
Rodrigo González Fernández
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