Sergio Espinosa
Ayer, en paralelo a la visita que realizó a Quito el Presidente Sebastián Piñera, el gobierno de Ecuador hizo público a través de una de sus páginas oficiales en internet un decreto firmado el lunes pasado por el Mandatario de ese país, Rafael Correa. El texto aprobaba la carta náutica ecuatoriana, en la que se grafican tanto el límite del mar territorial -esto es, desde la costa hacia el oeste- como el paralelo que marca la frontera marítima entre Ecuador y Perú.
Dicho mapa -según dice el texto firmado por Correa- fue realizado de acuerdo con decretos anteriores ecuatorianos y con el tratado de 1954, uno de los dos instrumentos jurídicos, junto con el de 1952, que son la base de la defensa chilena contra la demanda limítrofe interpuesta por Perú en La Haya.
Ambos instrumentos jurídicos fueron suscritos por Chile, Perú y Ecuador. Sin embargo, Lima rechaza que estos tratados fijen los límites marítimos entre los tres países, calificándolos como acuerdos pesqueros.
Así, en los "considerandos" del decreto de dos páginas se reproduce el artículo 1 del tratado de 1954, que establece una zona especial marítima "a cada lado del paralelo que constituye el límite marítimo entre los dos países".
El texto firmado por Correa como el mapa realizado por Quito ratifican el límite fijado previamente por Ecuador, y la publicación del decreto fue festejada en la delegación chilena.
Esto, por dos razones. Primero, en la Cancillería admiten que la de ayer es una señal positiva entregada por Ecuador después de varias semanas en que Chile dio casi "por perdida" cualquier posibilidad de respaldo. Hace dos meses, Correa dijo que si Perú garantizaba respetar el límite marítimo entre ambos países, él optaría por no entregar de manera formal su postura ante la Corte de La Haya respaldando a Chile.
En segundo lugar, en La Moneda esperan que el nuevo texto quiteño ponga en aprietos al gobierno peruano y ayude a que Correa, finalmente, opte por acudir ante la corte internacional.
Los cálculos de Santiago apuntan a que el decreto ecuatoriano debería abrir dos escenarios para Lima. El primero, que Perú acepte la nueva normativa ecuatoriana, lo que significaría acoger la calidad de tratado limítrofe del pacto suscrito en 1954, lo que Lima rechaza.
El segundo escenario, dicen las mismas fuentes, es que Perú rechace el decreto publicado ayer. Esta reacción, sostienen en Chile, podría ser clave para que Correa decidiera entregar su postura ante La Haya, con el objetivo de defender su frontera en el mar.
En ese contexto, fuentes chilenas dicen que el próximo paso que adoptará Ecuador será registrar el nuevo decreto ante el sistema de Naciones Unidas. Escenario en el que Perú también debería reaccionar.
La publicación de este decreto se produjo al mismo tiempo que Piñera y Correa suscribieron ayer una declaración conjunta en que expresaron "la plena coincidencia respecto de la vigencia, alcances y contenidos" de los tratados de 1952 y 1954.
Piñera y Correa sostuvieron ayer una reunión de una hora y media. Y antes de divulgar la declaración, el Presidente chileno sostuvo que aquélla "refleja la comunidad de principios entre Ecuador y Chile", entre los que mencionó "el respeto al derecho internacional y a los tratados internacionales vigentes".
A su turno, el anfitrión no escatimó en elogios hacia nuestro país, al afirmar que "Chile ha sido tradicionalmente uno de los países con los que más estrechas relaciones hemos guardado", y ratificar que "hemos conversado (...) el respeto absoluto a los tratados internacionales y una visión conjunta que tienen Chile y Ecuador en cuanto a los derechos del mar que les asiste a ambas naciones".
Saludos,
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