- Desde hoy los profesores se encuentran en paro nacional, lo que se traduce en la segunda
movilización del año del gremio la cual perjudica a más de un millón y medio de estudiantes chilenos.
Ya el primer semestre los profesores estuvieron 13 días en paro en la Región Metropolitana y más de un mes en Valparaíso, en esa oportunidad ellos exigían que los municipios les pagaran el bono de subvención adicional especial (SAE). Hoy a dos meses del fin del año escolar, los alumnos no han recuperado las horas de clases perdidas en la movilización anterior, lo cual empeorará desde hoy cuando los maestros nuevamente se paralicen de manera indefinida.
La razón de esta paralización es que los profesores demandan que el gobierno cancele la llamada "deuda histórica" generada en los 80 cuando la educación dejó de estar a cargo del Estado y pasó a manos de los municipios. Producto de lo anterior, los maestros dejaron de percibir una asignación no imponible propia de los empleados fiscales, lo que los perjudicó económicamente.
Producto de ambas movilizaciones, han sido afectados más de un millón y medio de jóvenes chilenos que estudian en colegios municipales, de ellos más de un tercio tendrán un dispar desempeño en comparación a los estudiantes de colegios subvencionados y privados en las pruebas SIMCE y de Selección Universitaria. A su vez, los establecimientos que los albergan dejarán de recibir la subvención que entrega el Estado por cada menor que asiste a clases, perjudicando el funcionamiento de las escuelas.
No obstante, hasta el minuto el conflicto se ha centrado en si existe o no la llamada "deuda histórica" y se ha dejado de lado el problema de fondo ¿Hasta cuándo permitimos que continúe la mala calidad en la educación chilena?
Los paros producto tanto de la "revolución pingüina" como de las movilizaciones de los profesores sólo han conducido a que la calidad de la educación continúe a la baja y se coarten las posibilidades de miles de jóvenes chilenos que ven en la educación la única herramienta para salir de la pobreza.
Con los paros no sólo se baja la calidad de la educación, sino que también se limitan las posibilidades de surgir de jóvenes de escasos recursos. Puesto que no todas las familias pueden -como ha sido la tendencia desde 2002- cambiar a sus hijos a colegios particulares subvencionados.
Los profesores, en los últimos años han sido los empleados que más han aumentado sus remuneraciones en comparación con todo el sector público. Los maestros han incrementado sus ingresos en por lo menos un 200%, lo que supera ampliamente el reajuste de los funcionarios públicos. Además se les han ofrecido numerosos incentivos al retiro a auellos profesores que desean dejar la profesión y que no acumularon suficientes fondos provisionales.
Que hoy en medio de la discusión del presupuesto, al igual que el año pasado, los profesores se movilicen en torno a esta supuesta "deuda histórica" y paralicen sus actividades, sólo contribuye a empeorar la educación y perjudicar en forma directa a los menores de más escasos recursos en nuestro país.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en RSE de la ONU
Diplomado en Gestión del Conocimiento de la ONU
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SANTIAGO CHILE
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