M. José Gutiérrez EMOL
En 1999, para viajar desde Santiago a Puerto Montt había que pagar 4 peajes. Diez años después, en el mismo trayecto hay que pasar por 11 peajes. Antes, con $20 mil y algunas monedas se podía recorrer esta ruta ida y vuelta, pero hoy la misma plata no alcanza ni siquiera para la ida.
No fue el único trayecto que subió. Así lo muestran las cifras recopiladas por el MOP para todos los peajes del país y su evolución durante la última década.
Si se consideran algunas de las rutas más frecuentadas por los chilenos -Autopista del Sol, Ruta 68, Ruta 5 Norte hasta La Serena y Ruta 5 Sur hasta Puerto Montt-, hoy se paga un 59,4% más en peajes que hace diez años por recorrer la misma distancia. Viajar entre Santiago y Puerto Montt subió 105% y el trayecto entre la capital y La Serena se encareció 29% (ver infografía).
Llama la atención el hecho de que tramos similares en su kilometraje como son la carretera a Valparaíso (Ruta 68) y a San Antonio (Autopista del Sol) hayan tenido incrementos tan disímiles en sus tarifas. El costo en peajes de la primera subió 9% en diez años comparado con el 24% que aumentó la segunda.
Mientras en la Ruta 68 explican que esto se debió a las inversiones realizadas, como los túneles Lo Prado II y Zapata II, además de nuevos enlaces, doble pista y asistencia carretera, entre otros, no se pudo obtener la versión de la Autopista del Sol debido a que su vocero se encontraba de viaje.
En las concesionarias explican que no es que hayan subido las tarifas de las autopistas, sino que cuando se concesionaron se aumentó el número de peajes. "Las obras para cambiar la infraestructura se financiaron con peaje cuyas tarifas están reguladas", explica Francisco Barañao, gerente de finanzas de Cintra, concesionaria de cinco tramos de la Ruta 5 Sur.
En Copsa argumentan que los caminos de hoy no son los mismos que en ese entonces. Con las concesiones se mejoraron los estándares con servicios de grúas y ambulancias, postes de emergencia, bypass, mejor señalética, etc. No en vano, argumentan, han invertido US$ 1.200 millones entre 1999 y 2009.
En el MOP reconocen que los caminos actuales son más caros, pero argumentan que el ahorro está en el tiempo de viaje y combustible y en un aumento en la seguridad. La tasa de accidentabilidad ha caído según Copsa (ésta considera tanto el largo de la vía como la densidad del tráfico); sin embargo, el número bruto de accidentes ocurridos en las rutas analizadas entre 2000 y 2008 no ha disminuido. Lo que sí ha cambiado es el tipo de siniestros: hay menos choques frontales, lo que ha reducido el número de fallecidos por accidente.
Pero algunos usuarios se quejan de que los mayores precios no reflejan un mejor servicio, puesto que más de alguna plaza de peaje colapsa en fiestas como el 18 de Septiembre o Semana Santa. Hace un mes, los usuarios debieron esperar hasta 2 horas en Angostura por la excesiva congestión vehicular.
¿Bajarán en 2010?
Según la ley, las concesionarias pueden aumentar las tarifas de sus peajes de acuerdo al IPC y a esto sumarle un Premio por Seguridad Vial (PSV), que lo establece el MOP. Para calcular el alza total, se toma una tarifa base -distinta en cada contrato de concesión- que se ajusta en noviembre de cada año. A esto se aplica el premio, que beneficia a las concesionarias que lograron disminuir el número de accidentes con fallecidos y lesionados en el año. La cifra final se redondea en $100, lo que da la tarifa final del peaje.
Dado que las últimas proyecciones del Banco Central apuntan a que el IPC de este año sería de -0,8%, varias de las autopistas interurbanas podrían bajar sus tarifas para 2010. "Nunca habíamos bajado las tarifas porque no ha habido inflación negativa. Pero con los cálculos que tenemos hasta hoy muchas van a quedar iguales, es poco probable que haya alzas y puede que haya bajas", cuenta Barañao. Lo mismo cree Enrique Calcagni, gerente general de Abertis: "Probablemente tengamos que aplicar el reajuste para atrás".
US$ 1.200 millones
han invertido las concesionarias en las rutas interurbanas entre 1999 y 2009.
US$ 5 millones
es la inversión promedio por cada kilómetro de carretera, según Louis de Grange, académico de la UDP.
13.276
accidentes ha habido en
las cuatro rutas analizadas entre 2000 y 2008, según
la Conaset.
Ojo, a veces puede ser más barato viajar en avión
El alza de los peajes, sumado al costo de la bencina, ha hecho que a veces convenga más viajar en avión que en auto, sobre todo si se toman los pasajes con anticipación y en tarifas promocionales.
Por ejemplo, si se consideran las tarifas que hubo para el fin de semana largo de Semana Santa de este año de Sky y Lan, y se comparan con el gasto en bencina de un auto de rendimiento promedio (12 kilómetros por litro), más el pago de peajes, en gran parte de los casos fue más conveniente volar que conducir, especialmente en los viajes al sur.
El tramo Santiago-Concepción costaba $47.990 en avión, mientras que en auto el valor de la bencina y de los peajes alcanzaba los $58.655. A esto hay que agregar el ahorro en tiempo que implica viajar por aire: 5 horas versus una.
En el caso de la ruta Santiago-Puerto Montt, el costo de un pasaje aéreo era de $73.900, mientras que el gasto estimado en bencina y peaje alcanzaba a los $119.187, es decir casi $50 mil más. Además, la diferencia en el tiempo empleado es de 10 horas.
Sin embargo, hay que considerar que cuando viaja más de una persona, el uso de las autopistas es más económico, dado que el valor de los peajes y de la bencina se mantiene, mientras que en el caso de los aviones, el costo se multiplica. Y que muchas veces no es fácil tomar las tarifas promocionales, puesto que tienen muy pocos cupos.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en RSE de la ONU
Diplomado en Gestión del Conocimiento de la ONU
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SANTIAGO CHILE
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