Innovar y Emprender, una necesidad para el Desarrollo
Soy un emprendedor, lo he sido toda mi vida. Estoy orgulloso de serlo y quisiera que cada día más chilenos se atrevan a innovar y emprender. Siento alegría y satisfacción por la oportunidad de crear que he tenido y quisiera llevar esta experiencia y espíritu a cada rincón del país. Siempre he pensado que de la mano de la innovación y del emprendimiento, Chile puede dar el gran salto que nos permita dejar atrás la pobreza y el subdesarrollo, un sueño que muchos chilenos compartimos y que podemos alcanzar.
Por eso en mi futuro Gobierno, a los emprendedores e innovadores les facilitaremos la vida.
Nos queda mucho por avanzar. Hoy día tenemos en Chile 100 mil emprendedores menos que hace 10 años. Por otra parte, en el ámbito de la innovación lo números son alarmantes: Chile tiene menos de 400 científicos e ingenieros por cada millón de habitantes dedicados a investigación y desarrollo (I+D), mientras que en Nueva Zelanda son 2,000 y en USA 4,000.
No hay que ser adivino para darse cuenta de que hay una relación directa entre el progreso que han alcanzado esos países y su inversión en I+D. En esto no hay secretos, la única manera de crecer, de progresar y de resolver los problemas es innovando, emprendiendo, tomando riesgos. Chile necesita avanzar y como decía Einstein, nunca van a cambiar las cosas si seguimos haciendo lo mismo. Necesitamos despertar del letargo de los últimos 12 años y volver a crecer con fuerza y para eso es clave aumentar nuestra productividad, generar un verdadero cambio cultural y convertir a Chile en un país innovador. Me motiva pensar que una de las herencias de mi gobierno será precisamente ese cambio, para crear oportunidades y darle a los chilenos el país que merecen.
El verdadero espíritu innovador requiere imaginación, voluntad y coraje. Consiste en soñar ideas, transformarlas en proyectos y llevarlos a la realidad. Se aplica en todos los ámbitos de nuestra vida: la familia, el trabajo, la sociedad y, por cierto también, en el servicio público.
Para alcanzar lo anterior nuestras principales propuestas son:
- Doblar el nivel de inversión en I+D desde los niveles actuales de 0.63% del PIB a 1.2% del PIB, y sentar las bases para que pueda doblarse nuevamente en los siguientes 8 años, alcanzando el 2.4% del PIB a finales del 2021.
- Incentivar la participación del sector privado en el proceso de innovación científica y tecnológica para que aporte más del 50% de la inversión total en I+D.
- Incrementar drásticamente el capital humano de Chile, con capacidades para la innovación científica y tecnológica, a través de un programa de becas de doctorado y post-doctorado, y un programa de atracción de investigadores extranjeros.
- Fortalecer la capacidad científico-tecnológica de excelencia a través programas que faciliten la asociación directa entre universidades, centros tecnológicos y empresas de alta tecnología chilenas con aquellas en el exterior donde se generan los nuevos descubrimientos y tecnologías en un nivel de excelencia.
- Fomentar la cultura del respeto por el valor de la propiedad intelectual.
- Educar en Emprendimiento, para cambiar el espíritu que existe en los jóvenes chilenos. Para ello se impartirán, tanto a nivel escolar como universitario, charlas y talleres de innovación y emprendimiento obligatorios.
- Modernizar la ley de quiebras, de manera de facilitar el desplazamiento de recursos desde una actividad a otra y facilitar la continuidad de giro en empresas viables que se encuentran en proceso de reorganización financiera. Asimismo, los incentivos deben estar puestos en que la pequeña y mediana empresas opte por la vía legal en el cierre de su empresa, evitando la informalidad.
- Reducir el número de procedimientos necesarios para abrir un negocio de 9 a 3 y a través de procedimientos tecnológicos se reducirán de 27 a 12 los días necesarios.
- Desarrollar una Plataforma Tecnológica que facilitará la generación de nuevos negocios entre privados y con el Estado, a través de integrar en un solo sitio información pública y privada, con igualdad de acceso a la información para todos.
- Beneficios tributarios para fomentar la inversión en capital de riesgo, que provee financiamiento a empresas en sus etapas iniciales. Para ello no se le aplicará el impuesto a la renta a las ganancias de capital obtenidas en dichas inversiones, con el objetivo de hacerlas competitivas frente a acciones con presencia bursátil.
Con estas medidas crearemos las condiciones para que Chile sea reconocido mundialmente como país innovador. Mi sueño es que ese enorme potencial de creatividad y de espíritu emprendedor que sé cada chileno posee -especialmente nuestros jóvenes-, se traduzca en nuevos emprendimientos con y sin fines de lucro, y en productos y servicios de mayor valor agregado. Nuestra meta es alcanzar el desarrollo en el año 2018, cuando celebremos los 200 años de nuestra verdadera independencia nacional. Para alcanzarlo, el emprendimiento y la innovación constituirán dos pilares fundamentales.
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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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