Páginas

miércoles, mayo 13, 2009

Aprobación presidencial y los desafíos de la campaña 2009

Aprobación presidencial y los desafíos de la campaña 2009

gloria de la fuente, latercera.com

may. 12 , 2009

12 Comentarios

Tres encuestas dadas a conocer en los últimos días no dejan lugar a dudas: los altos niveles de aprobación de la Presidenta y su equipo de Gobierno son muestra de que en la política, como en las distintas circunstancias de la vida, es perfectamente posible convertir una crisis en oportunidad.


Es evidente que el Gobierno de la Presidenta Bachelet goza actualmente de un capital político que, tarde o temprano, debiera traducirse en intención de voto por la opción del conglomerado oficialista. No obstante, pese a las múltiples señales que ha hecho la Presidenta en los últimos días, lo cierto es que ello no es aún un axioma. Tampoco constituye una realidad la posibilidad de que la derecha, aún renovando su estrategia, mediante la ampliación de las fronteras en su "Coalición por el Cambio", tenga la tarea más fácil.


En las siguientes líneas quisiera referirme al panorama político coyuntural y los desafíos para los dos principales conglomerados, en el cuadro de la campaña presidencial 2009.


Partiendo por la derecha, la Alianza por Chile, en su nueva versión "Coalición por el Cambio", enfrenta ciertas complejidades. Su estrategia ha transitado desde la tesis del "desalojo" y de las críticas directas al Gobierno (producto de la baja aprobación y los altos grados de desaprobación el 2007) al discurso de la "alternancia" y el "desgaste" de la coalición gobernante, aislando la figura presidencial de cualquier potencial crítica.  Ello, sin duda, es una lectura correcta de la realidad que reflejan las encuestas: no es posible denostar a la figura más importante del oficialismo sin arriesgar un potencial castigo electoral por ello. Además, algunos estudios de opinión muestran que la ciudadanía privilegia el diálogo y el acuerdo por sobre el conflicto y la obstrucción. 


En este cuadro, el desafío de la nueva "Alianza por el Cambio" es de gran envergadura. Primero, porque si el Gobierno recibe una alta valoración de su gestión, es legítimo que el ciudadano piense ¿para qué cambiar? Y, además, ¿cambiar por quienes? La propuesta de superación de los referentes políticos de antaño (para ampliar el techo electoral de la derecha) no es posible con los actores del pasado, eso es como negarse a sí mismo: Flores, Schaulson, Larraín, Coloma e incluso Piñera, representan parte de la historia de un país que no será borrada y que probablemente otras generaciones lograrán superar.  Adicionalmente, el nuevo referente político se enfrentará a, al menos, dos complejidades más.


De un lado están sus posibilidades de crecer electoralmente y la dificultad que puede entrañar la confección de listas para enfrentar las elecciones parlamentarias.  Mal que mal, el espacio que antes ocupaban cómodamente dos partidos, ahora tendrá que ser adecuado para tres, si es que el pacto quiere ser viable.  ¿Quién cederá los cupos parlamentarios a Chile Primero? Tengo mis dudas que la UDI, pese a ser la bancada mayoritaria de la derecha, tenga intenciones de hacer un gesto adicional a la candidatura RN de Piñera.


De otra parte, es poco sostenible el principio de la "alternancia" frente a un Gobierno que lo ha hecho bien y a una coalición que, si logra ordenarse, tiene credenciales y capacidad suficiente y demostrada para conducir adecuadamente el país, fortaleciendo la Protección Social.  Tal como señalaba el Senador Longueira hace un par de días, pareciera que la candidatura de la derecha aún no ha logrado generar la credibilidad suficiente respecto a su preocupación por la pobreza y los temas sociales, ello pareciera ser su "talón de Aquiles", donde la Concertación le saca ventaja de sobra.


Por otra parte, la Concertación tiene también el camino sinuoso.  Pese a que la candidatura del Senador Frei ha logrado crecer en las encuestas, está aún abierta la interrogante respecto de cómo el capital político de la Presidenta y el Gobierno  se traduce en un traspaso para la opción política que representa el candidato de la Concertación, más aún desde que las disputas internas de la coalición se han hecho tan públicas, que han dado espacio para la aparición de nuevas opciones como la que hoy ha levantado el Diputado Enríquez-Ominami y la fuga de importantes figuras de la Concertación, como el Senador Alejandro Navarro y el ex Ministro Jorge Arrate, este último  convertido en la carta presidencial de la izquierda extra-parlamentaria. Sin duda, esto es producto de un problema no resuelto en el ala izquierda de la Concertación, después de la dimisión de la candidatura de José Miguel Insulza.  Por cierto, en futuras elecciones, la Concertación tiene una tarea pendiente respecto a los mecanismos para la selección de candidatos para evitar fracturas internas.


Lo cierto es que, mediático o no, lo que ha sucedido con el discurso del Diputado Enríquez-Ominami, es que ha logrado sintonizar de alguna manera con una cuestión de carácter más generacional y crítica respecto a la política tradicional: la necesidad de renovación de los "rostros", tema que, no hay que olvidar, ya había estado presente en la pasada campaña presidencial. Menos convincente es su discurso contra la elite, porque su límite es que él mismo proviene de un patrón político y familiar que lo sitúa en ese espacio.


Sin duda, la apuesta del Diputado Enríquez-Ominami es una señal de alerta, pero tampoco hay que "híper-ventilarse" con el discurso de la renovación.  Toda campaña tiene siempre un componente de novedad que, si es correctamente trabajado por los partidos y los equipos de campaña, pueden constituir un factor de éxito. Esto ya ha sido parcialmente trabajado por el Senador Frei en la conformación de su comando, mediante la incorporación de una serie de "rostros", principalmente el de Sebastián Bowen, como coordinador general de la campaña. Probablemente, el desafío estará ahora puesto en los partidos de la coalición, que deberán dar señales claras de renovación en la conformación de sus listas parlamentarias.  El candidato Frei Ruiz-Tagle, en tanto, deberá apostar también por un discurso que exprese continuidad de todo aquello que la Concertación ha hecho bien, que pueda asentar un Sistema de Protección Social, pero también de cambio, porque las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales de Chile, requieren también una versión renovada de los desafíos que se plantea la coalición gobernante. De hecho, si hay algo que ha quedado demostrado en el Gobierno de la Presidenta Bachelet es que una correcta síntesis entre experiencia y nuevos rostros son capaces dar lugar a un buen gobierno. 


Por último, la comunicación política, señalan los expertos, es ante todo un ejercicio de persuasión. De esta manera, promesas más o promesas menos de renovación, continuidad, cambio o ampliación,  en democracia, la alternancia la deciden los electores, no los partidos ni las coaliciones. 


 


Fuente:latecera.com
Difundan libremente  este artículo
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
 
www.consultajuridica.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.calentamientoglobalchile.blogspot.com
www.respsoem.blogspot.com
Oficina: Renato Sánchez 3586 of. 10
Teléfono: OF .02- 2451113 y  8854223- CEL: 76850061
e-mail: rogofe47@mi.cl
Santiago- Chile
Soliciten nuestros cursos de capacitación  y consultoría en LIDERAZGO -  GESTION DEL CONOCIMIENTO - RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL – LOBBY – ENERGIAS RENOVABLES   ,  asesorías a nivel nacional e  internacional y están disponibles  para OTEC Y OTIC en Chile

No hay comentarios.:

Publicar un comentario