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jueves, agosto 23, 2007

Sarkozy: 100 días del "hiperpresidente" desde la BBC

Sarkozy: 100 días del "hiperpresidente"
Gerardo Lissardy
Gerardo Lissardy
París

Nicolas Sarkozy, presidente de Francia
Lo importante de estos 100 días es la creación de su imagen internacional
Guy Hermet, Instituto de Estudios Políticos de París
Nicolas Sarkozy cumple este jueves 100 días como presidente de Francia transformado en una figura importante en el tablero político internacional, pero cuestionado por su estilo y capacidad para reconvertir su propio país.

Mientras algunos destacan la energía con que Sarkozy ejerce el poder, que le ha valido en los medios el apodo de "hiperpresidente", otros advierten que el líder francés se mueve con golpes de efecto que pueden resultar riesgosos.

Sarkozy, un político conservador de 52 años, asumió la presidencia el 16 de mayo con la promesa de sacudir la modorra de Francia y devolverle el dinamismo a su economía.

Sin embargo, la coyuntura local y de los mercados financieros internacionales plantea nuevas dudas sobre hasta dónde podrá llegar su plan de reformas en un país que desconfía de los cambios.

"Efectos especiales"

El sociólogo francés Alain Touraine dijo a BBC Mundo que "hay un cambio de estilo (y) velocidad" con Sarkozy en el timón del país, pero explicó que "hasta la fecha no se sabe qué va a cambiar" exactamente en Francia.

George Bush y Nicolas Sarkozy
El presidente francés apuesta por un acercamiento a Washington.

En estos 100 días Sarkozy dirigió en persona y detalle los primeros pasos de su gobierno y al mismo tiempo asumió un espacio destacado como líder europeo, con diferencias notorias respecto a su antecesor, Jacques Chirac.

"Lo importante de estos 100 días es la creación de su imagen internacional", señalo Guy Hermet, profesor del Instituto de Estudios Políticos de París.

Agregó que en eso influyó el éxito que tuvo Sarkozy en reflotar el proyecto de Constitución europea, una política más activa en las crisis de Darfur e Irak, y un acercamiento a su par estadounidense George W. Bush, tras los roces entre París y Washington bajo el mandato de Chirac por la guerra de Irak.

Pero también dijo que Sarkozy busca "efectos especiales en materia internacional", por ejemplo con su rol en la liberación de las cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino condenados a muerte en Libia.

La revelación posterior de un trato de venta de armas de París a Trípoli generó críticas de la oposición sobre la actitud de Sarkozy en el caso, así como sospechas de un pacto oculto.

Cuestión de ritmo

"El objetivo de Nicolas Sarkozy es crear una imagen como un personaje internacional que tenga el mismo impacto que a nivel nacional", aseguró el director de la encuestadora Ipsos Francia, Pierre Giacometti.

Nicolas Sarkozy haciendo deporte
Un agitado Sarkozy en el plano doméstico parece estar en todos los asuntos de gobierno (desde los financieros hasta los deportivos) lo que ha relegado a un segundo plano a todos sus colaboradores.

De hecho, un agitado Sarkozy en el plano doméstico parece estar en todos los asuntos de gobierno (desde los financieros hasta los deportivos) lo que ha relegado a un segundo plano a su primer ministro, François Fillon, y todos sus colaboradores.

Con la oposición socialista dividida, el presidente logró que el parlamento aprobase en una sesión especial un primer paquete de reformas, con exoneraciones fiscales a las horas extra de trabajo, la posibilidad de garantizar servicios mínimos de transporte durante huelgas y más autonomía para las universidades.

Giacometti advirtió que Sarkozy toca "de un día a otro muchos temas muy diferentes y eso claramente pone en la mesa la pregunta del ritmo crucero de Sarkozy durante los próximos meses", ante un "posible desgaste en la opinión publica".

Una encuesta de Ipsos publicada este jueves indicó que el "hiperpresidente" goza de una amplia popularidad de 61%, pero cinco puntos menor que la registrada en junio.

Economía "frágil"

Una señal sobre las dificultades que puede enfrentar Sarkozy para promover cambios fue el veto impuesto por el Consejo Constitucional la semana pasada a la desgravación retroactiva en la renta de los intereses de créditos inmobiliarios.

Se trataba de una promesa electoral con amplio apoyo popular.

A la vez, un aumento en el déficit comercial francés en los primeros seis meses del año, que superó los US$20 mil millones, y un crecimiento económico débil han puesto en duda los anuncios oficiales de un alza del PIB de 2,25% este año.

"El clima económico en Francia todavía es muy frágil y Sarkozy necesita una recuperación importante para sostener la credibilidad de su proyecto", advirtió Giacometti.

Si eso no ocurre, su ritmo precipitado y algunas características personales, como sus amistades con los ricos y sus vacaciones lujosas, podrían tener un efecto bumerang para Sarkozy.

 
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