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sábado, agosto 11, 2007

General (r) Raúl Iturriaga Neumann habla desde Punta Peuco: en elmercurio.com

General (r) Raúl Iturriaga Neumann habla desde Punta Peuco:
"Mi plan era armar un segundo escándalo y entregarme en el regimiento Maipo"

CAROLINA VALENZUELA, XIMENA MARRÉ

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Sin el bigote que lucía cuando fue detenido, con las canas asomándose otra vez en su cabeza y de buen humor se mostró ayer el general (r) Raúl Iturriaga, en Punta Peuco.



Aunque asegura que no contó con una red de protección y que la fuga la hizo solo, pide disculpas a la familia que lo cobijó en su departamento en Santiago y Viña del Mar.
Dice que no se arrepiente y que consiguió su objetivo de generar polémica acerca de la situación que afecta a los ex uniformados procesados por casos de derechos humanos.


"En noviembre yo asistí a la sala penal (de la Corte Suprema) donde se veía mi caso. Me senté frente a los cinco ministros, mirándoles las caritas porque a mí me gustan las cosas de frente. Y ahí dije, 'a ver'...". Así inició ayer el general (r) Raúl Eduardo Iturriaga Neumann el recuerdo de la mañana del 28 de noviembre de 2006, día en que -según asegura- tomó la decisión de rebelarse ante la justicia, luego de prever que sería condenado por el secuestro del desaparecido mirista Luis San Martín.

A casi nueve meses de esa fecha, y en una fría sala al interior del penal Punta Peuco, el ex comando continuó evocando esa jornada: "Uno conoce a la gente. El señor Chaigneau y el señor Rodríguez Espoz van a votar en contra mía. El señor Ballesteros, es un tipo... es un juez, un ministro. Segura, por ahí. Dolmestch... Entonces, dije, puedo ganar 3 a 2, puedo perder 3 a 2 o puedo perder 4 a 1. La mayor posibilidad era que yo perdiera. En ese momento dije, si pierdo... no acepto".

En su primera entrevista, tras ser capturado el 2 de agosto, luego de 52 días de una fuga que empezó con la difusión de un video clandestino -donde anunciaba su rebelión- y que terminó con detectives invadiendo el departamento de una familia amiga en el que se ocultaba en Viña del Mar, Raúl Iturriaga recibió a "El Mercurio" en el penal sin la barba canosa con la que leyó la encendida proclama, ni el bigote cobrizo con el que pretendió disfrazar su identidad durante la evasión.

A ratos, con gran efusividad, el ex comando aseveró que su rebeldía fue el término de una larga lucha. "Estuve 10 años con la ley. Entonces se equivocan personeros, desde el presidente de la UDI para la izquierda, en decir que 'si quería hacer algo, tenía los ordenamientos legales'. Me fue mal, porque actuaron en forma política".

-¿Cuál era su plan?

"Armar escándalo, rebelarme. Poner en la discusión nacional el tema de los militares procesados, denunciar las injusticias de la justicia y producir la polémica. Lo logré. Pero mi plan iba más allá. Una vez que se hubieran apaciguado, iba a dar otro golpe, que preparé en la clandestinidad. Hice otra declaración y otro video. Cuando los tenía listos, me fui a Viña del Mar. Mi reflexión fue que estoy cumpliendo 70 años, tengo muy buena salud, 'la mala hierba...' ¿hasta cuándo voy a vivir?. 85, 90 años. 20 años más. ¿Y voy a estar 20 años clandestino, sin contacto con mi familia, mi señora, mis hermanos, que los quiero mucho? No. Mi plan era armar un escándalo, un segundo escándalo, y entregarme".

-¿Todo fue planificado así, desde un primer momento?

"De antes. Ese era el plan. Me voy a Viña y me entrego. Me voy en taxi a Valparaíso, al Regimiento Maipo. Fui a Viña para eso, no de vacaciones de invierno".

-¿Cuándo contacta a las personas que lo ayudaron?

"Hice esto solo. Obviamente, en algún momento recurrí a otras personas. Le pueden preguntar a mi familia, a mis hijas, que son lo que más quiero...a mi esposa actual, que es mi pareja pero es mi esposa... los sorprendí a todos. Me hicieron muchas despedidas: mi familia, los comandos, el cuerpo de generales retirados y muchas organizaciones. A todos les dije que había salido la condena y el lunes, a las 10 de la mañana ingresaba a cumplirla, 'así es que me despido'".

De Sinatra a Marocchino

-Cuando usted no se presentó a cumplir la condena, su abogado dijo temer por su vida. ¿Pensó suicidarse?

"Eso demuestra que no le dije a nadie lo que iba a hacer. Yo soy una persona que ama la vida. Por ahí ha salido que me gusta cantar. De repente le gano a Frank Sinatra, que es mi máximo referente, me sé todas sus canciones. Tengo karaoke y las canto. ¿Quiere que le cante My way? (carcajadas). Bueno, amo el baile. Me gusta el Chile profundo. No soy un tipo suicida. Soy un hombre fuerte, no soy depresivo. Nunca me ha dado estrés, ni en estas circunstancias siquiera. Decían que yo no me iba a entregar vivo y que cuando me fueran a detener, como soy comando, iba a agarrar a balazos a toda la gente. Y todo fue tranquilo. Los de Investigaciones estaban temerosos de que los agarrara a balazos, no venían muy tranquilos. Fue tranquilo, porque yo quise que así fuera".

-¿No fue totalmente sorprendido cuando llegaron a su departamento?

"Cuando ya me iba a entregar, reconozco que me despreocupé. Estuve 52 días clandestino y en 50 días la Policía de Investigaciones no tuvo idea dónde yo estaba. Estuve en cinco lugares diferentes, tres fuera de la Región Metropolitana. Insisto en que mi entrega fue tranquila, porque yo lo quise. Mi 'pistolita' la guardé en el maletín. Cuando llegaron asustados 'los bandidos' de la Policía de Investigaciones, un policía me decía 'tranquilo, general, tranquilo'. 'Tranquilo ustedes, yo estoy tranquilo'. Incluso, como Investigaciones para criticarse o repasar su actuación, filma todo, les eché una talla: 'Pucha, estoy más famoso que la Cecilia Bolocco, hasta los paparazzi me están siguiendo, pero les digo la verdad, yo prefiero ser Marocchino'. (Carcajadas). Ahí se distendieron. Se portaron bien"

-¿A cuántos días de llegar a Viña pensaba entregarse?

"¡Ya!. Tenía todo listo. La segunda declaración seguramente la encontraron, pero no el video".

-¿Cree que cumplió su objetivo?

"Plenamente. Mi objetivo se puede sintetizar en darle término a una lucha de casi 10 años, y que como no tuve éxito, tenía que hacer algo más grande. Si los jueces usan la palabra premeditación y alevosía, ese soy yo. Lo que hice, lo hice con premeditación y alevosía".

-¿Qué le parece que Óscar Dávila y Laura Rajsic, que lo albergaron, estén teniendo problemas?

"Pésimo. Ellos son conocidos, no son amigos de siempre. Mi mayor preocupación en estos días han sido ellos y les mando mis más grandes disculpas.Yo soy fuerte, tengo una mentalidad fuerte, sé asumir estas cosas. Pero el ministro (Alejandro) Solís dijo que eso no era delito, porque yo tenía que ser notificado de una sentencia para irme preso y no fui notificado. ¿Qué delito estoy cometiendo y, en consecuencia, los que me apoyaron? Hay gente que destila hiel y ahora quieren sancionar a toda la red. Pero no hay red, esta cuestión la hice solo".

-¿Estuvo en el norte o en el sur?

"Ahí no les voy a decir. Sé que me buscaron a La Serena, donde mi ex señora. Fueron a Linares, donde nací. Allí estuvieron tres días, buscaron casas de familiares. Nada que ver, no tengo familia en Linares. Ni tonto me iba a ir donde el huaso del sur que es amigo mío".

-¿Hay algo de lo que se arrepienta?

"No. No tengo de qué arrepentirme. Soy muy católico. Nunca he torturado ni he matado. Condenaron a un inocente".

-¿Piensa que se puede morir cumpliendo condena?

"Claro. A pesar de que como tengo tan buena salud, capaz que no... Pero puede ser porque tengo 6 procesos. Voy a estar aquí quizás hasta cuándo".

"Hasta cuándo dicen leseras"

El general (r) Iturriaga asegura que en diversas oportunidades le han atribuido funciones que jamás desempeñó, ante lo cual hizo algunas "precisiones".

"Un medio publicó que para el 11 de septiembre yo era subdirector de la Escuela de Paracaidistas. Pero yo era mayor, y no era subdirector de ninguna cosa. Usted comprenderá que para ser director había que ser coronel o comandante", explicó.

Y como también lo han hecho otros ex agentes, negó haber sido parte de una "cúpula" de la Dina. "¿Qué cúpula? Yo era capitán recién ascendido a mayor. Después de mí, venían mayores más antiguos, muchos. Después comandantes, muchos. Después, coroneles, muchos, y después el director. Es ridículo. ¡Hasta cuando dicen leseras!", dijo.

Asimismo, negó haber liderado el servicio secreto de la Dina, la Dirección de Operaciones y el Departamento Exterior del organismo. También haber estado en Tejas Verdes con Contreras. "Nunca estuve en Tejas Verdes. Escuchan ladrar y no saben de dónde viene el ladrido", dijo.

Por el contrario, sí reconoce haber estado en Panamá, haber dirigido la brigada "Purén" de la Dina, y haber sido agregado militar en Francia.

"Esta es una 'cárcel-cárcel'"

"Para nada", responde el general (r) Iturriaga al ser consultado sobre lo compleja que puede haber sido su primera semana tras las rejas y en dos cárceles distintas: el penal Cordillera y Punta Peuco. "Los militares somos fuertes, no como dicen otros que soy cobarde. Estamos preparados. Lo pasé bien en Cordillera y lo voy a pasar bien aquí", asegura.

Pero la incesante expresividad de sus manos se detiene cuando recuerda a su familia. "¿Sabe quién sufre? Mi familia. Ahí sí que hay sufrimiento. Esta es una cárcel de alta seguridad, esta es 'cárcel-cárcel'... para llegar hasta donde estoy yo hay que pasar ocho rejas de fierro con candado. Yo sabía que esto podía ocurrir, tenía mi mentalidad preparada, pero mi familia no. Entraron llorando, ¡llorando!, porque después de pasar las ocho rejas, con la alambrada de púas arriba... entonces ese sufrimiento sí que lo tengo, el sufrimiento de mi familia".

No obstante, como una forma de calmar ese dolor, el ex comando enfatiza que está tranquilo, casi cómodo. "Voy a estar bien donde esté: clandestino, preso, voy a estar bien. Pero mi preocupación son ellos. Ellos son los que me ayudan, los que me protegen. Yo no tengo problemas, Estoy bien", insistió.

Y al ser requerido sobre cómo piensa pasar el tiempo, asegura que el karaoke, uno de sus hobbies, tendrá un espacio. "Todavía no entro mi sistema, pero una vez que lo revisen lo voy a tener y voy a cantar. Además aquí está Álvaro Corbalán que también canta", comentó.

Por ahora, pasa parte de las horas leyendo el libro que le llevó una de sus hijas. "Es la Apología de Sócrates. Mi hija me dijo 'léete esto, porque es muy bueno'. Y encontré similitud con lo que dice: 'tengo 70 años, ¿y me están condenando ahora a mis 70 años?' Lo mismo digo yo. Por un hecho ocurrido hace 30 años. Y malamente condenado, porque soy inocente".

Pero también dedicará parte de su tiempo a seguir con la biografía que está escribiendo. "Es la historia de mi vida, que no deja de ser interesante. Les cuento cómo comienza. El capítulo primero se llama "El destierro", porque mi padre fue exiliado, desterrado", adelanta.

Su historia

RAÚL EDUARDO ITURRIAGA NEUMANN nació el 23 de enero de 1938 en Linares. El 11 de septiembre de 1973 estaba a punto de graduarse en la Academia de Guerra. Con el grado de mayor, fue destinado a la Dirección de Inteligencia Nacional, donde dice haber realizado análisis en las áreas económica y social.

Graduado de la Escuela de las Américas, viajó a Panamá y a Estados Unidos para su perfeccionamiento.

Durante el régimen militar fue comandante en jefe de la IV División de Valdivia y gobernador de esa provincia.

Tiene cuatro hermanos, Jorge, Gonzalo, Hernán y Alfredo. Cuando el general en retiro tenía un año y medio, partió al exilio junto a sus padres a Ecuador.

Tiene tres hijos, Eduardo Ernesto, María Loreto y María Constanza. Tiene cuatro nietos. Su pareja es Máxima Marotta.

En 1991 se cursó su retiro del Ejército, con el grado de mayor general, tras ser director general de movilización.

Enfrenta seis procesos por violaciones de derechos humanos.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Renato Sánchez 3586 of. 10
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